- Llegamos - dijo papá bajándose del auto. Bajé junto a él y mamá, la verdad este pequeño pueblo era un asco, no me gustaba y estoy harta de que solo piensen en ellos.
- Que asco - dije mostrando mi mejor cara.
- Cariño ya hablamos de eso, además tu primo está a dos casas de aquí - lo único bueno aquí, mi primo Bill que ahora es mi vecino. La verdad nos llevamos muy bien a pesar de no vernos hace años.
- Es lo único bueno - dije tomando mis maletas, papá abrió la casa que no era ni muy grande ni muy pequeña, digamos que era "ideal" para los tres.
Me dirigí a mi habitación y era blanca pálida, los muebles ya estaban, solo debía colocar mis cosas y acomodar mi ropa.
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Pasé dos horas arreglando todo y por suerte quedó lindo.
- Cariño! Vamos a casa de los tíos - gritó mamá desde abajo.
- Ya voy! - respondí de la misma manera. Me cambié de remera por una "mejor" y bajé.
Salimos y caminamos hasta llegar a casa de los tíos, Bill estaba afuera junto a su bicicleta.
- Denbrough! - dije sonriente.
- Celeste! - dijo Bill corriendo hacia mí para luego hundirnos en un cálido abrazo - Te extrañé demasiado - dijo al separarnos.
- Crees que yo no? - sonreí al igual que él.
- Voy a ir con mis amigos, quieres venir? - preguntó tomando nuevamente su bicicleta.
- Claro - dije levantando ambos hombros.
- A donde vas? - preguntó mamá, rodé mis ojos y la miré sarcásticamente.
- Vamos con mis amigos tía - respondió Billy por mi, mi mamá lo miró y asentó.
Subí a la bici de Bill y partimos a no se donde. Llegamos a una plaza, debo admitir que era linda, este pueblo no parece tan malo.
- Chicos! Ella es mi prima Celeste - me presentó Bill ante un grupo de chicos y una chica.
- Hola - sonreí o eso intenté ya que me salió una mueca.
- Hola - dijeron todos con una sonrisa o al menos algunos.
- Luego nos presentamos, déjanos hablar con tu primo un rato - dijo un chico de rulos y un kipa con una tierna sonrisa.
- Bien - dije y rodé mis ojos logrando ver una heladería a unos metros - Hasta que "hablen" - dije haciendo comillas - Iré por un helado.
- Okey - dijo Bill y los chicos y chica esperaron que me vaya.
- Gracias por nada - dije para mis adentros, entré a la heladería y divise un grupo de chicos, uno de ellos me llamó la atención era un rubio casi teñido, creo que se dieron cuenta que los estaba mirando así que les rodé los ojos e hice la fila, justo detrás de ellos.
- Hola chica nueva - dijo el otro rubio mientras que los otros 3 me miraban sonrientes.
Los miré con la mejor cara que pude hacer - Que quieren? - dije directamente.
- Tranquilaa.... solo te queríamos conocer - dijo el de cabello oscuro.
- Ajá, pues soy Celeste y no me gusta hablar con extraños - dije a punto de irme, ya no quería el helado.
Cuando crucé la puerta sentí que me tomaron por la mano, era el rubio teñido.
- Disculpalos, son unos tontos - dijo con una bonita sonrisa.
- Tranquilo, estoy acostumbrada - sonreí de la misma manera.
- Soy Víctor, por cierto - me estrechó su mano sin quitar su sonrisa.
- Es un gusto... Víctor - sonreí nuevamente.
- Quieres conversar y dejarlos atrás? - preguntó amablemente, miré a Bill y parecía discutir con sus amigos así que no le tomé importancia.
- Claro, por qué no - hice una mueca y nos sentamos en un banco de la misma plaza, pude sentir como Bill y sus amigos me miraban, pero no me importó.
- Entonces, de dónde eres? - preguntó mirándome a los ojos.
- Ni yo se - respondí sinceramente ya que siempre nos mudamos de lugar. Ambos reímos.
Charlamos un gran rato, Bill y sus amigos estaban sentados a metros de nosotros. Nos quedamos en un silencio un tanto incómodo.
- Eres linda - dijo Víctor a lo que me sonroje levemente.
- Gracias, tu no te quedas atrás - sonreí al igual que él.
Lentamente se acercó a mí y quedamos a centímetros, no me resistí y corté el poco espacio que quedaba entre ambos. El beso era lindo hasta que llegó Bill y nos separó para luego golpear a Víctor.
- Bill! Sueltalo! - grité y tomé a mi primo del brazo - Que mierda haces! - dioss, como va a hacer eso.
- Celeste, es un maldito, no lo conoces! - me gritó para luego tomarme del brazo y llevarme lejos - No tienes que hablar con él ni sus amigos, me entendiste?! - dijo furioso.
- Y si lo hago que? - pregunté desafiante, este no era el Bill que quería.
- Solo no lo hagas, es peligroso - dijo más calmado.
- Solo déjame al menos ver si lo lastimaste - dije soltandome de él para luego dirigirme hacia Víctor.
- Lo siento, no debí hacerlo - dijo con la mirada perdida.
- No es tu culpa, yo lo hice... espero volver a hablar contigo - dije dándole un beso en la mejilla.
- Yo espero lo mismo - dijo sonriendome, le devolví el gesto y me dirigí a Bill - Vamos - dije aún enojada con él.
......
Pasaron meses y Víctor y yo nos llevamos súper bien, por otra parte, Bill no lo sabe pero volvimos a ser los de antes, me integre a su grupo y ahí entendí todo. Los Bowers gang los dejaron de molestar gracias a mi y a Víctor. A veces nos besamos y eso pero aún no somos nada.
- Eres lo mejor Cele - dijo Víctor sacandome de mis pensamientos.
- Tú también lo eres - sonreí y le di un beso para luego tomarle la mano y sentarnos.
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Otro shot, espero te/les haya gustado, ya saben lo que siempre les escribo so, no hace falta que se los repita.
