Capitulo 24

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Claudio

-Amor, mírame- su voz por las mañanas era algo tan hermoso- Buen día.

-¿Esto es un sueño?- pregunté quitando la almohada de mi cara.

-No, ¿Por qué lo preguntas?- me preguntó ella.

-Porqué te tengo acá en mi cama y tenés puesto mi remera y seguro es lo único que llevas puesto- dije.

-¿Cómo sabes que tengo solo puesto tu remera?- Emilia se levantó de la cama y me enseñó lo grande que le queda mi remera.

-No lo sé- reí- Enséñame que solo tenes mi remera- con mi mano le hice un gesto para que se quite la maldita remera que me estaba impidiendo ver lo que quiero ver- Emilia...

Puff.

Agua fría tenía en la cara ¿Por qué son tan malos? Me despertaron justo en la mejor parte del sueño.

-¡¿Que te pasa, pelotudo?!- salí de la cama prácticamente corriendo porqué estaba toda mojada y yo igual.

-Mamá dijo que debías desayunar- ¿Y este que copia es? Alto ¿Mamá? ¿Le dice mamá a mi mamá?- Y papá me dijo que así debía despertarte.

-Vamos a establecer reglas- dije con la poca paciencia que tengo... O mejor dicho yo no tengo paciencia- La primera es que jamás entres a mi cuarto, la segunda es que nunca más me despiertes asi no sabes lo que acabas de echar a perder y la tercera no le digas mamá a mi mamá.

-Mira Claudio a mi tampoco me agrada tu presencia- dijo el, si fuera un poco más grande ya lo hubiera golpeado- Para empezar soy Guillermo y yo hago lo que quiero cuando quiero.

-No uses ese tono conmigo- dije.

-Y tu háblame bien- me dijo el- ¿Ponte una remera o quieres enfermarte?.

-Yo...

-¡Guille!- lo que me faltaba la pibita entro a mi cuarto- Ya vinieron por nosotros, dijo mamá que tomes tu mochila y bajes.

-Por fin se van- rei.

-Si y lo mejor es que nos vamos con la niña con la que estabas soñando- espera que. Guillermo repite eso- "Hay Emilia, enséñame que solo tenes mi remera"- se está burlando de mí- Le diré que sueñas con ella.

-No lo hagas- dije- ¿Que quieres a cambio de tu silencio?.

-Guille apresúrate- insistio Luz desde la puerta- La niña bonita esta abajo esperándonos.

(...)

-Entonces cuando llegue jugamos a la play- jugar a la play era lo único que quería que haga Guillermo, también le pedí un favor y eso consistía que hablaría muy bien de mi enfrente de Emilia... Que gran negociador que soy.

Baje las escaleras junto a Guillermo riendo, es parte del plan. Veía de reojo a Emilia viéndonos algo sorprendida y todos lo estaban incluyendo mis papás.

-Se amigaron- dijo mi mamá- Que bien.

-Claudio no es tan tonto como crei- dijo Guillermo y escuché la risa de mi mamá y de Emilia- Okey vámonos, ya estoy listo.

-Yo igual- dijo Alex- Vamos, Emi- el tomo su mano y Luz corrió abrir la puerta. Era muy adorable Guille y Alex tiraban de las manos de Emilia y Luz con una gran mochila más grande que ella corría para abrir la puerta.

-¿Y tú quién eres?- todos volteamos y una piba alta de cabello colorado entro a la casa junto a otra piba Lucrecia Montesinos, mi prima de parte de mi mamá- Que bonito cabello, pareces zanahoria- dijo Luz.

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