Segunda Oportunidad. (Fred Weasley Y Tú).

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Aquella respuesta me parecía solo un mal augurio. Un augurio de muerte y no estaba segura de por qué.

***

El resto de las clases fueron parcialmente normales, claro, quitando el hecho de que se basaban en utilizar y aprender sobre la magia.

Los días seguían pasando con normalidad y la única cosa que parecía cambiar era mi relación con los gemelos y la progresiva integración de Lavanda.

Lee no preguntó sobre la sangre, pero aún así se encargaba de observar mi túnica todos los días sin disimulo. Eso lograba ponerme los nervios de punta.

Cuando llego el viernes, descubrí algo interesante en la enorme biblioteca de Hogwarts en busca de material para una tarea que nos asignaron. Había una sección prohibida y todo lo que tuviera prohibido en el nombre me interesaba.

Lastimosamente estaba siendo bastante difícil poder entrar a aquel lugar sin que alguien me viera y quitara más puntos a la casa.

No me importaba mucho en realidad, pero a Lee parecía emocionarle aquel tema así que me mantenía al margen.

Si bien ya había recuperado los 5 puntos que me quitaron por faltarle el respeto a Snape junto a muchos más por mis posiones exitosas, teníamos bastantes problemas con los desastres que causaban algunos compañeros de clases.

Suspire rendida mientras me recostaba sobre aquellas desgastadas hojas con olor a viejo ante la simple idea de que tendría que quedarme con la incertidumbre.

-¿Que sucede? ¿No encuentras alguna respuesta? - cuestiono George. Ya podía diferenciar a los gemelos a la perfección.

-Algo así, es una respuesta pero no de la tarea - hice una mueca de disgusto.

-¿Y sobre que es? Si se puede saber - cuestiono Fred.

-La sección prohibida de la biblioteca - solte sin problemas.

-_____ - escuche el reclamo de Lee a mis espaldas. Hice una especie de puchero en lo que el se acomodaba a mi lado.

-Es que ahí deben haber respuestas. Todo lo que incluya prohibido y conocimiento son secretos jugosos que puedo usar a mi favor - reclame algo exaltada.

Lee pareció pensarlo un segundo.

-Bueno, tienes razón. Como podría negarme a conocer secretos - puso aquella sonrisa siniestra que pocas veces mostraba, pero que retrataba tan bien su mente perversa.

-Pero no podemos entrar de día porque sería muy obvio, si lo intentaramos de noche Filch nos atraparia sin problemas porque hay una sola salida y es sin duda muy astuto - comenté con frustración. Me estaba quedando sin ideas, nunca había sido tan difícil romper las reglas, era algo así como mi especialidad, y nisiquiera sabia por qué.

-Podrias usar hechizos de elucidación. Los magos lo usaban durante la persecución de brujas en la edad media - acotó Lavanda, apareciendo a las espaldas de George.

Todos la observamos y ella pareció incomodarse un poco, pero aún así se sentó a un lado de los gemelos y dejó sus cosas sobre la mesa.

-Esa es - hice una pausa en la que procesé correctamente lo que me había dicho - uNA GRAN IDEA - eleve demasiado la voz en éxtasis. Mis amigos me callaron rápidamente, a lo que solo pude atinar a reír.

Ahora la pregunta era ¿De dónde sacaría esos hechizos para poder practicarlos?

***
Jaja

Hola como están llevando la cuarentena.

Yo bien y ustedes ah

Bueno nos leemos después chauchau.

*Entra outro de HP*