¿Que pasaría si dos enemigos de siempre se enamoran?¿Y si al hacerlo causan un caos entre sus dos familias? ¿Y si solo ellos pudieran unirlas? ¿Sería eso lo correcto o solo sería un error?¿Les dejarían ser felices juntos después de rebelar su amor...
Me desperté en la habitación del hotel - cinco estrellas de Río de Janeiro, al que me habían traído, Jane y Alec por mi cumpleaños- después de una larga siesta ya que estaba demasiado cansada como para poder aguantar en pie. Fui a mi baño para darme una larga ducha y prepararme, ya que Alec y Jane me habían dicho, que celebraríamos mi cumple los tres juntos esta tarde a las seis de la tarde.
Al salir de la ducha, me sequé y me coloqué mi ropa interior, que era de color negro. Después me puse un vestido negro de manga larga, corto y con escote que resaltaba mis pechos. Me cepillé mi cabello y le dí volumen, ya que me lo iba a dejar suelto.
Me puse el collar de mejores amigas que compartía con Jane y unos pendientes que hacían juego con el colgante.
Me puse una capa de base, me delineé los ojos, me hice una suave capa de sombra de ojos, y me puse rimel negro. Por último, me puse un poco de colorete y me pinté los labios de un rojo oscuro.
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Miré la hora en mi reloj y me sobresalte al ver que ya eran las seis menos diez.
Salí de mi habitación y me dirigí a la de Jane. Al llegar, llamé a la puerta y al oír un leve "pasa" procedente del interior de la habitación, abrí la puerta y entre.
Jane se encontraba realmente bien. Tenía el pelo brillante, se había maquillado y vestido, como si volviésemos a ir a aquella discoteca de nuevo.
Tenía un de manga corta traje negro corto, con un aire formal. Tenía el cabello recogido en una coleta con un mechón ondulado- al igual que el resto de su cabello -por fuera imitando un flequillo. Se había puesto una pequeña capa de bronceador por su piel, y se había maquillado de una manera muy sencilla. Tenía los labios de un rosa palo y se había remarcado los ojos con un delineador y con rimel. Por último, también se había puesto un poco de de sombra de ojos dorada, que le pegaba mucho con su color de cabello; y un poco de colorete.
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