Capitulo 16: Mierda

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La cabeza le dolía como lo le había dolido en años, Bucky se incorporó en su lugar y comenzó a buscar su celular con la mano, llevaba algunos minutos sonando.

— Hola— dijo Bucky somnoliento, no sabía que hora era pero debía ser aún temprano.

— Hasta que contestas hombre— una voz femenina habló desde el otro lado de la línea, Bucky tardó en reconocerla pero luego de algunos minutos logró identificarla, era Natasha— ¿dónde mierda estás?, llevó horas buscándote. Deberías haber llegado al restaurante hace media hora.

— ¿De qué hablas?— preguntó Bucky confundido, tal vez era el hecho de que apenas había despertado pero no entendía nada de lo que su amiga le estaba diciendo.

— No has visto mis mensajes— dijo incrédula, aunque también sonaba enojada— porque te desapareciste, así como así.

— Espera— dijo Bucky, puso a su amigas en alta voz mientas buscaba los mensajes. La noche anterior había encendido su teléfono aunque realmente no había visto ninguna de sus notificaciones.

Tenía más de 50 mensajes de Natasha y más de 100 de Sam, lo último lo hizo sentirse culpable, decidió ignoralo y centrarse en los mensajes de la pelirroja. En su mayoría eran insultos y preguntas para saber dónde estaba, pero algunos si contenían información importante.

— ¿Cómo que "felicidades"?, Nat no entiendo nada de lo que escribes en los mensajes— dijo Bucky confundido e intrigado, se había ido poco antes de que el evento en el que había trabajado terminará por lo que no sabía que era lo que había sucedido.

— No es obvio tontito, el evento fue un éxito y no estás despedido— respondió la pelirroja con una voz de obviedad, parecía que ella no estaba enterada que se había ido antes de que su jefe les dijera algo— se supone que hoy festejaremos el éxito que tuviste.

— Pero si el banquete fue un desastre— afirmó Bucky, desde su perspectiva no había forma en la que su jefe estuviera conforme con su desempeño.

— El señor ... sabía que la cena sería un desastre, pero el objetivo era ver cómo reaccionaba el personal ante el reto, todo fue planeado por él— explicó Natasha, entonces Bucky entendió todo y se dio cuenta de lo estúpido que había sido.

— Lo siento Nat, tengo que colgar— dijo Bucky con prisa, no espero a que su amiga le respondiera pues colgó la llamada y comenzó a revisar los mensajes que Sam le había dejado.

Los mensajes, al principio, solo preguntaban por su ubicación; después, solo trataban de Sam diciendo que tenían que hablar, que todo se podía solucionar; al final, Sam solo escribió que todo había sido "un gran error". Bucky no sabía a lo que se refería pero era claro que no era nada bueno.

Miro la hora de su celular, eran apenas las 8 de la mañana. Si se iban ahora llegaría a su apartamento a las 11, tal vez aún pudiera aclarar las cosas con Sam. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido de la puerta del baño abrirse, de ahí salió  T'challa con solamente una toalla amarrada en la cintura.

— Buenos días— saludó T'challa, una gran sonrisa se asomaba en su rostro, Bucky no lo había visto tan feliz en mucho tiempo, entonces se dió cuenta de un detalle que no había notado, estaba prácticamente desnudo bajo las sábanas, solo tenía puesto su boxer.

Intentó hacer memoria para asi poder explicar el hecho de solo estar usando ropa interior, sin embargo, su mente se quedó en blanco. La única explicación, implicaba que acababa de arruinar su relación con Sam.

— Debemos regresar— fue lo único que Bucky pudo articular, su mente era un desastre total, ante la mirada confundida de T'challa, Bucky se inventó una excusa— Natasha me llamo y tengo que regresar para resolver algunos asuntos.

La mirada de T'challa mostraba su confusión y algo de descepcion, pues eran sus primeras vacaciones con su hija. Una idea cruzó la mente de Bucky, sí su situación con Sam no terminaba bien, no quería que Alana estuviera presente, por lo que se le ocurrió que era buena idea que ella se quedará con su padre y tía.

— No te preocupes, Ally se quedará con ustedes. No quiero arruinarles sus vacaciones— le dijo Bucky al moreno, intentó forzar una sonrisa pero le era difícil por todo lo que ocurría en su cabeza.

— ¿Cuándo te vas?— preguntó T'challa, no se oía para nada convencido con lo que le había dicho aunque no daría pelea.

— Solo tomó una ducha y me voy, es un asunto muy urgente— aseguró Bucky mientras se levantaba de la cama, tenía sujeta las sábanas de la cama para cubrirse de T'challa, no importaba lo que hubiera pasado anoche, ahora se sentía avergonzado de estar frente a T'challa.

Bucky se ducho durante un largo tiempo, intentaba recordar lo ocurrido el día anterior pero no tenía tanta suerte. Cuando salió su hija y los otros ya habían bajado al restaurante a desayunar, James hizo lo mismo aunque el no se quedaría a comer, solo se despediría antes de partir.

— ¿En serio te tienes que ir?— preguntó Alana un poco triste, aunque no tanto pues aún así tenía la compañía de su tía y padre.

— Sí, pero nos veremos cuando regreses— respondió Bucky, no estaba muy convencido de dejar a su hija pero entendía que era lo mejor, además no aceptar que Sam cuidara de Ally había sido lo que empezó todo el problema.

Él dejó un beso en la frente de su hija, uno en la mejilla de Shuri y se despidió de lejos de T'challa. Después de eso, se dispuso a regresar al departamento.

Shuri miro a su hermano, pensaba que después de lo ocurrido ayer su relación había mejorado aunque al parecer no había funcionado. T'challa se encogió de hombros, tampoco entendía muy bien el comportamiento de Bucky.




































































Bucky llegó a la 1 al apartamento, cuando entró todo estaba en silencio, no parecía que nadie estuviera dentro.

— ¿Sam?— preguntó Bucky, una parte de él sabía que no iba a obtener una respuesta pues uno de los mensajes decía que se iría un tiempo.

Para confirmar su teoría de que Sam de había ido, fue a asomarse a su habitación. Mala suerte para él, porque la parte del armario que le correspondía a Sam estaba vacía, se había llevado su ropa.

Bucky se sentó en la cama, había arruinado su relación por ser un idiota. Luego se recostó, necesitaba intentar encontrar una solución en sus problemas. Algunas lágrimas se escaparon de sus ojos, no sabía que hacer, tampoco sabía cómo le iba a explicar a Ally que su papá Sam se había ido de la casa.

Esta ya no es tu familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora