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-Habrá que encontrar la cocina entonces - y su sonrisa cargada de complicidad logró alterar mis latidos.

***

-FRED, CORRE MAS RÁPIDO - pronuncie en gritos silenciosos, el chico intentaba no hacer ruido de pisadas, pero eso provocaba que fuera demasiado lento y Filch nos estaba pisando los talones.

-HARE RUIDO Y SABRA POR DONDE IR - se quejo en mi mismo tono.

Solte un suspiro de frustración y lo tome de los hombros para que pare, me agache y le indique que se quitara los zapatos, lo hizo de inmediato cuando escuchó a la Señora Norris maullar a solo unos metros de distancia.

-Demonios, demonios, demonios - comenzó a susurrar mientras corríamos a toda velocidad. Ahora ambos estábamos descalzos, corriendo silenciosamente por los interminables pasillos del colegio como si nuestra vida dependiera de ello, fue al doblar en una esquina que logre notar una luz lejana. Ese no era Filch, el viejo gruñón venía detrás de nosotros y la luz se alzaba más alta de lo que el suele llevar esa farola.

Debía ser otro profesor pero no lograba ver su rostro. No importaba, parecía no habernos visto. Así que frene pensando a toda prisa, porque aunque Filch era viejo corría muy rápido.

-¿Que haces? - susurro Fred con la voz entrecortada de tanto correr, demasiado alto.

Le hice la señal de que callara, pues había tanto silencio que temía que ese otro profesor nos viera, sin embargo, cuando me fije si había notado nuestra presencia, el mismo estaba corriendo a toda prisa en dirección contraria.

¿Qué demonios?

No me preocupe mucho más, tome a Fred de la mano y comencé a correr por el otro lado del pasillo del que aquel desconocido parecía escapar. Apague el farol que llevaba en manos esperando que mis ojos se acostumbraran a la oscuridad rápido y que Filch siguiera la otra luz en vez de a nosotros.

Corrimos sin parar con pasos torpes hasta finalmente tropezar, quedando Fred sobre mi espalda y yo de cara al piso.

-Por la barba de Merlín, ¿Estás bien? - fue lo primero que Fred preguntó una vez se levantó.

-Si si, el piso necesitaba una abrazo - solte sin pensar realmente, dándome cuenta muy tarde que era un pésimo chiste.

Fred y yo nos miramos unos segundos antes de comenzar a carcajear muy fuerte.

-Sera mejor volver - dijo finalmente, incorporándose y tendiendo una mano para ayudar.

Asentí como única respuesta.

***

Logramos llegar sin más percances. Filch parecía haber caído en nuestra trampa y no lo encontramos más por el camino de vuelta.

Estuvimos algo perdidos hasta que Fred divisó las características en las paredes que indicaban que estabas en territorio de Hufflepuff.

Eso nos dejaba no muy lejos de nuestra sala común, así que nos dirigimos allí más calmados y con mucho cuidado.

Una vez llegamos pude divisar que solo eran las 3 a.m., pero me decidí que aquel día debía dormir algo. Me despedí de Fred con un simple saludo de manos y me sentí en calma cuando me regaló aquella sonrisa gigante como última despedida.

-Descansa, _____ - dijo con voz suave.

-Descansa, Fred - dije imitando su tono de voz.

Nos dimos vuelta para subir las escaleras al mismo tiempo, tal vez por eso no note que él volteo a verme una última vez.

*****

Llego por quien lloraban

Bueno una lectora (ShannyDuran) se puso la 20 y contesto una pregunta re vieja y yo dije "sale actualización porque me puso de buen humor" ¿vieron por qué es importante comentar y votar?

Bue re manipuldora, buenos nos leemos pronto chau chau.

*Entra outro de HP*

Segunda Oportunidad. (Fred Weasley Y Tú).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora