Mire hacia atrás y mis ojos recorrieron desde sus pies hasta su rostro. Unas hermosas y largas piernas descubiertas me hicieron tragar saliva, después una diminuta cintura y mis ojos subieron a su bikini, por dios esta mujer me va a dejar sin aliento, su cuerpo es perfecto- ¿Me vas a dar la pelota?- y por fin mis ojos subieron a su cara, es hermosa, su pelo negro, sus ojos color miel se reflejan hermosos por la luz del sol y sus mejillas ruborizadas y esos labios, necesito probarlos ahora mismo.
-¿Cuando quieras?- creo que la baba se está escapando de mi boca- Te doy lo que quieras.
-Solo quiero la pelota- me dijo y se acercó a mi, rápidamente me levanté y oi quejarse a León, me levanté tan rápido que lo llene de arena- Gracias- y tomo la pelota, pero yo no la solté necesitaba algo más de esta chica.
-Claudio Meyer- me presenté.
-Emilia Ruiz.
Hasta su nombre es perfecto...
-Emilia te estamos esperando- dijo una amiga de ella creo.
-Wow- oí a Ulises. Estás chicas son ángeles, pero más la de cabello negro- Ulises Reyes soy... Perdón, quiero decir Reyes soy Ulises- Creo que alguien está nervioso.
-¿Que?- rio la amiga de la pelinegra- Me llamo Antonia de Haro.
-Me llamo Ulises Reyes- por fin amigo lo dijiste bien- Un placer conocerlas.
-Dile a tu amigo que suelte la pelota- dijo Emilia, si, yo no solté la pelota todavía.
-Chicas las estamos esperando- y más chicas presiosas y con unos hermosos bikinis llegaron- ¿Que ocurre?.
-Rubio soy León- jajaja creo que mis amigos hoy están nerviosos- Perdón, quise decir soy León Rubio.
-Y yo tu tía Dora- Jajaja quería reírme, pero la chica está de baja estatura y castaña tenía cara de mala- No te pregunté cómo te llamas, tarado.
-Machu- dijo la japonesa- Soy Keiko Kobadashy.
-Y yo me llamo Silverio Gil- y beso la mano de la japonesa- A sus órdenes, princesa.
-Alejate de ella- oi a... Machu así le dijo la japonesa- Emilia toma la pelota y vamos.
-Este chico no la quiere soltar- rio Emilia mirando a su amiga.
-¿Que ocurre aquí?- pregunto una voz masculina, era obvio chicas tan lindas tenían que tener novios cuatro pibes se nos acercaron y las tres chicas Antonia, Keiko y Machu se pusieron detrás de ellos. Antonia se puso detrás de un pibe que conozco...- ¿Te están molestando?- le pregunto a Emilia.
No soy un experto, pero el ángel caído del cielo cuando miro al pibe que tenía al lado parecía tenerle miedo y esa es una mirada de alerta.
-No tranquilo- dijo ella- No pasa nada.
-Sos la causante de este golpe- dije y me señale la frente se notaba algo medio redondo y morado- Necesito mi medicina.
-Lo siento, yo no tengo tu medicina- y sonrió. Creo que esa sonrisa desarmo todo en mi interior.
-Vos sos mi medicina- le dije y me acerque más a ella, pero un empujón hizo que todo ese bonito color desapareciera- No debiste a ver echo eso- dije en ese tono frío tan caracterizante en mi.
-A mi no me das miedo- dijo el pibe, el que me había empujado- Vámonos- y tomo el brazo de Emilia. Fue tanta la fuerza que uso en ese pequeño y delgado brazo que ya de un movimiento la había alejado de mi.
Estaba dispuesto a ir ayudarle, pero Ulises me tomo del brazo- No vale la pena- me dijo.
-Tienes una excusa para hablarle de vuelta- oi a Silver- Olvidó su pelota- y mire hacia abajo, aun tenía la bendita pelota en mi mano.
(...)
