Eterno cachorro (KookMin) (Omegaverse)

Capítulo 58~Teorías (Parte-1)

Maratón final (3-4)

En la puerta de la cocina, bajo el umbral de esta, el "equipo" de Jimin (MinGi, HongJoon, Wooyoung, SeongHwa, YunHo y Hoseok) miraba al "equipo" de JungKook dispersos por el mesón de su cocina (San, YoonGi, Yeosang, JongHo y TaeHyung). Los destinados y principales de la pelea se miraban a los ojos todavía llorando.

-Venga muchachos, aquí no hay nada que ver. -El padre de JungKook había percibido la llegada de más invitados a sus hogar, su misión en ese momento era echar a los no involucrados directamente para dejarle espacio a los afectados. Obedientes los más jóvenes se marcharon dejando solos a Jeon y Park.

JungKook se incorporó y puso en pie sin dejar de ver a su pequeño pelirrosa con sus mejillas sonrojadas, sus labios destrozados por las constantes mordidas y sus ojos hinchados de tanto llanto.

Jimin jugueteaba con los anillos en sus dedos viendo el cabello despeinado de su Alfa, la mandíbula tensa, esos labios secos y custridos y sus perfectos ojos oscuros brillantes en agua pero apagados en luz.

El Alfa interior supo lo que tenía que hacer, agachó sus orejas y metió el rabo entre las piernas mientras aullaba lamentable un perdón. El Omega de Jimin gimoteaba suplicando que su Alfa levantara la cabeza para esconderse bajo su mentón en símbolo de perdón y protección.

Los cuerpos de los humanos se destensaron de golpe sintiendo el perdón y compresión de sus lobos entre ellos mismos, acortaron la distancia a la par con pasos apresurados hasta fundirse en un abrazo. Los brazos de Park envueltos en la cintura de Jeon mientras reposaba su cabeza de lado en su pecho e inclinada hacia arriba para rozar con su pequeña nariz, fría y húmeda por el llanto, la marca de aroma a chocolate y césped recién cortado. Por su parte los brazos de Jeon pasaban por sobre los hombros de su Omega pegándolo más aún a sus cuerpo y queriendo sentir en sus caricias cada músculo de la espalda de su pareja e inclinaba también su cabeza hacia abajo ejerciendo presión con sus labios en la zona roja (bastante leve) pero aún visible de la marca temporal.

-Lo siento mucho Jimin, te juro que pensé que era lo que querías. -Susurra JungKook sin separarse un milímetro de la piel de su cuello. -Te prometo que no volveré a dar las cosas por sentadas.

-Prométeme que hablaremos las cosas, desde la más insignificante preocupación a la más grande de ellas. -Sus pequeñas manos suben acariciando la espalda de Jeon hasta posar en esta, todavía en el abrazo, sus antebrazos. -Lo siento por no comprender que quería hacer las cosas de otro modo.

-No, mi Mochi. -Besa su cuello. -Lo que ha pasado es... -Se queda callado para subir y besar su mejilla, lo encara tras eso. -Tengo una teoría de esas que a ti te gustan. -Bromea regalándole una sonrisa de ojos llorosos, Jimin retira sus manos de su espalda y limpia los ojos y mejillas de su novio con cariño y en silencio alentándolo a que siga. -Nuestros lobos se aman tanto, nosotros mismos nos hemos enamorado rápidamente demostrando que el amor verdadero existe. -Ahora Jimin limpia sus propias lágrimas sintiendo como Jeon baja sus brazos hasta rodear sus caderas. -Pero seguimos siendo unos inexpertos en relaciones y vamos a descubrirlo todo juntos.

La sonrisa que Jimin le regala reanuda ese acelerado latir que siempre siente junto al Omega, las cosas vuelven a sentirse correctas y en su lugar; como deben ser.

-Por eso lo hablaremos todo. -Concuerda el pelirrosa poniéndose de puntitas pie para alcanzar a besar levemente los labios de su chico. -Yo también tengo una de mis teorías sobre porque queremos tanto la marca Nochu.