Capitulo 1

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Era principios de mayo cuando mi madre decidió empezar una nueva vida en un pequeño pueblo en Colorado. Yo ya estaba acostumbrada a mi vida en Florida y fue muy difícil dejarla junto con mis amigos del instituto. Debería comenzar todo de nuevo, crear nuevos amigos, acostumbrarme al cambio de clima y a retomar mis clases de piano.

Lo primero que note fue que mi nuevo cuarto era realmente grande y que ¡tenía una ventana y mi propio baño!, sin duda era el cuarto perfecto. Me apresure a desempacar mis cosas y a ubicarlas en mi nueva habitación, me tomo alrededor de tres horas organizar mi habitación, pero cuando termine me dedique a escuchar un poco de música hasta quedar sumergida en un profundo sueño.

Me desperté de susto debido a la alarma que tenía mi celular, eran las 5:00 am del día lunes. Primer día de clases, mi último año. Me bañe y me puse unos vaqueros negros junto con una blusa negra y una cazadora blanca. Me apresure a desayunar y a saludar a mi madre.

-Buenos días princesa-me dijo mi madre dándome un beso en mi frente.

Vaya, curiosamente ese saludo me hizo sentir incomprendida.

-Buenos días mamá- le dije con un poco de entusiasmo.

-¿Preparada para el primer día de clases?-dijo tratando de animarme.

Puse los ojos en blanco.

-Quizá un poco nerviosa-dije forzando una sonrisa.

-Cariño, se lo difícil que ha sido para ti este cambio repentino de vida, pero estoy segura de que lograras superarlo- me dijo mi mamá dándome un abrazo.

-Si mamá, es solo que temo sentirme como un conejillo de indias- dije con poco ánimo.

Mi madre se apartó de nuestro abrazo y me miro con compasión.

-No te preocupes amor, te acostumbraras a esta vida en un abrir y cerrar de ojos- me dijo dirigiéndose a la cocina para traerme mi desayuno. - Ahora come rápido para que puedas hacer muchos amigos-

Y entonces me dedique a comer unos deliciosos huevos con tocino y chocolate caliente. Desde hace cuatro años mi vida había cambiado por completo, tras la muerte de mi padre solo era madre e hija.

Me apresure a coger mi bolso y a despedirme de mi madre, lo cual tardo alrededor de treinta minutos, ya que mi madre me volvió a recordar la charla de "te acostumbraras a esta nueva vida", pero finalmente logre salir de casa. El instituto no quedaba muy lejos de mi nueva casa así que no me demore mucho llegar.

Revise la hoja de la clase que me tocaba y me apresure para no llegar tarde. Cuando llegue a mi salón me di cuenta de que desgraciadamente había llegado tarde y que casi veinte ojos estaban clavados en mí. Adorable.

-Me imagino que tú debes ser Abel Black, soy Henry Sheron, tu profesor de español- me dijo con entusiasmo y yo tímidamente asentí con la cabeza. Era realmente incomodo que casi veinte personas me estuvieran observando fijamente, en especial cuando yo era una de esas personas con pánico escénico.-Adelante, pasa, siéntate allí junto con Anna, será tu compañera de clase de ahora en adelante- dijo el profesor, y asentí con lo cabeza dirigiéndome hacia la persona que el profesor había señalado porque la verdad es que no tenía ni idea de quien era Anna.

-Hola, soy Anna Williams, tu nueva compañera y tu nueva amiga- me dijo con una sonrisa que me afirmaba que era sincera. Anna era una chica rubia y muy alta debido a sus zapatos de tacón alto, sin duda era una chica adicta a la moda, quizás tiene uno que otro kilo de más pero sin duda es muy guapa. Me agrado al instante.

-Hola, soy Abel- fue lo único que pude decir.

-Hola Em... ¿te puedo llamar Abb? -me dijo Anna.

-Claro está bien- le dije mostrando una sonrisa radiante.

El profesor Henry nos entregó una hoja de papel con unos trabajos.

Anna soltó una risita silenciosa- de acuerdo, ¿ahora dime Abb de dónde eres?

-Bueno, soy de Florida.

-¿y qué edad tienes?

-tengo diecisiete, ¿y tú?

-yo tengo dieciocho-

-oh, de acuerdo-dije tratando de poner fin a la conversación.

-¿y con quién vives?

-vivo con mi madre- dije

-¿y tu padre?

-mi padre murió hace cuatro años-

-oh lo siento tanto, no debería hacer preguntas tan personales, es que estoy en el periódico escolar ¿te importaría se te coloco en la portada del periódico escolar? eres muy interesante

-No. No me importaría.

-de acuerdo... ¿pero no tienes hermanos?

Esta chica es rara.

-no- dije rápidamente.

De hecho si tengo un hermano, su nombre es Mason, pero no me hablo con él desde la muerte de mi padre, él nos abandonó y desde entonces está muerto para mí. Solíamos ser muy unidos, pero un mes después de la muerte de mi padre las cosas comenzaron a cambiar. Dijo cosas horribles antes de marcharse.

-Okey, ¿te sentarías con migo en el almuerzo?

-Encantada- dije lanzando una última sonrisa mientras desviaba la mirada para mirar quienes eran las personas que me rodeaban. La mayoría tenían cazadoras negras y grises, y tenían ojos profundamente negros y cabellos castaños y un poco rubios. Sin duda era en este caso la oveja blanca, ya que primero mi cazadora era blanca, mi cabello es castaño un poco rojizo y mis ojos son grises, era completamente diferente al resto, pero mientras daba una ojeada al resto del salón no pude evitar notar que al final de los puestos se sentaba un chico realmente hermoso, su cabello era cobrizo y estaba desordenado, su rostro... ¡wau! Es la persona más hermosa que he visto, sus ojos eran verdes y sus labios... sin duda eran labios de un excelente besador.

Me quede observando tan maravillosa belleza durante un par de segundos, cuando de repente el giro sus ojos negros a mi dirección. Aparte la mirada de repente y sin duda mis mejillas estaban ardiendo. ¿Como él no podría notar un par de grandes ojos grises observándole con admiración? Sentía como poco a poco el rubor de mis mejillas se iba desvaneciendo, y cuando me repuse sentí la necesidad de saber todo de él.

-Oye, Anna- susurre a mi compañera con la súplica de un poco de privacidad.
Mi compañera capto el mensaje y me miro disimuladamente con sus grandes ojos color negros-

-¿Que sucede Abb?-

-¿Sabes quién es el chico de allá atrás, el de los ojos negros?- dije y de nuevo me ruborice, después de la incómoda situación anterior obviamente no iba a mirarle de nuevo.

Anna miro disimuladamente detrás de mí para saber a quién señalaba, pero aparto la mirada igualmente ruborizada.

-Él es Ryan Fitz, es sin duda el chico más deseado del instituto, pero no tiene tiempo para nuevos romances de preparatoria- dijo con un poco de desilusión en el rostro- no sé si esto ayude pero no aparta la mirada de ti.

E instantáneamente mis mejillas volvieron a arder.

-¿Nunca ha tenido novia?- pregunte con un poco de vergüenza.

-Que yo sepa, nunca. Pero andan diciendo que hace un par de años el salía con una chica hermosa, pero que no se entendían bien, así que terminaron.

-¿Desde cuándo vive aquí?- pregunte interesada por la historia.

-Desde hace cuatro años-

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