|18| Celos

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Narrador

El domingo había sido un gran día. Habían ido a comer al restaurante del hotel y claro ella ordenó Mac and cheese con langosta, su favorito. Ese día Haneul regreso al pueblo con su novio y Taehyung juntos a Mía y su pequeña dieron un paseo por el pequeño parque, cerca del edificio donde vivían. Él estaba tan feliz cargando a su hermosa hija.

— Creo que mañana iremos a tramitar el pasaporte de, Young Mi. —comento, Mía.

— ¿Van a ir conmigo de viaje?

— Aún lo estoy pensando, pero para tener todo listo en caso de que decida ir contigo. —le respondió a Taehyung, pensando si debía decirle lo que habían hablado con su hermana.

— Me parece muy bien, espero que decidas ir conmigo, te prometo que trabajaré menos. —dijo con una gran sonrisa. — Mañana te acompañare a tramitarlo.

— Está bien. —se detuvo un momento a pensar. — ¿Sabes que Young Mi no se dará cuenta del viaje?

— Lo sé, pero le tomaremos fotos y lo sabrá cuando este más grande. —hablo sin dejar de sonreír a su pequeña.

— ¿Tú tienes fotos de tus primeros viajes?

— Si, mamá tomaba muchas fotos, seguro cuando vayamos a Londres te la muestre.

Mía se quedo pensando, sobre si era el momento de confesar su amor por él.

— Taehyung...

— ¿Dime?

Pero, tenía miedo de que las cosas no salieran como ella esperaba y no sabía si podía cargar emocionalmente un rechazó de su parte.  

— No nada, olvídalo. —respondió guardando silencio.

— ¿Ocurre algo? —preguntó con curiosidad.

— No lo sé, me resulta todo esto es muy extraño. ¿Te das cuenta de que solamente estamos juntos por la bebé y que pronto vamos a regresar a mi pueblo?

Taehyung trago saliva. 

— Lo sé, lo tengo muy presente sobre eso, pero, pueden quedarse conmigo el tiempo que quieran. Me gusta tenerlas en casa. —dijo sonriendo.

— Me doy cuenta. —dijo ella. Un par de horas después, volvieron al pent-house. Ella alimento a la pequeña quién no tardo en dormirse. Mía se sentó en la cama, y miro a través de la ventana y contemplar el cielo azul.

 — ¿Quieres ver una película conmigo? —pregunto entrando a la habitación, Taehyung.

— Vamos a despertarla.

— Nos llevamos esto. —dijo tomando el monitor de la bebé. — Y la miramos en otra habitación. —aclaró tomándola de la mano.

— Esta bien. —contesto ella. Era el primer domingo que pasaban los tres solos. Normalmente Haneul se regresaba al pueblo el lunes por la mañana, cuando Taehyung tenía que ir a trabajar, así que no tenían mucho tiempo de ocio juntos. Tampoco había recorrido todo el departamento del joven empresario, como para darse cuenta que él tenía una sala de cine.

— ¿Estas quedándote dormida? —pregunto sonriendo.

— No, estoy viendo la película. —mintió con las mejillas sonrojadas.

— ¿Por qué te sonrojas? Tus mejillas siempre te delatan. —habló en tono divertido, acercándose a su hombro para besarlos.

— Tengo un poco de sueño. —confesó antes de que Taehyung tomará sus labios en un lento beso. — No deberíamos hacer eso. —lo detuvo.

Tú eres, Mía. ©  | ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵃ ✔ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora