Jimin es un cachorro de tan solo meses cuando es abandonado en la puerta de la mansión de la adinerada familia Kim por un simple pecado ante los ojos de los lobos que rinden culto a la madre luna; un cachorro sin aroma.
JungKook es un claro alfa des...
Maratón 2/3 Para llevar mejor la cuarentena del coronavirus❤️
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-Vamos Jiminie. -El mayor se quejaba tirando literalmente de su brazo derecho arrastrándolo por el suelo del gran pasillo de la segunda planta.
-No Hyung. No insista. -El cachorro estaba tumbado tratando de agarrase a cualquier cosa que encontrara.
-Jiminie te juro que si no te pones en pie y me acompañas por ti mismo te bajo a rastras por las escaleras. -Lo amenazó llegando al principio de estas. -Y sabes que soy capaz.
La cuestión era que Jin, su cuñado, había ido a buscarlo para sacarlo de su cueva y autocompasión en su cuarto para llevarlo a la universidad central de Seúl. El Omega quería que su protegido estudiara una carrera que amara, quería que saliera a conocer mundo, que conociera personas de su edad, que fuera feliz... Pero el menor se negaba entre llantos dramáticos y falsos.
-Hyung, no hace falta que estudie nada. -La mirada fija y afilada de Jin le hizo retractase. -Puedo estudiar en casa.
-Una carrera no. -Jimin empezaba a dudar, realmente su Hyung daba miedo enfadado. Era un Omega dulce y cariñoso, protector con él, pero tenía un demonio bajo esa coraza de amor. Aveces su hermano Tae se refería a él como "madrastra malvada"; eso solo conseguía que Jin saltara sobre él tirándole de las orejas. -Vamos Jiminie, solo quiero que veas la universidad a la que tus hermanos y yo hemos asistido. Allí conocí al amor de mi vida, a los amigos que son familia y aún mantengo y me formé como profesor. Tiene que haber alguna carrera que te guste.
-Solo me gusta dibujar. -Su Hyung lo miró sabiendo que era mentira, pero era un avance.
Con una sonrisa amplia le mostró su mano izquierda, el cachorro tomó su mano con cierto temor aceptando así ir juntos a la universidad.
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-Esta es la facultad de Artes, aquí seguro que tienen información sobre carreras o cliclos que puedan llevar algo de dibujo en ellas. -El rubio asentía a su Hyung mirando a todos los jóvenes descansar sobre el verde césped lima, odiaba que hiciera sol y éste no estuviera mojado. Si lo estuviera se sentiría más relajado.
Seguía escondido tras su ancha espalda y sujeto a su mano buscando protección de las miradas que se posaban sobre ellos. A fin de cuentas eran dos desconocidos allí, un Omega con marca adulto y un cachorro sin aroma y no tan niño.
Al otro lado del largo camino de cemento bordeado de verde, por la puerta de la facultad, salía un grupo de cinco Alfas riendo.
-No me puedo creer que hayas vuelto a Seúl y no nos hayas llamado. -Se quejaba YunHo apretando el hombro de su amigo.
-Sí lo he hecho, acabo de hacerlo. -Se quejaba el azabache.
-Literalmente nos has llamado hace quince minutos, hemos corrido desde nuestras facultades hasta la vuestra y llevas aquí desde hace tres días. -Le recrimina MinGi.
-¿Podemos no ser dramáticos? -Se burla SeongHwa. -Lo importante aquí no es Jeon. -El nombrado lo mira de soslayo, los demás atentos con sonrisas. -Lo importante aquí es saber que hace el cuñado guapo de TaeHyung en nuestra universidad.
MinGi y YunHo rápido lo buscaron, adoraban disfrutar de esa belleza. JungKook rió levemente antes de mirar hacia su mejor amigo el cual fruncía sus cejas negras confuso buscando a su cuñado. Fue verlo y su rostro se iluminó.
-Jimin. -Susurró el pelinegro ignorando a sus amigos, corriendo al bajar las escaleras hasta llegar al encuentro de su pequeño hermano. -¡Hyung! -Con el llamado el mayor sonrío, pero el primer reflejo del rubio fue esconderse totalmente tras su espalda. -¡Minnie!
Ese llamado sí lo conocía, esa voz profunda que tanta paz y amor le daba. Salió de su escondite, e importando poco el resto durante esos segundos, se lanzó cual mono, abrazando con piernas y brazos, sobre su Hyung.
