Yo no quería hacerle daño, solo quería tener unas vacaciones normales con mis amigos. Pero todo se fue a la mierda... El, la piedra y... La sangre. Mi camisa estaba llena de sangre, yo no sabía que hacer.
Y después la pelota rosa golpeó mi cabeza...
Daría todo por poder abrazarte una última vez, por volver el tiempo atrás para al menos poder despedirme.
Mire por última vez la foto de mi mamá y seguí acomodando mis cosas. Acababa de llegar de la práctica de tenis y estaba por meterme a bañar.
Perdón lo olvide...
Hola, soy Emilia Ruiz hija del jefe de operaciones secretas Olegario Ruiz y hermana de Andrés Ruiz y Azul Ruiz. Mi mamá se llamaba Elsa Reynoso... Ella ya no está con nosotros, murió hace años. Recuerdo que mi mamá trabajaba en un pueblo como profesora en un colegio, el cual ahora mi hermano asiste. Así es, el se fue a vivir ahí con mi tía dejándome a mi con el loco de mi papá y la loca de mi papá.
Bueno, mi papá no es un loco es una persona muy divertida. Lo amo y no solo porqué es mi papá sino porque es mi mejor amigo, cuando Andrés se fue de la casa yo y el comenzamos a compartir muchas cosas y no nombró a mi hermana porque... No nos llevamos bien, existe la envidia en nuestra relación. Pero no una envidia soportable una envidia que no es sana.
Debo terminar de bañarme para ir a comer con mi papá, muero de hambre. Estaba caminando hacia el baño cuando una llamada me entra al celular- Bueno- dije.
-Bonita- es Andrés- Voy a salir con nuestros primos una semana, te aviso porque a dónde vamos no hay internet y no podré llamarte.
-¿Pero si vas a estar para mí cumpleaños?- le pregunto- Me encantaría que salgas de tu burbuja y vengas a México.
-No soy yo el que vive en una burbuja- rio el- Obvio voy a ir a casa cuando cumplas años. Quiero que le digas a papá que no intente llamarme y que los veo en una semana, lo prometo. Mándale saludos a Azul.
-Bye, loquito- y colgué la llamada. Ni lo deje despedirse, total, en una semana lo volvería a ver.
Deje el celular sobre la cama y mire mi habitación, cualquiera que viera todo esto diría "Tu vida es perfecta" Claro que no lo es, cada vez que mi papá se va a trabajar no sé si lo volveré a ver, mi mamá no está y mi hermano... El ni siquiera vive aquí.
Tengo a los amigos perfectos, la casa perfecta, el hermano perfecto, la ropa perfecta... Pero aún me siento vacía y sin nada.
Una semana después...
Son las seis de la mañana exactamente y soy la única despierta, sali a correr un poco a mi papá no le gusta que haga eso porqué las calles de México se han vuelto muy peligrosas. Cuando llegue me di una ducha, me lave los dientes, me vesti, me peine... Si hago muchas cosas. Mi psicóloga me recomienda hacer muchas cosas para intentar olvidar cosas dolorosas en mi vida, es por eso que practico tenis. Pero para eso soy un asco, excepto en clases de ballet, soy muy buena en eso.
Abrí la puerta de mi cuarto y confeti, serpentinas, globos y demás cosas que no llegue a distinguir muy bien cayeron sobre mi.
-¡Feliz cumpleaños!- grito mi papá, en sus manos tenía un gran pastel de chocolate y a su lado un caja rosa- La reina de la casa cumple 16- yo lo abraze, era lo único que quería; un abrazo de mi papá- Abre la caja- me susurro al oído- O se quedará sin aire.
Obedecí y lo que había allí dentro me dejó emocionada, atontada y enamorada. Un perrito, sus ojos eran como canicas gigantes, movía la colita para todos lados y en cuanto puse mis manos en su cuerpo de perrito empezó a moverse como loca.
