Capitulo 32

616 28 1
                                    

En la mañana nos levantamos temprano, desayunamos en familia. Dos horas después y mientras Albert avanzaba por las calles de Cambridge, no podía dejar de admirar los paisajes, Jasmine estaba sentada a mi lado en el asiento de cuero negro, señalando con entusiasmo los lugares de interés, desde los museos a las empresas más importantes, de repente levantó la mirada y dijo:

- Sabes Emiliana, en el mercado ahí un templo que tiene un sabio que predice tu futuro la gente dice que es impactante, ¿te gustaría ir?
- Ah! No sé.... No creo mucho en esas cosas..
- Vamos solo por curiosidad.

Cuando llegamos al mercado, bajamos de la camioneta y comenzamos a caminar por el lugar, Chris se acercó a una de las tiendas a comprar algo de tomar, mientras yo lo esperaba a un costado. Chris regresaba con las botellas de agua en sus manos, cuando vio que otros hombres me miraban. Chris se puso muy celoso. Al ver su reacción, me acerque a él y le di un dulce beso en la boca. continuamos caminando por todo el lugar,
hasta llegar al templo no era enorme pero había muchos peregrinos, sin embargo, algunos pilares estaban desprendidos y el templo parecía viejo. En medio del lugar había un gran pozo, la gente en el lugar decía, que si pedías un deseo lanzando una moneda al piso se haría realidad. Carly llegó a nosotros corriendo como una niña.

- Emiliana, ven vamos a tirar una moneda y pediremos un deseo...
- Ah no... no! Carly yo no creo en estás cosas..
- Emiliana por favor, solo un deseo.. por favor!.. por favor!!

Mire a Chris, el sonrió y me dijo que fuera.

- Está bien te acompañaré.

Saque una moneda de mi bolso, y se la entregué a Carly para que pidiera su deseo, la moneda cayó aterrizando con un tintineo. Me di vuelta y mire a Carly con los ojos llenos de alegría. Chris se acercó a nosotras, me tomo por la cintura se acercó a mi oído y dijo:

- Pide un deseo.

Entregandome una moneda, cerre los ojos. Tenía dos deseos que pedir: La salud de mi madre, y que todo esto llegará a su fin. Los pájaros cantaban dentro del templo, pude sentir una sensación de calma y paz. Seguimos caminando por el lugar de repente tropecé con una gitana, me miró a los ojos y me dijo:

- Jovencita puedo sentir la confusión que llevas dentro de tú corazón. Por qué no pasas por mi tienda? Es posible que allí puedas encontrar una respuesta a tu confunsion.

Compramos algunos recuerdos para llevar a casa, cuando íbamos a irnos del mercado pasamos por el frente de la tienda de la gitana, me detuve, aprovechando un descuido de Chris entre a la tienda

- Jovencita pasa... Ven aquí...
hay algo que esta perturbado tu paz.

Abrí detrás de un velo y ví a la gitana sentada en medio de cojines.

- Como lo sabe?
- Jovencita tu corazón está triste puedo sentirlo.
- Y usted puede ayudarme?
- Ven siéntate aquí a mi lado. Dame tú mano.

Extendí mi mano con algo de temor, la mujer tomo mi mano y dijo:

- Niña durante tu vida haz cargado un gran peso encima, siempre has sido menos parecida por las personas que deberían protegerte, pero la vida te ha dado una oportunidad que aunque no era como lo esperabas te ha dado un poco de felicidad. Pero recuerda la honestidad es la mejor manera de encontrar la felicidad especialmente para las parejas. Confianza en las personas que la rodean. Solo él podrá ayudarte. El camino no será fácil pero juntos saldrán adelante. No permitas que tu otra mitad arruine tu felicidad.

Me estremeci al escuchar sus palabras. No puedo continuar más con esta mentira, se que debo confesarle mi secreto a Chris. Pero debo buscar el momento preciso para decirle toda la verdad, solo espero que no vaya a rechazarme cuando se lo diga.. ese es mi gran temor, perderlo otra vez. Cuando sali de la tienda, Chris estaba afuera esperándome. No sabía que decirle, baje mi cabeza me sentía avergonzada, Chris me extendió su mano y sonrió.

La Sustituta.. El EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora