MÍA
Di muchas vueltas en la cama intentando conciliar el sueño. No dejaba de pensar el motivo que me llevo a mencionar sobre mi virginidad a Taehyung. Tenía que admitir que posiblemente era la única mujer en la tierra virgen a mí edad y que tal vez él no me haya creído; ahora mi gran preocupación es ¿Cómo iba a fingir que sabía tener sexo? Aunque he visto muchas películas, no sabía como afrontarlo, porque era consciente de la diferencia entre la teoría y la práctica. Sin embargo, amaba besar y cuando lo hacía con Se- Jong mi difunto esposo y podía estar horas besándolo. Recordarlo, sentir un pequeño hormigueo en mis labios. En el pasado había compartido un par de caricias, pero nunca llegamos más lejos. Él tenía claro que era virgen así que decidimos esperar hasta después de la boda.
Ahora con esta situación a los treinta años; virgen y teniendo que pagar la liberación con mi cuerpo y sin tener experiencia, se sentía terrible.
Al día siguiente me despertó el timbre de habitación. Me incorpore y cuando abro la puerta me encuentro a Liz, con una sonrisa amplia dibujaba su rostro.
— Buenos días Mía, ¿Cómo estás?
— Buenos días, me quede dormida. —respondí dejándola pasar.
— Que bueno que dormiste hasta tarde, así estarás fresca para el viaje. —habla, Liz.
— ¿A qué hora salimos?
— A las dos de la tarde tenemos que estar en el aeropuerto, apenas son las diez de la mañana, así que tienes mucho tiempo para darte un delicioso baño y después a desayunar.
— Muy bien, ¿Tú ya desayunaste?
— No aún no, podemos hacerlo juntas, si quieres voy ordenando mientras tú te bañas.
— Por favor.
Después del baño envuelta en mi bata, tenía mis dudas qué ponerme. No sabía si usar la ropa elegante, o una sencilla que iba más con mi personalidad. Tuve una lucha interna al respecto, así que decidí la opinión de una experta y fui a buscar a Liz. Sorprendentemente acepto sin dudarlo y cuando entro observo toda la ropa dispuesta sobre la cama. Liz me sonríe y pronto me aconseja ir de ropa cómoda ya que pasaremos doce horas en un avión; así que no dude ni un segundo y opté por un vestido largo, de rayas delgadas en vertical de color blanco y lila claro. Una vez lista desayunamos juntas. Y tal como sospechaba sucede lo mismo que el día anterior; Liz no para de hablar, aunque en ese momento me caía mucho mejor. Me recordaba a Haneul.
Posteriormente, a las dos de tarde llegamos al aeropuerto en una limusina, baje junto a Liz y caminamos directo al Jet privado, mientras que Taehyung se encontraba haciendo una llamada dentro de la limusina.
TAEHYUNG.
La misma noche donde Mía me había confesado sobre su virginidad, no pude dormir pensando en eso. Al principio no le creí, a pesar de que tenía conocimiento que era viuda, pero no conocía las circunstancias de cómo enviudo. Era obvio que tenía más preguntas que respuestas y honestamente no quería lastimarla, pero quería estar con ella lo antes posible. Mordí mis labios, estaba ansioso por recorrer su cuerpo.
— ¿Lista para irnos? —pregunte apareciendo al lado de, Mía.
— Sí. —respondió.
— Ya casi nos vamos. —dije dándole un beso en la mejilla de forma tierna.— ¿Dormiste bien? —me siento a su lado.
— Sí y ¿Tú?
— No mucho, necesito que me aclares algo. —dije mirando a sus ojos.
— Dime.
ESTÁS LEYENDO
Tú eres, Mía. © | ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵃ ✔ |
Romance❝ ¿Qué sucede cuando el joven empresario Taehyung se obsesiona con una mujer? Simple, todo; sin importar lo que tuviera que dar a cambió por una noche con la mujer más hermosa que jamás haya visto en su vida. Pero, ¿Será suficiente? Para entonces...