-La perrera dijo que es algo inquieta- dijo mi papá- Pero es un Chihuahua saludable.
-Gracias, papá- y lo volví abrazar- Es el mejor regalo del mundo.
-¿Que?- escuché- Oh no, señor Olegario, ese era de nosotros.
Me acerque al barandal y baje la mirada, ahí estaban mis amigos explotados de regalos en la sala de mi casa. Alvaro, es mi mejor amigo, Agustín, Oscar, Axel, Keiko, Tony y Machu somos el típico grupo que estamos juntos desde el preescolar.
Los niños son unos hermosos con nosotras, aveces cuando todos salimos al cine o a otro lugar la gente duda si somos amigos ¡Pero solo somos amigos, por favor entiendan!.
Abrace a mi perrita y baje las escaleras para terminar los ochos en un abrazo. Siempre tenemos diferencias y discutimos, pero también siempre nos apoyamos.
-Feliz cumpleaños- dijeron todos.
-Los niños querían darte todo esto- rio Tony señalando todos los regalos- Te mereces el mundo, Emi.
-Si- la apoyo Álvaro- Pero este- y de su bolsillo saco un collar, un hermoso collar, su dije era muy especial decía "Emilia y Álvaro ❤️". Repito no somos una pareja- Es especial.
-Es hermoso- le dije y lo abrace- Gracias- le susurré al oído.
La conexión con el era diferente y muy especial para mí. Alvaro me conoce más de lo que me conozco yo misma, jamás lo cambiaría por nada ni a sus celos estúpidos de mejor amigo.
-Bueno ya- dijo mi papá, el también es muy celoso- Separensen- ambos obedecimos- La cumpleañera no sopló las velas.
-Uhhh está es la parte más emocionante- oi a Agustín.
-¿Soplar las velas?- pregunto Keiko.
-¿O el de pedir los tres deseos?- pregunto Machu.
-El de comer- dijo Agustín y todos reímos- La cumpleañera sopla las velas y nos da el permiso de comer ese maravilloso pastel.
-La hizo Eli- dijo mi papá- Denle las gracias a ella.
-Entonces, Emi- hablo Oscar- Sopla.
-Feliz cumpleaños- escuché, Azul Ruiz me saludo impresionante. Dirigí mi vista hacia arriba y ahí estaba ella, esa sonrisa que tanto odio.
Me acerque al pastel, cerré los ojos y pedí mis tres deseos.
Olvidar tanto dolor.
Enamorarme.
Y poder decirle a las personas como verdaderamente me siento.
Estaba apunto de soplar cuando recuerdo alguien.
-¿Y Andrés?- pregunté- ¿A un no llego?.
-No vimos su auto afuera- dijo Axel- Seguro está retrasado.
-Si, sabes cómo es el- rio Oscar- Siempre llega tarde.
-Tus amigos tienen razón- añado mi papá dandole la razón a ellos- El camino para México es largo- asentí y volví acercarme a las velas de ese delicioso pastel, estaba apunto de soplar cuando... El celular de la casa comenzó a sonar.
-Oh vamos Agustín Casanova quiere comer pastel- reclamo al aire y todos volvimos a reir.
Yo y mi papá compartimos una mirada, sabía que si era el trabajo de el, el se tendría que ir. Mi papá se acerco al celular, pero Eli apareció de la nada y ella fue quien contesto la llamada.
-Casa de los Ruiz- dijo ella con una bonita sonrisa, pero esa sonrisa desapareció. Los ojos de Eli se llenaron de lágrimas y su mano libre que temblaba se la llevó a la boca- Se los diré- y dejo el celular sobre la mesa.
-¿Que pasa?- pregunto mi papá.
-El joven Andrés... Murió.
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Esto es la mirada de Emilia antes del accidente. Se viene un capítulo más sobre la mirada de Emilia y después a los siguientes los narrará Claudio y esos ya van a estar en el Presente.