Mía había regresado a su pueblo, estaba muy contenta y como había dicho al joven Taehyung, ni bien vio a su hermana, la beso y abrazo fuertemente hasta el punto de no contener sus lágrimas. Y sin dudas estaba cargada de alegría y a la vez de tristeza.
El chófer del joven ayudo a bajar sus equipajes y después de eso se despidió de Mía, dejándola en el porche de su hotel. Luego se acerca Bada y el señor Choi a saludarla; todos estaban tan feliz de volver a verla. Haneul le ayuda a llevar sus maletas a su habitación, mientras conversaban un poco en el trayecto.
— ¿Cómo ha estado todo por aquí? —pregunta Mía mientras van llegando a su habitación.
— Muy bien; tenemos tres parejas en este momento, ahora no están, porque salieron a un picnic. —respondió Haneul dejando en el piso las maletas.
— Me alegro muchísimo.
— Todo el verano hemos tenido gente, incluso una semana estuvimos llenos. —le contó emocionada.
— Supongo que has trabajado mucho sin mí.
— Nos hemos arreglado bastante bien. Ahora cuéntame ¿Cómo te fue en el viaje? —le pidió sentada en la cama.
— Me fue muy bien y conocí muchos lugares. Hice una amiga que se llama Liz, que por cierto habla sin parar, pero es muy buena persona. —le contó sentándose a su lado.
— Me alegra muchísimo Mía, dime ¿Cómo es que traes tantas cosas? —le pregunta señalando más maletas.
— Pues resulta que teníamos que ir vestidas de acuerdo con el lugar que visitábamos, para mezclarnos con los invitados, así que nos compramos mucha ropa. —mintió.
Haneul le ayudo a desempacar, mientras le contaba detalladamente su relación de noviazgo con un compañero de trabajo en la enfermería, y esos momentos tan especiales para Mía, hacían que los recuerdos con el joven, se calmaran un poco. Cuando terminaron bajaron almorzar y comieron los cuatros en la cocina como siempre.
***
Al día siguiente la señora Bada había encontrado a Mía muy distraída en porche con la mirada pensativa y decidió acerca para saber que le ocurría. Mía le contó todo lo que le sucedió y como siempre Bada le ayudó a sobre llevar con sus palabras de sabiduría y de experiencia para confortarla de alguna manera.
Paso dos semanas después y Mía tenía su corazón tan lejos de su cuerpo, que se notaba lo mucho que extrañaba; sobre todo en las noches que siempre estaba al lado de Taehyung. Se había acostumbrado a dormir con él y a amanecer entre sus brazos; que ahora tenía que volver a acostumbrarse a dormir sola en su cama. Ella pensaba que era cuestión tiempo para olvidarlo y se mantuvo con esa esperanza, engañándose a sí misma.
TAEHYUNG.
— ¿Estás bien? —preguntó Jimin; estando en plena junta de negocios.
— ¿Qué? —pregunte al no entender a que se refería.
— ¿Qué si estás bien? ¿Qué sucede contigo últimamente? —me cuestiono.
— Nada, solo no he dormido bien. —mentí. Por primera vez en mi vida no sabía qué hacer, quería salir corriendo a buscarla, pero, no lo haría por más que gustara y pensé que era una etapa y que en cuestión de días se me pasaría, por lo que debía concentrarme en los negocios, más con la empresa nueva que estaba por adquirir y por consiguiente ni iba a tener tiempo de pensar en ella.
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Tú eres, Mía. © | ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵃ ✔ |
Romance❝ ¿Qué sucede cuando el joven empresario Taehyung se obsesiona con una mujer? Simple, todo; sin importar lo que tuviera que dar a cambió por una noche con la mujer más hermosa que jamás haya visto en su vida. Pero, ¿Será suficiente? Para entonces...