Maratón (2-4)
Era la esperada y, a la vez, no deseada cena. Esa cena donde los Min-Jung, junto a su apoyo moral los Jeon, acudieron a casa de los Kim para reclamar respeto y responsabilidades por sus hijos. Los Kim, padres e hijos junto a SeokJin, y el pequeño Park esperaban en su gran salón la ansiada llegada de sus invitados.
El recibimiento fue tenso, las miradas cargadas de reproche de las hermanas Min y el padre de Hoseok contra la afligida de la señora Kim y la impetuosa del señor Kim y su hijo mayor.
Por su lado Tae miraba solo a sus chicos a los que había echado muchísimo en falta, como jamás pensó que echaría de menos a alguien, y les trasmitía esa sensación junto al cariño y amor por sus lazos. Estos hermanastros miraban el suelo tratando de no provocar más a sus padres.
Los Jeon parecían relajados, hasta sonrientes y educados como siempre, JungKook no desaprovechó la ocasión de tomar asiento junto a Jimin con la excusa de sentarse junto a su mejor amigo en la cena.
-JungKookie, cariño, ¿por qué no te sientas mejor con tus primos? -Cuestiona su tía desde su lejana posición en el otro extremo de la amplia mesa, coordinadamente había quedado un espacio de cuatro sillas entre una familia y otra. JungKook parecía un integrante de la familia dueña de esa mansión. -Ellos necesitan de tu apoyo como Alfa.
-Ellos son lo suficientemente mayores para defenderse solos, no necesitan un Alfa. -Explica con un aire tan relajado e indiferente JungKook que solo provoca desaires ahogados en su tía y madre, pero sonrisas cubiertas en su padre y mejor amigo.
-Bien, tú lo acabas de decir, no necesitan un Alfa. -La voz rasposa de su tío postizo los obliga, a todos los jóvenes, a detener sus cubiertos sobre la mesa. -Señor Kim, soy consciente de los negocios que tenemos con su empresa y los que quiere llevar acabo con mis cuñados, pero lo que ha ocurrido trasciende la decencia.
-¿Por qué lo haría? -Cuestiona sin poder evitarlo NamJoon, su padre asiente de acuerdo a su primogénito.
-Porque tu hermano ha marcado a mis hijos. -El tono de la Alfa suena más elevado y agrio de lo esperado.
-Y sus hijos se dejaron marcar. -Contraataca el patriarca Kim. El Omega Jung ahoga un grito mirando asombrado a su esposa que endereza su espalda adoptando una postura dominante.
-¿Le está faltando el respeto a mis hijos? ¿Es eso lo que está insinuando? -Inquiere fijando solo sus ojos en el hombre al otro lado de la mesa quien antes de responder toma un trago de su vino tinto importado de Italia.
-No, jamás haría eso. Aprecio mucho a sus hijos. -Mira a los nombrados que tiemblan sometidos por la voz arrogante de su madre. -Pero no aceptaré que hable asegurando que mi hijo forzó a los suyos a un lazo cuando, tanto Hoseok como YoonGi, son mayores que él y son dos contra uno por mucho que TaeHyung sea Alfa. -El aroma ácido de la tensión respirado por todos. -Sé como crié a mi hijo, sé cómo es y acepte que sus hijos pudieron negarse; yo le juro que mi hijo no los hubiera marcado en ese caso.
El aroma que picaba en sus narices se mezclo con el incómodo silencio de miradas tensas en la sala. La comida había sido olvidada y JungKook solo pudo aferrarse a sus personas, esas sentadas a su lado que tiritaban de miedo, incomodidad y frustración.
Jimin se relajó al sentir el ardor de la mano caliente de Jeon envolver la suya bajo la mesa y TaeHyung recibió ese ápice de valentía que le faltaba para alzar su voz y hacerse escuchar.
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Eterno cachorro (KookMin) (Omegaverse)
FanfictionJimin es un cachorro de tan solo meses cuando es abandonado en la puerta de la mansión de la adinerada familia Kim por un simple pecado ante los ojos de los lobos que rinden culto a la madre luna; un cachorro sin aroma. JungKook es un claro alfa des...