Capitulo 37

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Me puso las manos en los hombros mientras me daba la vuelta. Sebastián y Scarlett habían empezado a bailar y si Sebastián había pensado en bailar separado de Scarlett, ella tenía una idea diferente en la cabeza. Scarlett le deslizó sus manos por los brazos para apoyarlas sobre sus hombros. Sebastián le deslizó las manos de mala gana por la cintura, rozándole con las puntas de los dedos la espalda desnuda. Y de repente, como si no pudiera soportarlo más, la abrazó y la tensión y el anhelo en él se mostraron ya indiscutiblemente.

- Mis padres solían bailar así -dijo Chris - Cuando se juntaban te dabas cuenta de que en ese momento no había otro sitio donde quisieran estar. Era algo... mágico.
- Chris, eres un romántico empedernido!
- Sí lo soy.

Me volví hacia él, encantada
con sus palabras.

- Crees que tú y yo vamos a bailar así?
- No!

Su tono de voz fue firme, pero sus ojos me miraban con ternura mientras me tomaba entre sus brazos con suavidad.

- Vamos a bailar mucho mejor.

Chris bailaba muy bien, sentía como si hubiera bailado con él cientos de veces, deleitándome con el roce de su cuerpo. El roce de nuestros cuerpos, las puntas de sus dedos sobre mi piel desnuda, era como un coqueteo y Chris era un maestro en ambas cosas.
Cambiaron el ritmo de la música
colocaron una balada lenta, haciendo que Chris me pegara a él haciéndome mover más despacio, la sensación de piel con piel y el placer de las manos y los labios de Chris recorieran mi cuerpo. Sus caricias eran maravillosas. Podrían haber pasado quince minutos o tal vez cincuenta, cuando la música
dejó de sonar y Chris me soltó de sus brazos. Estaba viviendo un momento como la Cenicienta.

- Me estoy empezando a acostumbrar.
- A qué?
- A tenerte en mis brazos. - dijo Chris. Quieres salir al balcón?
- Está bien.

Saliendo hacia el balcón note que Scarlett y Sebastián no estaban.

- Ves a Sebastián y Scarlett por algún sitio?
- Salieron de la pista hace media hora.
- Como? No me di cuenta!

Chris sonrió.

- Creo que tu estrategia dió resultado.

En el balcón el aire era más fresco.

- Qué hora es? - Le pregunte a Chris
- Las once y media.
- Queda muy poco para la medianoche.
- Chris! Emili están aquí! - llegó Scarlett.

Me tomó del brazo.

- Emilia podrías acompañarme al tocador.
- Claro!

Al llegar al tocador miré a Scarlett y le pregunté:

- Qué tal tu baile?
- Perfecto! - dijo guiñandome un ojo.
- Dónde está Sebastián?
- Recuperándose - dijo Scarlett con picardía.
- Que le hiciste?
- Yo? Nada... más bien que me hizo el a mí.
- Scarlett? - dije mientras nos reíamos.

Cuando regresamos del tocador Sebastián se encontraba hablando con Chris con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

- Emilia es hora de irnos. - dijo Chris.
- Irnos? A dónde?
- A nuestra luna de miel.

Chris agradeció a Sebastián por la cena, nos despedimos de ellos, subimos al auto hasta el aeropuerto donde nos esperaba el avión privado de Chris.

- Puedo saber a dónde vamos?
- No! - dijo Chris sonriendo - descansa, no llegaremos hasta el amanecer.

Sin más remedio me acomode en la silla y caí tendida por el sueño. El primer rayo de sol se reflejo en mi rostro, abrí lentamente los ojos y lo primero que ví fue el hermoso rostro de Chris.

La Sustituta.. El EngañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora