Jimin es un cachorro de tan solo meses cuando es abandonado en la puerta de la mansión de la adinerada familia Kim por un simple pecado ante los ojos de los lobos que rinden culto a la madre luna; un cachorro sin aroma.
JungKook es un claro alfa des...
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Tras la aceptación de unir sus almas para siempre dio comienzo un beso, uno en sus inicios relajado de labios montándose sobre los otros y caricias puras. Las manos de Jimin tirando de la nuca de JungKook para intensificarlo cuando su cuerpo comenzó a pedir más, ladeando sus cabezas y abriendo sus bocas para que sus lenguas de hallaran a mitad de camino.
Las manos del azabache bajan desde sus mejillas por todo su torso hasta perderse bajo la camiseta y retirarla poco después rompiendo el beso y yéndose ahora a lamer y succionar los rastros de la marca temporal. Los jadeos crecientes de Jimin motivándolo a levantar sus caderas y golpear con su entrepierna creciente el trasero blando y mullido del Omega.
Las caderas del pelirrosa comienzan a moverse en círculos sobre la duricia de su pareja mientras le saca la camiseta con lentitud, no hay prisa, pero si muchas caricias mientras se desnudan uno al otro admirándose. Cuando todas las prendas están en el suelo y Jimin es tumbado boca arriba en la cama sus erecciones chocan y rozan al igual que el resto de sus pieles mandando electricidad por cada corriente nerviosa sensible de ellos.
Sus celos habían acabado días atrás, pero sus lobos juegan a salir para degustarse también y ellos no los piensan negar. Aveces son ojos rojos y azules frotándose y otras veces los negros y almendrados quienes se regalan el amor en el brillo de estos.
Los jadeos se incrementan y el primer gemido resuena en el cuarto cuando Jeon envuelve entre su mano derecha ambos penes erectos, rojizos y con la punta brillante con ese blanco nacarado a la vez y los bombea lento y tortuosamente. Jimin abre más sus piernas dándole el acceso de colocarse entre ellas y muerde el hombro que está a su alcance, el izquierdo.
-No te contengas amor. -Pide JungKook deteniendo sus subidas y bajadas antes de besarle y hacer presión con su dedo índice en el agujero de anillos sensible. Una vez dentro, el Omega gime y aprieta sus paredes sobre él haciendo escurrir sus propio lubricante natural por la mano de su Alfa. -No juegues sucio. -Bromea seductor bajando a lamer uno de sus pezones erectos a la par que saca su dedo y entierra tres de golpe.
-No lo hago, eres tú quien quiere torturarme. -Replica hasta sostener entre sus manos la muñeca que pertenece a los dedos en su interior para obligarlo a llevar un ritmo más rápido, Jeon se incorpora levemente para dejar su mano ida y ver como Jimin se auto penetra usando sus dedos.
-¿Estás seguro de que soy yo el que está torturando aquí? -Pregunta riendo provocando la risa entrecortada por los gemidos de Jimin. Ejerce fuerza y saca sus dedos, el contrario se queja y remueve ansioso en la cama molesto hasta que algo también húmedo y caliente entre de nuevo en él junto a una respiración fría que choca en sus glúteos húmedos. La lengua de JungKook está fingiendo envestidas y restregándose en sus paredes abiertas hasta donde alcanza. -Ahora sí te estoy torturando. -Afirma seductor y cínico al escuchar el gemido en gritos de Jimin.
