Capítulo 6

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Presente.

Creo que no volveré nunca más a esa isla. Ya estaba en mi humilde morada... Va, no es muy humilde tenemos más de diez baños en esta casa. Hoy volvía a la escuela, pero este era mi último año y eso era genial significaba fiestas, viajes y mucha diversión.

Me fui hacer un poco de ejercicio como todas las mañanas lo hago, hoy escuchaba muchos autos y estaba en el patio trasero de mi casa así que, si, los ruidos eran bastante fuertes.

Las empleadas de mi casa dejaron el desayunado en la mesa del jardín y mis papás aparecieron. Ambos estaban hablando, siento que me tienen que decir algo. Pero tienen miedo.

-Quiero construir una cancha de tenis- hablo mi mamá- La pelota de tenis que encontré en tu cuarto me dió la idea.

Stop.

¿Entro en mi cuarto? ¿Desde cuándo irrumpe mi privacidad? No es que escuenda nada, pero una caja llena de condones no es algo que tú mamá tiene que ver ¿Estamos de acuerdo? Además hay una llaves en mi cuarto. Son las llaves de mi departamento, es una historia larga, pregúntenle a mis compañeras... Ustedes ya saben.

-¿Pelota de tenis?- Pregunto mi papá- Claudio por lo que se tu solo entrenas fútbol.

-No es mía la pelota- dije. La verdad era un tema cerrado, ni yo sé porque sigo teniendo la pelota de esa loca, solo me recuerda a un polvo que no se dió y ya- Es de una loca que conocí en la isla.

-¿Loca?- Pregunto mi mamá- ¿Cómo que loca?.

-Desquiciada, mamá- reí- Está loca la tipa, parecía que estaba traumada con la idea de entrar a mi habitación por unas fotos.

-¿Le tomaste fotos?- pregunto mi papá con un cierto asombro en su rostro ¿Por qué ese asombro? No lo sé- Tu nunca le tomas fotos a una persona.

Eso no lo voy a discutir, soy un fotógrafo de paisajes, objetos y otras cosas. No le tomo fotos a las personas porque... A ver cómo se los explico.

No le tomo fotos a seres vacíos.

En la loca ví algo y no sé cómo explicarlo. Pero ese "Algo" Se esfumó cuando me tacleo.

-¿Te tacleo?- ¿Que? ¿Cómo escucharon eso?- Hijo piensas en voz alta- rio mi papá.

-No me di cuenta- dije entredientes- No hablemos de eso, es un tema muerto.

-Los vecinos se mudan- dijo mi mamá, gracias. Eso explica el ruido- Y ya compraron sus casas.

-¿Y sabes quiénes son?- pregunté.

-Enfrente se muda un grupo de chicos- dijo mi papá- Y después en la otras tres casas se mudan otras tres familias.

-Quiero que le demos la bienvenida- dijo Rosario- Así que Claudio, por favor comportate.

-¿Creen que soy boludo?- esas cuatro palabras prácticamente espantaron a mis papás- Se que ya no estamos tan juntos como antes, pero se cuando les pasa algo o cuando intentan esconder algo. Díganme.

-Claudio... No sabemos cómo decirte esto- hablo mi papá- No estan bien los secretos entre nosotros...

-Deja de dar tantos rodeos- dije- No les estoy pidiendo que me lo digan, se los estoy exigiendo- jamás creí usar ese tono de frialdad con mis padres.

-Sabes sobre el problema que tiene tu mamá- dijo mi padre y asentí con mi cabeza- Queremos adoptar.

Yo los mire, quería decirles algo. Pero nada salia de mi boca. Claudio Meyer di algo, intenta que no sea doloroso... Pero di algo.

RevanchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora