Esta ya no es tu familia

Capitulo 4: La verdad

Las fiesta son divertidas, claro hasta que llega la hora de limpiar. Bucky no era un gran fanático de las tareas del hogar pero aun así daba su mayor esfuerzo para poder enfrentar sus obligaciones como padre.

Pese a que la fiesta del día anterior no había sido desastrosa sí había provocado un poco que desorden, nada que no tomara más de 1 hora en limpiar pero eso no hacía que fuera menos molesto. Todos en departamento ayudaban por igual, Bucky se había encargado de que su hija aprendiera que ella también tenía obligaciones en esa casa y que ni él ni Sam las solucionarían por ella.

Después de una larga mañana de limpieza los tres se dispusieron a salir por un helado ya que hoy tenían el día libre y lo iban aprovechar al máximo. Sam y Bucky llevaban semanas planeado ese día, pues ambos trabajaban y no tenían muchos días libres para pasarlos juntos descansando, por lo que ambos pidieron permiso en sus trabajos para poder estar todo el tiempo posible con Ally festejando su reciente cumpleaños.

El parque estaba muy tranquilo, algo que era bastante inusual, no le tomaron mucha importancia y de dedicaron gran parte de la tarde a comer helado con Ally y a jugar todo tipo de juegos con ella.

Al estar distraídos ninguno de los dos notó al auto negro que se encontraba estacionado no muy lejos de ahí; cómo era de esperarse en el se encontraba T'challa observando la tierna escena que ocurría en ese parque aunque para él solo le era un recordatorio que estaba perdiendo si no es que ya había perdido a el amor de su vida y que tal vez a su posible hija, pasó unos momentos más viéndolos jugar hasta que decidió abandonar el sitio y volver a su casa, por ahora su único consuelo a su situación actual era el imaginarse en el lugar de Sam disfrutando de esa soñada vida hogareña.

El cielo se estaba tornado anaranjado cuando la pareja decidió que era buen momento regresar a casa, en parte porque Ally tenía una pijamada esa noche y ella y Bucky tenían que terminar de preparar sus cosas, claro además de tomar un baño el jugar en el parque los había dejado muy sudorosos.
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Una vez en casa Ally se dirigió al baño ya que ella era una niña muy independiente que podía bañarse y cambiarse por si sola, por otro lado Bucky llegó directo al cuarto de su hija a verificar que todo estuviera en orden para cuándo Charles y Erik pasarán por ella para llevarla a su casa. Sin embargo, había algo raro en Bucky, algo que Sam notó rápidamente.

—¿Qué pasa amor?¿Te encuentras bien?— preguntó Sam.

— No es nada— suspiro un poco— es solo que está será mi primera noche en la que Ally no va a dormir en la casa que yo y no puedo evitarme sentirme algo melancólico— termino de hablar Bucky intentando que si vos no saliera cortada, algo que no logro pues solo un par de minutos después estaba rompiendo en llanto en el pecho de Sam.

— No puedo evitar pensar que Ally está creciendo muy rápido— Bucky habló entre lágrimas una vez que su llanto se fue calmando— hace apenas unos años ella era una bebé y hoy se irá de pijamada con sus amigas—.

El llanto continuo algunos minutos, Sam lo único que podía hacer era acariciar la espalda de su amado y susurrar palabras de apoyo en su oreja.
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Media hora después Bucky se encontraba dejando a su más preciado tesoro al cuidado de Charles y Erik. Detrás de él se encontraba Sam dándole una despedida a Alana, prometiéndole que pasarían por ella mañana por la mañana.

Luego de que Charles y Erik se retiraran, Sam y Bucky tenían el departamento solo para ellos dos, algo que no pasaba muy a menudo pero era claro que lo aprovecharían.

— Dime, qué opinas de darnos una larga y caliente ducha juntos— propuso Sam de forma sugestiva, mientras repartía besos por la oreja derecha y la parte trasera del cuello de Bucky.

— M-Me parece muy bien— respondió Bucky, no podía dejar de soltar suspiros y jadeos, las caricias que estaba recibiendo por parte de su novio eran realmente satisfactorias.

No aguanto más tiempo en aquella posición y decidió voltearse y besar bruscamente a Sam en los labios. El beso fue correspondido con la misma intensidad, e incluso subió la temperatura de la situación.

Entre empujones y jalones de ropa lograron avanzar hacia el baño, en medio del trayecto Sam acorraló a Bucky contra una pared provocando que Bucky gimiera y saltará haciendo que sus piernas se abrazaran a su cadera. Algo que Bucky amaba de Sam era su condición física, gracias a ella Sam era capaz de cargarlo con facilidad algo bastante útil en momentos como estos.

En esa posición ambos entraron al baño dejando un rastro de ropa la cuál era arrancada en el camino.

Esa sería una noche bastante larga.

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Un capítulo algo corto lo sé. Perdón por cortarlo ahí pero no creo que esté listo para escribir un Lemmon.

Espero que les haya gustado.