-Abel... Abel respóndeme.- Ryan me daba unos suaves empujones de los hombros.
Pero yo... no podía... el tipo se giró a mi dirección y su mirada se encontró con la mía, tal cual como mi visión. Mierda, sus ojos eran negros. ¿Qué mierda? Le oí en sus pensamientos. ¡SANTA MIERDA! ¡LE LEÍ SUS PENSAMIENTOS!... Dios... ¿qué más puedo hacer?... que seré...
-¡ABEL BLACK!- Escuche un fuerte grito que hizo que despertara un fuerte dolor en mi cabeza.
Logre el control de mi cuerpo y de mi mente. Deje a un lado al tipo extraño y me concentre en Ryan cuyos ojos hermosos estaban en una especie de miedo o preocupación.
--Que- le respondí volviendo a la realidad y agarrándome la cabeza con mis manos. El dolor era peor que tener el periodo al mes.
-¡Que mierda me hiciste. Siento que mi cabeza va a explotar!
-Yo... lo siento, pero es que tú no reaccionabas así que decidí probar uno de mis viejos trucos para ver si mis poderes lograban pasar tu barrera de energía. Ya veo que funciono-
Hize una mueca de dolor. Ryan me tomo de la mano y sentí como poco a poco me invadía un cálido cosquilleo desde la palma de mi mano hasta mi cabeza. El dolor fue cesando.
-Ya está.- dijo Ryan mientras me miraba con sus ojos preocupados aún.
Sabía que la curación era uno de sus dones así que no tenía nada que preguntarle.
-Gracias- le respondí con una mirada de sinceridad.
-¿Por qué?- preguntó
-Por despertarme... y por quitarme esa bomba de mi cráneo- respondí tratando de recuperar el buen humor. Pero no hubo risas. Ryan me miraba exasperante.
-¿Qué te paso?- preguntó con los ojos fijos en los míos.
Desvié la mirada. Si le iba a contar no podría mirarlo. Sería una gran distracción.
-Yo... no lo sé... mi cuerpo... mi mente... no se despegaban de él...- balbucee a medias.
-¿De quién?- pregunto frunciendo el ceño.
-De él. El tipo que estaba ahí parado. El de ojos negros. - le señale con mi dedo el lugar en donde había estado ese tipo. Pero ya no estaba.
-¿Lo conocías?- pregunto Ryan.
-No. Pero mi mente se concentró completamente en él. Mi cuerpo era la tumba de mi alma. Y... pude ver el futuro. Pude ver que él me miraba antes de que pasara. Y... y también leí su mente. Él dijo: "¿qué mierda?"
-Okey. Eso es algo que muestra la potencia de tu poder. No se lo podemos decir a nadie.
¿Qué? Pero ¿Por qué?
-¿Por qué?- le pregunte.
-Porque Jess ya fue a averiguar sobre ti. No lo podemos volver a llamar. Más bien esperemos que él tenga la información adecuada y veremos si le decimos o no.
-¿Por qué no lo decimos ya?
-Porque no.
-Pero... ¿Por qué?- me estaba comenzando a enojar.
-Deja de hacer preguntas de una vez. Esto es por tu bien. No le dirás a nadie hasta que tengamos la suficiente información. Este día nunca paso. ¿De acuerdo?
Con las lágrimas en los ojos asentí con la cabeza. Jamás volvería a ser quien era antes. Mi vida ya no sería normal.
-Okey... ¿quieres que conduzca yo?- me pregunto Ryan.
No. No quería que el condujera. Así que puse de nuevo en marcha y esta vez sí reduje un poco la velocidad. Y Ryan si se puso el cinturón de seguridad. Lo que hizo que recobrara un poco el humor.
Cuando llegamos a la puerta de mi casa me desabroche mi cinturón y me gire para enfrentar a Ryan.
-¿Cómo regresaras a casa?- le pregunte.
Él me sonrió un poco.
-Mi Hermano Damen me recogerá.- respondió.
-Oh, de acuerdo, gracias por acompañarme.
-No hay de qué. Ya oíste a Jess, que te cuide mucho.
Sentí en mi pecho un aleteo. Pero me sentía mal. Mi vida apestaba. ¿Por qué no era normal? Sé que ser normal es aburrido pero... esto es diferente.
-Y... gracias por el paseo. Me divertí mucho- me dijo Ryan. De repente recordé su cara de espanto y solté una risita.
-No hay de qué. Cuando quieras lo repetimos- le respondí tratando de ocultar mi diversión.
-Lo tendré en cuenta.- respondió mientras abría la puerta. Yo le seguí. Ryan me acompaño hasta la puerta de mi casa, y al llegar me miro a los ojos.
-Abel... sé que esto es duro para ti. Tan solo imagínate: mudarte a una nueva ciudad para empezar de nuevo y darte cuenta de que no eres humana. Sé que fui un poco brusco contigo cuando te conté lo que soy. Y lo que posiblemente eras. Y no te di tiempo para reaccionar. Lo... lo siento, y créeme que aunque seas un peligro... te ayudare. Es lo mínimo que puedo hacer, ya que tienes razón, yo te metí en esto. Nunca debí tirarte ese balón y contarte sobre mí.
-No te preocupes. La verdad me alegra saber la verdad. Y yo... también lo siento. Perdón por ser un problema para ti.
Ryan asintió con la cabeza mientras se daba media vuelta para marcharse. Me quede ahí. Parada como una idiota. Me gire y vi a Ryan ya por la mitad del camino.
-¡RYAN!
Él se detuvo y se giró a mi dirección.
-¡GRACIAS!- le grite.
Él sonrió.
-¡oye sabes, tú no eres un problema!
Me quede ahí. Parada. Él me sonrió de nuevo y desapareció en menos de un segundo ¿A qué se refería con eso? Es más que obvio que yo soy un problema...
Awwwwwww 😃 que lindos!
Les ha gustado la historia???
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Recuerden lo de los actores o modelos sexys para que representen a los prersonajes de la historia 😉
Besos
Isabella03271

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We are...
Fiksi IlmiahMi vida era genial. Mis padres se amaban, mi hermano me cuidaba y me amaba, éramos todos unidos. Pero cuando mi padre murió las cosas cambiaron, el hermano que pensé que me amaba mostró su verdadera cara y me abandonó, dejándome con el corazón roto...