Yo no quería hacerle daño, solo quería tener unas vacaciones normales con mis amigos. Pero todo se fue a la mierda... El, la piedra y... La sangre. Mi camisa estaba llena de sangre, yo no sabía que hacer.
Y después la pelota rosa golpeó mi cabeza...
-Se van a enojar- me dijo y se abrazo más a mi cadera, así es, pude sacar a este hermosa chica de esa isla alborotada por la música y gente borracha, ese era mi mundo. Pero por Emilia valía la pena dejarlo dos segundos- No sé en qué estoy pensado, mejor volvamos.
-¿Tu novio se va a enojar?- le pregunté.
-Ese niño no es mi novio- no me había sentido tan feliz- Jamás andaría con el.
-¿Te lastimo?- le pregunté, no podía ni pensar como alguien podría lastimarla a ella.
-Te va a lastimar a ti si te ve conmigo- rio ella- Neta no quiero que se armen problemas por mi culpa, mejor volvamos a la playa.
-No- le dije- No le tengo miedo a ese pibe y mucho menos a los problemas- era hora de cambiar de tema- Se me vino a cabeza otro piropo.
-Te escucho.
-Si la belleza sería una gota de agua, vos serías todo el océano- y volvió a reír, me estaba volviendo adicto a su risa, mmm me imagino si me volveré adicto a sus labios.
-¿A cuántas mujeres le dices todo eso?- me preguntó.
-A una chica con el pelo negro y azul- le dije, y me di vuelta para llevar mis pies al agua fría- Y parece no ver todo el esfuerzo que le pongo a mis piropos.
-Lo veo- dijo- Dime solo uno más, tú me entretienes más que cualquier cosa, eh.
-Pon Tusa, tusabrosos labios con los míos- no se rió, tal vez no le gusto- ¿Que pasa?- y la volví a mirar, ambos nos estábamos mirando a los ojos y solo había una sonrisa de labios cerrados en su rostro. Tenía que aprovechar el momento, puse mi mano atrás de su nuca y la acerque. Nuestras respiraciones se mezclaron hasta que mi deseo se volvió realidad, la bese.
No entendía que me pasaba con Emilia, con cualquier otra chica solo quiero acostarme y listo. Pero con Emilia es todo diferente, lo único que quiero es conocerla y pasar todo el tiempo con ella. Sus labios sabian tan bien, eran tan adictivos se me va hacer difícil desprenderme de ellos.
-¡Emilia!- maldita sea. Emilia se alejo de mi y miro hacia atrás su amiga se encontraba haciendo señas para que vuelva- ¡Ya está preguntando por ti!.
-Claudio, neta tenemos que regresar- me dijo y pude notar lo desesperada que estaba- No quiero problemas.
No podía decir que no otra vez no quería verla enojada, aunque tal vez después si. Estoy muy seguro que esto se volverá a repetir.
Al día siguiente...
-Que cabron- oí reír a León- La besaste.
-Solo fui yo y mis piropos. Miren- y señale la playa estábamos sentados en las mesas de afuera del bar que había en la isla, una vista presiosa había desde allí y yo por suerte traje mi cámara.
Saque la cámara y me puse a sacar fotos. Unas hermosas fotos y no es por ser egocéntrico, pero soy el mejor en esto.
-Hay una chica en internet- dijo León detrás mío- Baila hermoso.
-Si, es tendencia en todos lados- añadió Ulises- Y que look que tiene.
-Lo sé- dijo León- Pero no se deja ver, lleva una máscara.
Y en un momento deje de escucharlos porque mi atención solo se dedico en una persona: Emilia. Estaba ahí en la playa abrochando su chaleco salvavidas color rosa y negro, esta piba no puede ser más hermosa. Su pelo mojado caía sobre sus hombros y cada movimiento facial que hacía provocaba las famosas mariposas en mi estómago, jamás las había sentido.
A este punto ya no me importa nada, así que centre el lente de mi cámara en ella y solo en ella. No me importaba si alguien me veía y mucho menos el idiota ese de su amigo.
Y me detuve, ví las últimas fotos que había tomado y en una de ellas el ángel caído del cielo me miró y en la otra sonrió y en la otra ahh se estaba riendo. Deje de mirar las fotos y la mire a ella, si, se estaba riendo.
-¡Perdón, no me pude resistir!- grite y espero me haya oido- ¡Sos muy hermosa!.
-¡Me las muestras después, guapo!- grito ella.
Esperen... ¿Me dijo "Guapo"? Le parezco guapo, si, acepto lo soy mis papás me hicieron con mucho amor. Creo que mi sonrisa le demostró lo mucho que me gustó ese apodó, espero la haya visto.
-Que bonitos- rio Silverio detrás mío- Pero...
¿Por qué se callo?... Y ya lo supe. La policía que hay en la isla estaba pasando cerca de nosotros. Ese miedo y dolor aún siguen presentes como el primer día, daría todo para volver el tiempo atrás y jamás haberlo empujado. Soy un asesino y jamás tendré la fuerza para pedirle una disculpa al padre y a las hermanas de Andrés una familia rota y yo fui quien la rompió.
(...)
La soledad aveces es mejor, yo creo eso. Estaba solo caminando por la playa me sentía atrapado los policías iban de acá para allá y dónde yo mirara estaba Andrés. Debo decir la verdad... Tal vez metieron a la cárcel a un inocente, no sé nada del caso de Andrés y no puedo ir a preguntar sería extraño.
¿Que le voy a decir a la policía? No lo se, lo único que se es que me voy a echar toda la culpa, nadie sabrá que mis amigos empujaron el cuerpo de Andrés.
-Hola, guapo- era el cable a tierra que necesita- ¿Me vas a mostrar las fotos o tengo que denunciarte por tener fotos mías sin mi consentimiento?.
-No traje la cámara- le dije- Está en mi cuarto- Ella me miró, no te algo extraño en esos ojos color miel- Si quieres vamos por ella.
-No- dijo rápidamente- Quedé con mis amigas y estoy llegando tarde- Que gran mentirosa, pero no tengo forma de demostrarlo- Bye.
-No- y la tome de la mano- Estás nerviosa...- Y no sé cómo llegué al suelo, la arena se metió en mi ropa y se siente horrible. Emilia sujetaba con fuerza mi mano impidiendo que me moviera- ¡¿Que te pasa?!- grite- ¡Estás loca!.
-Las fotos, los estúpidos piropos y el beso ¿Neta crees que soy tan fácil?- me preguntó- Todos ustedes son la misma basura.
-No sé de qué me hablas- le dije. Está tipa esta loca.
-Usaste de escusa la cámara para llevarme a la cama, que asco me das- si acaba de enloquecer- No te acerques a mi y por tu bien borra las fotos que me tomaste. No sabes quién soy.
-Una niña que te da un beso con tres lindas palabras- sone frío, ella me volvió frío al insultarme. La nenita está me soltó y pude levantarme- Si te hice creer que te iba a llevar a la cama, déjame decirte que estás en un error- soy sincero- Y tranquila borraré la fotos.
Estaba furioso, nadie me trataba así y mucho menos ella. Un chica fácil, eso era lo que ella era. Era impresionante como en un segundo el interés se iba tal vez tenía razón solo quería llevarla a la cama y listo.
Deseo no verla nunca más... Mina histérica, eso era lo que era una loca.
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