Jimin es un cachorro de tan solo meses cuando es abandonado en la puerta de la mansión de la adinerada familia Kim por un simple pecado ante los ojos de los lobos que rinden culto a la madre luna; un cachorro sin aroma.
JungKook es un claro alfa des...
Capítulo un poquito más largo de los normal (1100 palabras aprox.)
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Jimin había vuelto a su casa el jueves y a la universidad el viernes, JungKook ya había vuelto el jueves y había informado a sus amigos del maravilloso plan de salir juntos al karaoke. Cuando la hora del almuerzo del viernes llegó todos buscaron la visibilidad del cuello de Jimin, unos (como Tae) llevándose alegría y otros (como Yeosang) decepcionados por no ver una brillante cicatriz. Los aromas de ambos estaban tan pegados a Jeon cuando fue el día anterior y su ánimo tan elevado que pensaron se habrían acoplado, error que Yeosang pudo percibir hería a su amigo pelirrosa.
-Es bonita, te arañó con los colmillos. -Comenta Yeosang una vez hace contacto visual con YoonGi y ambos Omegas rubios abandonan el resto de barullo de la sala de karaoke para sentarse a cada lado del más pequeño de ellos. Jimin levanta su vista de su cuarta copa vacía, llevaba toda la noche en su mundo mirando a la nada y auto hiriéndose mentalmente.
-Lo sé, piensa que no me di cuenta. -Rememora el brillo rojo de los ojos de JungKook cuando se inclinó a su cuello y esa ligera presión que hizo su sangre más liquida y correr más rápido cuando sus colmillos rasgaron superficialmente su piel. Tanta ansiedad por sus dientes allí para finalmente conseguir un morado que lo hacía miserable a su Omega y ansioso a su Alfa; ambos podían notarlo. -Me quema y pica la zona cuando estoy cerca de él. -Mira a su cuñado cuando la acaricia con las yemas frías de sus dedos por sostener el vaso vacío con cubitos semi-derretidos. -Quiero la marca real, mi Omega la anhela.
-Díselo si estás tan seguro. -Le responde YoonGi quitándole esa vacío vaso y angustiado por su pequeño amigo y cuñado.
-Siempre nos animas a ser sinceros y directos. -Concuerda y apoya Yeosang.
-Se lo dije y me ignoró. -Susurra bajo el canto desafinado de MinGi que hace reír al resto presente, cada uno en su propia burbuja de alcohol y energía disfrutando la noche. Todos menos él que llevaba desde ese momento en la bañera en que Jeon prefirió el silencio derrumbado, rechazado.
-No te está rechazando Minnie. -Lee rápido sus pensamientos YoonGi cuando sus ojos almendrados se empañan y tiemblan. -Mi primo es... -No termina su frase, el llanto de Jimin da inicio arrugando sus labios y mejillas mientras las lágrimas caen libres por estas, su pecho sacudiéndose por el dolor de sentirse herido al defraudar a su Alfa, el Omega escondido entre sus patas y alcoholizado.
-Un imbécil. -Termina por decir Yeosang molesto por ver al pequeño de ellos así mientras lo arropa entre sus brazos llevándolo a su pecho donde esconde el rostro acalorado y tratando de acallar sus sollozos.
-¿Quién es un imbécil? -JungKook llega junto a ellos siendo llamado por el lazo temporal con su pareja, ese sentimiento amargo de hace días terriblemente intensificado.
-Tú, lo has hecho llorar. -Le dice serio e impasible Yeosang acariciando la espalda que se sacude de Jimin.
-Mochi, ¿por qué lloras? -Lo llama haciéndose hueco en el sofá de cuero sintético del lugar entre su primo y su novio.
-No es nada, hemos bebido mucho, no nos hagas caso. -Jimin se apresura a salir de su escondite en el pecho de su amigo y se gira hacia Jeon limpiando su rostro mientras retiene las lágrimas. Inconsciente toca la marca por el dolor que le produce tenerlo cerca.
-¿Es porque te arrepientes? -Cuestiona apartando su mano para acariciarla él mismo, al no obtener respuesta su lobo se altera. -¿Tan horrible te parece que tu Alfa te reclame?
-¿Qué estás diciendo? -Confuso arruga sus cejas obligándolo, moviendo su cabeza, a que suelte su cuello. -Quiero la de verdad, eres tú quien no me la quiere dar.
-Debemos tomar las cosas con calma, no podemos precipitarnos. -JungKook toma sus pequeñas manos entre las suyas y se inclina dando la espalda a su primo para encarar a Jimin, acto que este copia con Yeosang. Ambos Omegas rubios con su atención en ellos sin mirarlos.
-¿Precipitarnos? -Repite incrédulo. -¿Acaso piensas que vamos a romper en algún momento como para no querer enlazarte conmigo que soy tu destinado? ¡Es realmente absurdo! -Su voz se eleva, su lobo interior poniéndose en pie confundido y sus manos soltándose del agarre que el otro ejercía.
-Jimin, no seas dramático. -Esa queja con un resoplido fastidiado calienta su furia. -No he querido decir eso, deja de comportarte como un cachorro.
-¡Joder! ¡No soy un jodido cachorro! -Sus gritos incrementan el tono, rápido captan la atención de todos deteniendo sus conversaciones y sus cantos desafinados. -¡Quiero mi marca y mi Alfa me la niega, duele como la mierda! -Su lobo Omega aúlla provocando el sollozo del humano, por su parte el lobo Alfa siente el gruñido de su mate a través del pequeño lazo temporal; de nuevo lo siente como un desafío, una provocación de poder.
-¡¿Quieres que te folle ahora mismo y te la haga?! ¡Vamos! -Preso de la rabia y discusión de días con su propio animal que odiaba a su humano por no haberlo dejado marcar al Omega este pierde la razón. El Alfa sale, poseyéndolo con sus ojos rojos como prueba. TaeHyung, un mero observador hasta el momento retenido por su Beta Hoseok, se levanta para protestar pero Jimin avergonzado y humillado junto a su Omega golpea su mejilla con un sonido seco. Todos quedan en silencio, solo retumba la música de las sala contigua en las paredes, el lobo de Jeon negándose a ser doblegado gruñe cabreado. Tras ese gruñido de Alfa que debería haber sumido en lo obediente y asustado a los omegas presentes, estos no se dejan acobardar por el Alfa que hiere al pequeño de su manada Omega. Los Omegas gruñen en coro defendiendo a Jimin despertando a Jeon de nuevo que grita a su lobo interior mirando su propio pecho y más enfadado de lo que si quiera había estado en toda la discusión. -¡Deja de volverme loco! ¡A Jimin no le gruñas!
-Entiéndete con tú lobo. -La voz de Jimin ha sonado grave, asustando a quienes nunca la habían escuchado y llenado de miedo e inseguridades a JungKook que lo observa ponerse en pie frente a él antes de señalarlo para concluir y marcharse sin mirar atrás. -Y hazle saber que no verá al mío hasta que piense y me pida disculpas.
