Eterno cachorro (KookMin) (Omegaverse)

Capítulo 27~Acurrucados

El viejo Omega mayordomo guió en silencio, tras saludarlo con respeto, a Kim TaeHyung hacia la habitación de su joven jefe YoonGi. Con una reverencia se marcha dejándolo con el deber de golear la puerta, pero antes de poder hacerlo la puerta es abierta por un rubio agitado que sin medir palabra tira de la manga de su camiseta para hacerlo entrar, cerrar la puerta tras ellos y abrazarlo fuerte pegando su rostro al pecho del más joven.

-Tae te he echado de menos, la marca duele sin ti. -La marca rojiza de cuatro colmillos en su cuello destaca sobre su blanquecina piel. -Hobi está en la ducha, saldrá enseguida. -Susurra con voz baja y dulce a pesar de ser grave y rasgada. -No sé que ha pasado, pero todo va a estar bien Tae.

El Alfa respira profundo cerrando sus ojos queriendo retener las lágrimas y la congoja en su pecho. Nunca creyó necesitar tanto el cuerpo y la voz de YoonGi dándole ánimos y cariño. En silencio Hoseok sale del baño y ve a ambos abrazados, hace una mueca y separa a YoonGi del cuerpo de Tae para tirar de él y tumbarlos a ambos en la cama.

El Alfa observa a su Beta y Omega en pijama tumbados en esa grande cama, llamándolo y dejándole un hueco entre ellos (en el centro). Su pecho comienza a sufrir espasmos y su cuerpo temblores dejando las lágrimas empapar sus mejillas mientras se lanza entre sus destinados recibiendo ese cariño único.

-Soy un idiota, no sé porqué me he resistida tanto a esto. -Lloriquea abrazando al Beta y siendo abrazado por el Omega a su espalda.

-¿A llorar o a nosotros? -Bromea el Beta dando caricias a su negro cabello.

-A las dos. -Contesta serio Tae haciendo vibrar su pecho. YoonGi se inclina más sobre su gran cuerpo, casi parece tumbarse sobre él, para limpiar sus mejillas con las yemas de sus dedos. -¿Desde cuando eres tan dulce? -Pregunta mirando ladeadamente a YoonGi que le sonríe mostrando sus encías rosadas.

-YoonGi es un amor cuando le dejas serlo, te enamorarás perdidamente en poco tiempo. -Hoseok acaricia ahora el rostro de YoonGi.

-¿Y tú por qué eres tan romántico? -Cuestiona Tae sintiendo sus lágrimas detenerse poco a poco al estar arropado por sus chicos y sus aromas.

-Porque Hobi es un soñador, siempre ve lo positivo en todo. -Tae los mira uno tras otro. -Nos amarás. -YoonGi lo dice seguro y Hoseok concuerda con él.

-Si eres tan positivo... ¿podrías decirme algo bueno de que mi mejor amigo sea el destinado de mi hermano pequeño? -Un pequeño silencio y YoonGi ríe con una carcajada peculiar de las suyas, una tan tierna y encandilada que hace reír a sus dos acompañantes en esa cama.

-Ya era hora de que mi estúpido primo aceptara a Jiminie. -Habla emocionado. -Creo que son tan diferentes con respecto al otro que encajaran perfectos. Jimin es dulce y delicado; JungKook es un bruto y neardental protector.

-Y no olvidemos que tienen una historia detrás. -Tae los mira curioso.

-¿Desde cuándo lo sabéis? -Cuestiona el pelinegro besando la marca reciente en el cuello del Beta queriendo relajarse.

-Desde siempre, deberías preguntarles su historia y escucharlos. Estoy seguro de que ni los has escuchado, serás un Alfa poderoso pero tienes la mejilla hinchada. -YoonGi pincha su dedo allí donde JungKook le ha golpeado haciendo jadear de dolor al Alfa.

-Sé que es jodido Tae. -Susurra Hoseok. -Pero contra los destinados no se puede hacer nada, lo sabes.

-Eso lo entiendo. -YoonGi vuelve a acariciar sus mejillas al notarlo sombrío de nuevo. -Lo que pasa es que tengo miedo de perder a mi mejor amigo o a mi hermano.

-Cuando YoonGi y yo descubrimos que éramos destinados teníamos miedo de perder a nuestros padres. Pero lo entendieron, el destino quiso que ellos se casaran para unirnos. -Tae sopesa lo duro que debió ser para sus destinados confesarse entre ellos.

-Nosotros seguimos siendo sus hijos y los respetamos. Tú sigues teniendo a tu hermano pequeño y a tu mejor amigo; pero también es tu cuñado. -YoonGi restriega su frente contra su mejilla aún húmeda. -Háblalo con ellos, sobretodo con Kook si le has golpeado también.

Los finos labios del Omega besan los resecos del Alfa quien al instante recibe también los mullidos del Beta. Con ronroneos de YoonGi se acurrucan bien pegados y entrelazados para descansar de su alocado fin de semana.