Después de cerrar nuestro trato me fui caminando hacia a mi casa. Ryan prácticamente me dejo sola después de nuestro trato. El muy idiota me abandono en medio del bosque. Me toco valerme por mi misma para encontrar la carretera. Cuando al fin llego a mi casa mi mamá me estaba esperando.
-Hola mi amor- me saludo dándome un beso sonoro- como te ha ido hoy en la escuela.
¡¿Qué le respondo!? Hola mami, resulta que hoy en la escuela un chico guapo me dijo que al parecer yo soy un alienígena perdido en la tierra que tiene súper poderes. Pero no te descuides, no sabemos qué puedo hacer, de pronto término comiéndome tu cerebro. Si eso no va a pasar.
-Bien- respondí secamente- mamá puedo ir mañana a la casa de un amigo- le pregunte, había quedado con Ryan de reunirme con el mañana para hablar con su amigo y descubrir quién soy.
Mi mamá me miro con sonrisa insinuante.
-Hay algo que quieras decirme...-dijo ella.
Ja, por Dios, ¡ni en un millón de años!
-Para nada- le dije frunciendo el ceño.
Mi mamá me sonrió con más ganas ¿Por qué demonios hoy todos me sonríen?
-Como tú digas...- y se fue a su cuarto riendo en silencio... ah, madres.
Ya eran las 4:00pm, estaba aburrida, parecía que iba a llover, hoy había sido un día de locos, quería leer. Así que leeré.
Me fui a mi habitación y tome uno de mis libros favoritos...me lo habría leído como cerca de 20 veces. Simplemente lo amaba.
Hoy había sido un día muy difícil y largo, un día que hubiera deseado que fuera una simple o penosa broma. Pero no era así. Mi vida cambio desde el momento en que detuve ese balón. Y por culpa de Ryan, quien fue el que me lo lanzó.
Mañana sabría la verdad. Sabría toda mi historia. Pero eso no era lo que me preocupaba. Mi mayor preocupación es saber que mi mamá también es como yo. Y qu e pueda estar en peligro. Ella es mi única familia, y la única persona que ha estado ahí cundo más la necesito. Ella ha sido una madre de verdad.
Decidí acostarme cuando ya eran las 8:00, estaba cansada, y además me había surgido un dolor detrás de los ojos. Me acomode en mi cama, y en medio minuto me quede dormida.
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A las 9:00am decidí salir de mi casa y dirigirme a la dirección que me había dado Ryan Hoy hacia mucho frio, el sol había desaparecido. Así que me puse mis jeans favoritos, una blusa negra y una cazadora negra también. Parecía toda una espía.Me monte en mi jeep y partí. Me demore 20 minutos. Nada mal.
Me baje y me dirigí hacia la puerta. No veía ningún timbre, así que toque tres veces. Me metí las manos a mis bolsillos hasta que escuche unos pasos aproximándose y abriendo de inmediato la puerta. Y ahí estaba. Despeinado. Sus ojos invadiéndome e intimidándome, llevaba una camiseta roja y unos vaqueros ajustados que le quedaban más que bien. Mi mirada se encontró con la suya, y se quedó por un segundo hasta que decidí apartarla ¿Qué me sucedía? No me podía sentir así. No otra vez.
-Hola- dije con la mirada fija en el suelo.
-Hola- dijo el con un toque de confusión - Te esperaba.
Sí, me esperabas para podes acabar esto rápido y así desaparecer de tu vida. Pensé con un poco de dolor. ¿Dolor? No. Nunca.
-Sí, me lo imaginaba, la gente se encariña mucho conmigo- le dije sarcásticamente y con una sonrisa vacilante en mi rostro.
El sí sonrió con ganas.
-Deben ser personas con problemas en la salud- dijo él.
-Awww tan idiota- le dije poniendo cara de fingida amabilidad.
-Soy hermoso, parezco un bombón lo sé-propuso el.
Me reí con todas las ganas. No era mentira lo que él decía, pero nunca lo reconocería delante de él.
Cuando me recompuse y lo pude mirar, él estaba sonriendo. Y en sus ojos había como una especie de brillo. Parecía de ¿amor? Sin poder contenerlo me reí de nuevo en su cara. Amor nunca. El me odia. Y yo lo odio a él.
-¿Por qué te ríes?- pregunto sonriendo pero con curiosidad.
Solté una última risita.
-Nada, una idea absurda en mi cabeza- le respondí por fin calmada.
-Eso es discutible, ya que tu cabeza solo tiene bobadas- dijo el con ojos maliciosos.
Y así se fue todo rastro de risa.
-Por lo menos mi cabeza sabe más que la tuya- le dije entrecerrando los ojos.
-Como digas. ¿Quieres pasar?, mi amigo no demora el llegar.-dijo el parándose al lado de la puerta para permitirme pasar. Ah, que caballeroso (sarcasmo 100%)
-Muy caballeroso- le dije secamente mientras me adentraba en la casa. Era grande. Tenía dos pisos, y un patio enorme. Era muy bonita.- tienes una casa muy bonita- le dije aún asombrada.
- Lo sé. Las piezas de mis hermanos están en el segundo piso, ellos... no están en casa, salieron para darnos más privacidad y para que acabemos con esto rápido.
Oh, bien. Estoy sola. En una casa extremadamente grande, con un chico que por más que sepa su secreto no lo conozco. Aún podría ser un violador, o un asesino, o un...
-¿Te vas a quedar ahí parada?- dijo el idiota interrumpiendo mis pensamientos.
-Lo siento, es que estaba ideando planes de escape- le respondí. Creo que me divertiré un poco con él.
-¿Escape?- pregunto él.
-Sip. De hecho aún puedes ser un violador o un asesino en serie- le respondí con una sonrisa torcida.
-Eres ridícula- dijo el fingiendo cara de seriedad.
-Eres un tonto- le respondí en el mismo tono.
-Un tonto encantador- dijo mostrando sus perfectos dientes.
-Yo no diría eso- le respondí igualándolo.
El torció el gesto.
-Que graciosa- dijo sarcásticamente.
- Uno de mis tantos talentos- le respondí sonriendo.
-Yo diría que el único- dijo el sonriendo también.
Bueno basta de juegos.
-Imbécil- le respondí seriamente.
El soltó una risotada ¿Y ahora de que se ríe?
-También tienes una boca muy sucia-
Me sentí orgullosa.
-Como te dije... uno de mis tantos talentos-
El simplemente se rio y negó con la cabeza. Se oyeron unos golpes en la puerta.
-Ese debe de ser Jesse. Pongámosle fin a eso- dijo Ryan dirigiéndose a la puerta. Me moría de nervios. Y de miedo.
Holaaaa uyyyyyy 😳😳😳😳😳 que le dirá Jesse a Abb??
Y Ryan? Solo les digo que es esta re bueno 😉
Comenten soles gustaaaaa!
Besos
Isabella03271
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We are...
Ciencia FicciónMi vida era genial. Mis padres se amaban, mi hermano me cuidaba y me amaba, éramos todos unidos. Pero cuando mi padre murió las cosas cambiaron, el hermano que pensé que me amaba mostró su verdadera cara y me abandonó, dejándome con el corazón roto...