¿Qué demonios había sido eso?
***
-¿Me citó, Director Dumbledore? - pregunte con aquella mirada desafiante que no podía evitar siempre que estaba delante de él.
El anciano de larga barba blanca me observo sonriendo, como llevaba haciéndolo desde que entré a su despacho.
-Adelante, joven Rodhig, tome usted asiento. Y por favor, si fuera tan amable, le agradecería me dijera sólo profesor Dumbledore, ya que el oír "Director" no es de mi gran agrado - ofreció, señalando el asiento frente a su escritorio.
Asentí como única respuesta, manteniendo mi semblante y aproximándome al asiento frente a su escritorio con lentitud.
La verdad es que en algún punto de la huida, me había lastimado el pie. Por supuesto que la adrenalina no me habia dejado sentir el dolor en el momento, pero mi tobillo se vio terriblemente hinchado a la mañana siguiente. No podría mentir diciendo que habíamos podido dormir realmente algo; si cerramos los ojos en algún momento fue por el demandante pedido de nuestros cuerpos por algo de recuperación, pero ninguna de las dos se veía con la seguridad de conciliar el sueño. Estuvimos en aquella habitación que era conocida para mi, observando el techo y asegurando las ventanas y puerta cada cierto tiempo con nuevos hechizos.
Fue una grata sorpresa la que me llevé cuando Lav me mostró el libro que había guardado antes de los inconvenientes que tuvimos durante nuestra pequeña travesía. Justamente, venía a mostrarmelo cuando aquel intruso hizo su movimiento de dejarnos encerradas. El libro no era el que buscábamos, pero si contenía muchos hechizos avanzados, complejos y útiles para escabullirse sin dejar rastro. Eso era más que suficiente por el momento.
Además, si bien escapamos exitosamente, aún me molestaban todas esas preguntas sin respuestas. Pero había una en específico que había sido la principal razón para las bolsas oscuras bajo mis ojos.
¿Por quién ibas, intruso?
-Joven Rodhig - pronunció Dumbledore. Parpadee una vez notando que en algún momento deje de escucharlo por lo sumergida que me veía en mis pensamientos -. Veo que no ha dormido bien, joven Rodhig. ¿Puede ser que algo la esté molestando? - pregunto con aquella voz casposa y calmada. Ah, me causaba tanta desconfianza.
-Muchas cosas me molestan - comente, cruzando mis brazos por sobre mi pecho -, pero no es algo que me apetece compartir con usted - finalice, elevando el mentón y manteniendo su expectante mirada. Sí, aquella situación no era desconocida para mí, luego de que mis padres comenzaran a llevarme a terapia por la muerte de mi hermana había desarrollado una casi inútil habilidad para que mi actitud pareciera un impenetrable muro hacia mis pensamientos.
Él no apartó la vista de mi persona, pero con el paso de los segundos finalmente rompió el silencio que reinaba en la habitación con una risa pequeña que apenas abandonó sus labios. Me observó una vez más con aquella sonrisa que tenía claros dejes de burla, de diversión. Entrecerre los ojos con rechazo por escasos segundos y finalmente decidí hablar.
-Si no tiene usted nada más para decirme, me gustaría bajar a desayunar - proseguí, amenazando con ponerme en pie.
-De hecho, señorita Rodhig, la cité a usted como a los demás estudiantes para consultar sobre un altercado la pasada noche - su seria voz me obligó a prestarle suma atención -. Hubo un intruso en el colegio y, considerando la falta de alumnos, no me parece en lo personal que pudiera ser algún habitante del Bosque Prohibido - continuó ante mi falta de respuesta -. Curiosamente, encontramos un pequeño desastre en la biblioteca, más no había rastros de la - una pequeña pausa - o las personas que estuvieron allí. Vera, eso es algo que podemos saber con facilidad, tanta facilidad como el agitamiento de una varita - entrecerre los ojos, recordaba aquel hechizo de cuando Minerva me había mostrado lo ocurrido en mi hogar, minutos antes de la explosión -. Sin embargo, no hemos podido encontrar nada - suspiro con falsa derrota -; por ello mismo y, también, por la seguridad de nuestros estudiantes, estamos buscando testigos o alguien que haya podido tener encuentro alguno con aquel intruso - clavo sos ojos en los míos -, ya que no fue ningún profesor el que se enfrentó con el en la biblioteca - se quedó en silencio luego de eso, por lo que asumí que había terminado.
-Todo el mundo me había dicho que este colegio era el más seguro y excelente de todos - comence, cruzando las piernas -, pero por lo visto no es así - casi había escupido esas palabras -. Veo que no han conseguido ni siquiera atrapar al supuesto intruso - proseguí ante su falta de respuesta -; así que comenzaré a tener más cuidado, no vaya a ser que salga y me lo encuentre de algún modo. Principalmente yo, que frecuento tanto la biblioteca - solte un falso suspiro de frustración -, tendré que estudiar para los exámenes en otro momento - volví a colocar ambos pies sobre el suelo y finalmente me incorporé -. Si se algo o encuentro algún indicio sobre alguien sospechoso, se lo haré saber. Gracias por concientizar a los estudiantes, no es algo común en las escuelas - y dicho aquello con la voz más monótona que podía entonar, realice una reverencia en modo de despedida y salí de aquel despacho bajo su atenta mirada silenciosa.
Pero no volví a la Sala Común de Gryffindor, ni tampoco fui hacia el Gran Comedor como había comentado al Profesor Dumbledore, me dirigí tan rápido como mi pie lastimado me lo permitía hacia aquella encrucijada de pasillos donde Lav y yo le ganamos ventaja al intruso.
Dumbledore había sido descuidado, dejándome saber que una sola persona era contra quien nos enfrentamos esa noche, lo que quiere decir que cuando doblamos en aquella esquina, las luces que aparecieron fueron de un aliado, alguien que nos protegió, alguien que luchó por nosotras. Lo que me quedaba averiguar, era si conocíamos o no a aquella persona.
Todo esto me es de algún modo familiar.
Algo en mi interior me decía que mis enemigos estaban más cerca de lo que aparentaban.
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Hola estoy de vacaciones, díganme felicidades Xyss.
Also el 6 de julio fue mi cumple diganme feliz cumple. Bue, anyways eso es todo por hoy, nos leemos pronto chau chau.
*Entra outro de HP*
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Segunda Oportunidad. (Fred Weasley Y Tú).
Fanfiction"Porque hay veces que usamos nuestras segundas oportunidades sin darnos cuenta". Adaptación de la célebre novela de JK Rowling. Prohibida su copia o adaptación.