--¿Melissa? ¿Qué haces aquí?- le pregunte un poco nerviosa. Esta chica me ponía de los pelos.
Sus grandes ojos negros se dirigieron hacia mí. Con una sonrisa más falsa que las zorras me saludo.
-Hola Abel. Iba pasando por aquí y me dieron ganas de visitarte.-respondió. Enserio pensé. Claro, claro iba caminando y accidentalmente tropezó y cayó el sillón de mi casa.
-¿Y cómo es que entraste?
Agrando más su sonrisa. Esto estaba mal.
-Dejaste la puerta abierta... decidí entrar y esperarte. Uno nunca sabe cuándo pueda entrar un ladrón a tu casa. O un asesino.
Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda. Esto estaba muy mal ¿Qué hago? ¿Me estará amenazando? Dije lo primero que se me vino a la mente.
-¿Quieres algo de tomar?- ¡Enserio Bell! Me grito mi subconsciente. Lo se... soy una idiota.
-Claro. ¿Me regalarías un poco de agua?
Triple mierda. En estos momentos no creo ser capaz ni de mover los pies...
-Cl...Cla...Claro- tartamudee y me moví tan rápido hacia la cocina.
Rellene un vaso de agua... mierda mis manos no paraban de temblar... estoy muy joven para morir...no quiero morir sin saber quién soy... ya estas delirando de nuevo bell... relájate nada te va a pasar... me dije a mi misma... genial ahora me estoy volviendo loca.
Me gire para llevarle el vaso a Melissa y... ¡SANTA MIERDA, MIERDA, MIERDA!JODER... ¡MELISSA ESTABA DETRÁS MIO! Esto se parece a una película de terror... joder... ¿Dios... tú me odias?
El vaso se me resbalo de las manos. Al parecer Melissa se dio cuenta del susto que me ha causado, retrocedió un poco.
-Lo siento... no quería asustarte.- dijo con un poco de culpabilidad en los ojos pero a la vez una sonrisa amenazaba con salirse.
¿No quería asustarme? Eso no se lo cree ni ella misma...
-No hay problema... ahora tengo le limpiar este desastre.
-Déjame a mi... yo lo he causado.
Traje la escoba y el recogedor y ayude a Melissa a recoger los pedazos de vidrio rotos.
-Ten cuidado de no cortarte- le dije un poco preocupada... ya les he dicho... siempre me he preocupado por esas cosas de seguridad.
Melissa abrió mucho los ojos... al parecer estaba sorprendida. Parecía sincera.
-¿Te preocupas por mí?- pregunto incrédula
-Aunque no te lo creas... sí- le respondí sincera.
Ella parpadeo más sorprendida de lo que estaba.
-No lo entiendo- dijo
¿De qué habla?
-¿Qué no entiendes?- le pregunte con curiosidad.
-Es que... me comporte como una perra contigo y tú... aun así no me odias- respondió.
-No estoy acostumbrada a odiar a la gente sin algún motivo.- le respondí. Si alguien estaba en mi lista negra era por algo.
Melissa se paró.
-Ven... necesito hablar contigo.
Me pare sin dudarlo. Ya tenía ese presentimiento extraño de nuevo. Ese presentimiento de cuando estas nervioso y sientes mariposas en tu pecho... pero esto no era enamoramiento o nerviosismo... era miedo.
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We are...
Science FictionMi vida era genial. Mis padres se amaban, mi hermano me cuidaba y me amaba, éramos todos unidos. Pero cuando mi padre murió las cosas cambiaron, el hermano que pensé que me amaba mostró su verdadera cara y me abandonó, dejándome con el corazón roto...