Capitulo especial regalo de cuarentena: ¿Qué pasaría si Cielo y Kéven se hubiesen conocido de una forma diferente?
―Me muero ―hablé sola al ver que en la vidriera de "La librería de Baudin" estaba la nueva edición de Orgullo y Prejuicio, mi novela favorita de todos los tiempos.
Para empezar, ya me encontraba muy emocionada por encontrar una librería habla hispana en pleno centro de París. No es que no sepa francés, de hecho mi escuela, donde estoy cursando último año, es francesa, pero extrañaba mucho leer algo en español. Así que esta noticia me volvió loca y me alegró por completo. Desde hace varios días vengo ahorrando para comprar algunos libros acá, por lo que desistí de muchas cosas, como de mi café favorito de los viernes, en aquel local súper caro. Pero eso no me importa si puedo estar leyendo mi libro favorito con un café hecho por mamá.
Acomodo la correa de mi mochila y me estaba por disponer a entrar cuando lo veo por primera vez. Él acomodaba unos libros en la vidriera y remplazaba otros sin darse cuenta que del otro lado, lo estaba observando porque no había manera de moverme. Jamás en la vida me había pasado algo así con un chico... ¿amor a primera vista? No, en realidad atracción a primera vez, pero definitivamente una muy fuerte.
No podía seguir acá parada como tonta, así que entré a toda prisa para que no me viera y fui directo al fondo de la librería. Respiré profundo y comencé a leer cada uno de los títulos; pasé por el estante de romance, policial, juvenil, clásico y otros más. Logré juntar el dinero para tres libros, pero me habían gustado tantos que mínimo quería llevar diez. El título que compraría si o si, era la nueva edición de Orgullo y Prejuicio, de hecho, ya lo tenía en mis manos y releía una de mis partes favoritas. Me encontraba tan concentrada y enamorada de las palabras de Darcy, que siento que alguien habla detrás de mí, pero no volteo.
―Pueden pasar años y años, pero Orgullo y Prejuicio sigue siendo una de las mejores obras del mundo ―dice la voz de un chico, con un peculiar acento español-francés.
―Te juro... es que la amo ―hablo bajo, pero más para mí que para él.
Estaba en otra de mis partes favoritas, de hecho, pensé que ese chico se había ido cuando vuelvo a escuchar su voz.
―Al parecer Darcy te ha conquistado.
―No, bueno... sí. Pero más el hecho de que Elizabeth es especial, trasgresora, no vivía acorde a las normativas de las mujeres de aquella época y tenía un corazón enorme. Se equivocó pero se permitió amar un montón después y siempre pensaba en los demás ―cierro el libro para ver a quién le respondía―, especialmente en su herma...
Era él.
Estaba tan concentrada en el libro, que no me había dado cuenta que se había apoyado a mi lado con los brazos cruzados. Ahora que lo veía más de cerca, sus ojos eran de un celeste precioso, su cabello rubio estaba algo despeinado, pero ese despeinado que queda genial y no como mi despeinado de todos los días.
Miré para todos lados sin saber o qué decir, por el hecho de que ese chico me había hablado y porque claramente trabajaba acá.
―Estás totalmente en lo cierto ―habló sonriendo apenas y ese apenas fue suficiente para desarmarme.
―Eh... sí, voy a seguir vi-viendo... ―tartamudeé porque en serio tenía los nervios a flor de piel.
―Espera, ¿puedo ayudarte en algo? ―Me pregunta―. ¿Quieres ver algo más? Si estás entre un libro u otro puedo, puedo aconsejarte...
Volví a mirar hacia mis costados, porque había muchas personas y él solo me preguntaba cosas a mí pareciendo que en realidad quería hablar conmigo y no solo por trabajar acá. ¿Cómo debía actuar? Está más que claro que o si quiero hablar con él, pero tengo miedo de decir cosas bobas y quedar mal, pero luego pensé en el personaje de mi novela favorita. ¿Por qué admiraba a alguien que era valiente o no lo estaba siendo? Así que respiré profundo y me dije a mí misma que puedo hacer esto aunque esté nerviosa.
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Los versos de Cielo
Teen FictionHay veces que Cielo Rojas se pregunta por qué no escribió Orgullo y Prejuicio, pero la respuesta es clara: ella no es Jane Austen, no nació en Inglaterra y no considera que tiene un talento de tal magnitud. Sin embargo no puede evitar rodearse de Li...