De vuelta vivía esta hermosa experiencia de vacacionar con mis amigos la isla había cambiado muchísimo ahora había más gente, construyeron cabañas, y ahora hay mucha seguridad. El caso de Andrés había conmovido a todo un país y no lo entendía. En México hay muchos asesinatos, no siempre, pero parecía a ver algo especial en Andrés.
Terminé de vestirme hoy íbamos a ir a una fiesta en la isla y estoy segurísimo que voy a encontrar a Emilia. Me mire al espejo y vi a un chico completamente seguro de lo que hacía.
Este año que había pasado yo realmente cambie mucho y no sé si para bien o para mal. Me gusta mucho la fotografía y ya no me importa absolutamente nada. Ya no soy el chico que le temía a expresar su opinión o que era tímido o el que no sabía pelear, soy todo lo contrario ahora.
Voy al gimnasio y mi físico cambio no seré súper músculoso, pero estoy mucho mejor. Mis amigos y yo nos volvimos fornidos, jugamos a la pelota y aunque ni yo me lo crea somos el típico grupo popular del colegio ahora. Y ahora somos el típico hombre que toda chica quiere... Tipos malos y rebeldes.
-¿Listo?- pregunto León acomodando sus zapatos.
-Si.
Y todos salimos de esa cabaña. Yo si creo que muchos de los cambios que hicieron en este lugar arruinó su belleza natural, antes por dónde caminabas veias algún animal, ahora solo ves personas y más personas comprando recuerdos estúpidos.
La música se escuchaba, todos bailaban y saltaban al ritmo de la música. Estaba lleno de luces de colores y no soy fan de los colores, pero tengo que dejar de pensar en la decoración de una absurda fiesta.
Debo encontrarla ¿Dónde está?.
-Ya me tienes hasta la madre- oi a una chica y no era cualquier voz- Párale con tus celos, tengo que recordarte que debes respetarme y que nosotros...
-Tu también ya me tienes cansado- dijo el pibe, aún esas ganas de golpearlo no se me iban- Emilia o empiezas hacer las cosas bien o te juro que...
-Ya déjame en paz- dijo ella y se fue. Era mi momento y la verdad no sé porqué tenía tantas ganas de no solo compartir una charla con ella, algo me llamaba y lo iba a descubrir.
La seguí, sabía que su novio, amigo o lo que sea no la estaba siguiendo porque cuando ella se fue lo ví irse en otra dirección.
Había caminado hacia donde había estacionados en la arena jet ski y se sentó sobre uno de ellos, mi campo visual era hermoso ella ahí, la luz de la luna iluminando todo y el mar celeste, maldita sea no traje mi cámara.
-Una foto dura más- ¿Acaso leyó mis pensamientos?.
-No traje la cámara- me miró y sonrió, que linda sonrisa tiene- Quería darte esto- y me acerque a ella.
-Dejalo- me dijo- Tengo miles de ellas.
-Un regalo de la chica más hermosa que ví en el mundo- le dije y la mire sonreír devuelta- Que honor.
-Eres todo un casanova- dijo- Dime ¿Cuántos piropos tienes guardados?.
-¿No estás cansada?- le pregunté y ella me miró confundida- De estar dando vueltas por mi mente.
-Ese si está bien- y río. Dice mi abuela que si una chica se ríe tres veces de todas las estúpideces que decís significa que está interesada en ti... Gracias abuela.
-¿Es tuya?- le pregunté y señale el jet ski.
-Si. Pero no iría contigo a ningún lado- me dijo- No quiero meterte en problemas.
-No me importa meterme en problemas contigo- y la mire a los ojos, sus dos esferas color miel brillaban.
Es que todo es muy lindo.... Claro con el simple echo de lo sucedido hace un años triste
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Revancha
Teen FictionYo no quería hacerle daño, solo quería tener unas vacaciones normales con mis amigos. Pero todo se fue a la mierda... El, la piedra y... La sangre. Mi camisa estaba llena de sangre, yo no sabía que hacer. Y después la pelota rosa golpeó mi cabeza...