La Sustituta.. El Engaño

Capitulo 49

Emiliana miraba impaciente por la ventana esperando ver el auto de Chris aparecer por el portón de la mansión. Unas luces se divisaba a los lejos, una sonrisa de maldad se dibuja en sus labios. Chris entro a la casa y fue directamente a la habitación al entrar encontró a Emiliana recostada en el sillón con una copa de vino en su mano, lo miro y sonrió, luego se levanto y camino hacia él.

- Bienvenido a casa. - le dijo dandole un beso en la comisira de su boca. - déjame ayudarte a quitarte esto. - dijo mientras le quitaba la chaqueta del traje.

Lo tomo de la mano y lo llevo hasta la cama.

- Quieres tomar algo? - dijo
- No, gracias.
- Bueno, talves sea yo quien necesita una copa. - dijo Emiliana

Sirvió una nueva copa, se dirigió a Chris y se sento sobre sus piernas, tomo la mano de Chris y la colocó sobre el muslo de ella y muy lentamente comenzó a moverla por su pierna hasta casi llegar a su vagina, mientras lo hacia mira los impenetrables
ojos azules de Chris y dijo:

- Chris perdoname por mi comportamiento de estos últimos días, pero hoy quiero que todo vuelva hacer como antes, quiero que me hagas el amor como nunca antes lo has hecho.
- Por qué? - pregunta mientras la mira fijamente a los ojos y colocca un mechón de pelo detrás de su oreja, la rodea con los dedos y muy suavemente, y tira del lóbulo.
- Porque que? - Pregunto Emiliana
- Te comportaste así los últimos meses?
- Necesitaba tiempo para pensar. - susurro Emiliana
- Pensar en qué?
- En ti, en mí, en los dos.
- Y que has decidido?
- Bueno, he pensado que era hora de retomar nuestra vida matrimonial. - dijo con una sonrisa.

Emiliana se lanza hacia él, pero en un abrir y cerrar de ojos Emiliana está sobre la cama, inmovil debajo de Chris con las manos extendidas y sujetas por encima de la cabeza, Chris acerca su boca a la de ella y mete su lengua y la posee. Emiliana lo besa con pasión, por fin su deseo se va hacer realidad. Chris comienza a acariciar sus piernas y va subiendo hasta llegar a sus pechos que aprieta fuerte con sus enormes manos. Emiliana está sumida en un mar de deseo, siente como Chris acaricia todo su cuerpo. Y piensa: " me desea a mí, no a Emilia con su insípida forma de ser. Ni a Jenny, ni a la ilusa de Sara, me desea a mí Emiliana." Chris deja de besarla. Emiliana abre los ojos y lo ve mirándola fijamente.

- Confías en mí? - le pregunta.
- Sí!

Se levanta y desata su corbata de seda azul. Se sienta a horcajadas sobre ella y le ata las muñecas, por encima de su cabeza a un barrote del cabezal de hierro. Tira del nudo para comprobar que es seguro.

- No vas a ir a ninguna parte. - dice.

Chris se levanta y se queda de pie junto a la cama, mirándola con ojos turbios de deseo. Una maliciosa sonrisa se dibuja en su boca, se inclina y empieza a besarle las piernas, Emiliana comienza a moverse, Chris se detiene, la mira y dice:

- Voy a ataré también los pies si sigues moviéndote. Si haces el menor ruido, te amordazaré. No abras la boca. - Le presiona la boca con su dedo índice a modo de advertencia.

" Amordazarme? " Emiliana se sorprende con la advertencia de Chris, jamás pensó que a ella gustaran esa clase de juegos y comprendió el porque de la fascinación de todas las mujeres con él. Chris la levanta por las caderas y retira el edredón de debajo de ella y vuelve a colocarla boca arriba sobre las sábanas. Chris se para nuevamente frente a ella, desabrocha uno a uno los botones de su camisa se quita, la camisa, se desabrocha la correa y luego sus pantalones, sonríe maliciosamente mientras la mira, se quita los pantalones quedando únicamente en sus boxer, Emiliana no puede quitar la vista sobre el enorme bulto que se enmarca en sus boxer, quiere tocarlo pero no puede, Chris se sube a la cama y vuelve a ponerse a horcajadas sobre ella, la mira y dice: