d i e c i n u e v e

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Llegamos al hotel, y cada quién se fue a algún lugar.

—Yo subiré a cargar el móvil —habló Walls.

—Cabrito, espérame —le dije mientras se dirigía al ascensor para ir a la habitación.— me pegaste tu mala suerte —me quejé mientras le mostraba la pantalla de mi celular, no tenía carga ya que olvidé dejarlo cargando anoche por el motivo obvio, y esta mañana lo ocupé bastante para tomar fotos mientras andaba con Nerea.

—Si queréis pasar tiempo conmigo, decídmelo y ya —bromeó y pasó su brazo por mis hombros mientras entrábamos al elevador, yo rodeé los ojos ante su comentario.— además me gusta pasar tiempo contigo, me hacéis reír —me dijo.

—Claro, si yo vine acá a hacer stand up comedy —solté sarcásticamente.

—Mirad, si eres simpatiquísima tía —volvió a molestarme de manera sarcástica también.

Llegamos a la habitación y él se lanzó a su cama, mientras que yo a la de Force que era la que estaba a su lado y compartimos el toma corrientes.

Decidí hacerle una llamada a Dani luego de ver un par de mensajes que me había mandado, mientras Walls revisaba su celular también.

(...)

—Voy a la sala de juegos con los chavales, ¿vas?, pa esperarte —después de varios minutos, Walls llamó mi atención casi en susurros.

—No te preocupes, tengo pa' rato —admití y solté una risita. Mis conversaciones con Dani solían ser largas, más aún si no nos habíamos visto o hablado durante un buen tiempo. Walls me sonrió y asintió para luego irse.

Estuve en aquella llamada unos veinte minutos más porque Dani tenía que ir a dar un examen, así que decidí ir donde los chicos.

Salí de la habitación y Bnet con Zasko habían salido de la suya también que estaba unas habitaciones más allá. Ambos notaron mi presencia, seguramente al escuchar cómo cerraba la puerta. Al parecer se dijeron algo entre ellos, Zasko me sonrió y comenzó a caminar hacia el elevador mientras yo pretendía hacer lo mismo pero Bnet parecía tener otro plan al avanzar lentamente hacia mí.

—que yo sepa, no me veo tan mal —traté de bromear al ver que me observaba directamente, más bien trataba de actuar normal porque no entendía de dónde chucha me venían estos nervios al sólo verlo.

—Nah, luces muy güay —habló cuando llegué a su lado con un tono divertido, mientras su mirada hizo un escaneo rápido en mí, algo que no ayudó a controlar mi nerviosismo.— ¿estáis evitándome? —preguntó directamente segundos después, tomándome por sorpresa.

—¿qué? —dije confundida.— no, nada que ver —le aclaré. —de hecho, pensaba que podríamos hacer algo, sería bacán ir a algún lado, no sé —propuse— obvio, si no estai ocupado.

—mmmnh tendría que ver mi agenda —dijo divertido y yo bufé.

—mmnh bueno, pero después no sé si estaré disponible —lo imité y comencé a caminar. Bnet tomó mi mano y rió.

—¿por qué te encabronas? —dijo jalándome hacia él con una leve sonrisa en su cara. Me parecía tan lindo, joder. Arrugué mi nariz con tal de ocultar mi sonrisa también, pero al tenerlo a centímetros no lo podía evitar.— Vámonos.—me susurró y me guió hasta el ascensor para bajar.

—Igual yo no te he dicho que si —dije fingiendo estar molesta mientras hacía una mueca tratando de no sonreír.

—Tampoco me habéis dicho que no —se defendió, casi orgulloso.

Llegamos al primer piso y había muchas personas allí nuevamente, al parecer aún seguía llegando gente, me imagino mañana. Luego salimos del hotel y tomamos un taxi.

Impredecible. » Bnet.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora