TAEHYUNG
— ¿Te encuentras bien? Has estado muy extraño los últimos meses. —preguntó mi amigo, Jungkook.
— Estoy bien, no entiendo por qué dices eso. —conteste antes de tomar un trago.
— Porque desde que dejaste a Mía estas muy distante y distraído. Parece que la extrañaras; y no entiendo por qué no has salido detrás de ella.
— No es eso; además no quiero una relación seria. Mía se merece a alguien que la ame.
— Tú eres un idiota amigo mío, porque aún no te das cuenta de que estás enamorado de ella.
— No lo estoy. —me defendí.
— Lo que tú digas; brindemos por engañarnos a nosotros mismos. —ironizó Jungkook alzando su trago en mi dirección.
No estaba enamorado de ella; sólo era un instinto básico de posesión que me hacía extrañarla. Era mi egoísmo que me hacía que muriera de rabia pensando, que alguien más podía tocarla. Yo la había moldado a mi gustos, sabía exactamente dónde tocarla para encender ese fuego que tenía y que solo yo había conocido. Indudablemente esos pensamientos, no me dejan dormir bien, ¿Cuántos meses habían pasado? Casi cinco meses sin ella y eran los mismos meses que tardaba horas en conciliar el sueño; era increíble cómo podía acostumbrarme a alguien, en tan poco tiempo.
MÍA.
Tomo valor después de pensarlo mucho; subiendo al autobús y rogaba que Taehyung estuviera en el país, o en la oficina. Había pensado en hablarle por teléfono, pero pensé que posiblemente no quería responder mis llamada, después de cómo habían terminado todo. La verdad no estaba enojada con él y lo entendía, porque es joven y aún le falta mucho por vivir.
Después de tres horas respiro profundo cuando estuve parada frente al edificio. Llego con la recepcionista, la cual me indica donde firmar y me da el gafete de visitante. Camino con calma hasta los elevadores, sentía que todos me observaban y por instinto acaricio mi vientre por encima del abrigo antes de entrar al ascensor.
Narrador
— Buenos días. —saludo llegando con la secretaria de, Taehyung.
— Buenos días ¿En qué puedo ayudarla?
— Me gustaría hablar con el señor Kim Taehyung, no tengo cita, pero....
— ¿Mía? —escuchó a su espalda decir su nombre. — ¿Necesitas algo?
— Jimin ¿Cómo estás?
— Bien ¿Y tú? —saludó observándola de pies a cabeza y sin dudas se dio cuenta de su embarazo.
— Bien, necesito hablar con Taehyung. —respondió intentando no ponerse nerviosa.
— Está en una junta, pero está por finalizar. Porque no pasas a su oficina y ahora mismo le digo que lo estás esperando. —dijo abriendo la puerta de la oficina del joven.
— Te lo agradezco mucho.
— No hay de que, ahora le digo que venga. ¿Quieres algo de tomar? —ofreció, Jimin.
— Agua por favor.
— Ahora te traen, voy a decirle. —dijo antes de salir de la oficina. Le pidió a la secretaria que le llevara agua a Mía, antes de entrar a la sala de junta y rápidamente se acercó hasta donde estaba Taehyung. — Deja que yo termine la junta.
— ¿Por qué? —lo mira confundido.
— Mía está esperándote en tu oficina, quiere hablar contigo. —respondió.
ESTÁS LEYENDO
Tú eres, Mía. © | ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵃ ✔ |
Romansa❝ ¿Qué sucede cuando el joven empresario Taehyung se obsesiona con una mujer? Simple, todo; sin importar lo que tuviera que dar a cambió por una noche con la mujer más hermosa que jamás haya visto en su vida. Pero, ¿Será suficiente? Para entonces...