El Cazador Solitario

capítulo 19 Sin rumbo fijo

Los días pasaban rápido, cada vez lo siento mas cerca pero aun es muy lejano el día en el que me enfrentaré al caballero negro, faltan poco mas de seis lunas para ello, mande a Sarlock y a Lily a encerrar en una botella el canto de las sirenas, creí que se disgustarían pero fue en vano esa creencia.

En lugar de que las sirenas atontaran a john y el se fijara en ellas para que se olvidará de Lily, las sirenas se armonizaron y cantaron para los dos jóvenes enamorados.

En una ocasión Lily llegó con un gato que hablaba, era genial y más porque era la primera vez que veía a un gato hablar, solo que cuando estaba cerca de John se ponía celoso y lo arañaba, esto me hizo pensar que o protegía muy bien a Lily de las personas o también estaba enamorado de ella.

Un día le puse una pulsera con un hechizo cambia formas, le di apariencia humana, lo hice con la intención de que dé su ayuda en la guerra, con la excusa de que tiene que trabajar en equipo y superar sus diferencias con John, así podría volver a su forma de gato, por mientras es un muchacho con ojos amarillos, de cabello castaño y con facilidad para hechizos defensivos.

Los dos alquimistas Eva y Gray hacen un buen trabajo, a veces mejoran mis diseños y tardan poco en fabricar objetos a cambio de monedas de oro, en especial agradezco su trabajo con el reloj, e viajado en 5 planos diferentes evitando que aparezca inoportunamente en las peligrosas noches de los otros mundos donde trabajo como cazador.

Visite la ciudad de los elfos, esperaba que el jefe me ayudará a armar un ejército de arqueros para mí cruzada, el jefe Archivald estaba más que furioso conmigo, en una ocasión utilice unas armas elficas que se rompieron, por más que alegue que no era mi culpa que se rompieran, el jefe elfico sigue rencoroso y necio a mis palabras, piensa que debería dar gracias al universo por evitar que los elfos me cuelguen y usen como Tiro al blanco ante tal ofensa.

Crei haber viajado en vano pero un golpe de suerte hizo que valiera la pena, una muchacha se acerco a mí y me dijo que si yo conocía a John, ella había reconocido el símbolo que usamos para identificarnos como cazadores, me resultaba increíble la coincidencia de que, entre todas las personas que pudo salvar John, salvó a la hija del jefe Archivald.

Podía contar con qué, quizás y solo en un extraordinario caso, el código de los elfos obligaría a Archival a hacerme un favor por salvar a su hija de la mordedura del vampiro.

Tenía algunas misiones de reconocimientos para John, Elizz, Lily y su guardian gato, algunas veces se encargaban de reunir oro, romper maldiciones en el pueblo de Dark Ville y de encontrar campamentos de esqueletos y sirvientes del caballero negro con la finalidad de eliminarlos.

A veces era cansado evitar que John y el guardián gato pelearán en medio de una misión, no lograban ponerse de acuerdo, ambos les gustaba resaltar los errores del otro, algunas veces eran errores que al expresarlos con gestos y voces fingidas resultaban muy cómicos. Jamás pelearon en frente de Lily, Elizz estaba interesada en John, quizás por eso era un poco distante.

Comencé a darle hechizos más complicados a Lily, un día decidí hacerle una prueba que haría que su dominio mágico subiera de golpe, hice que meditara durante un día para que obtuviera el poder mágico necesario para un hechizo de curación.

El hechizo de curación que venía en el libro especificaba ir a las montañas ventosas donde el tiempo fluye de manera más inexacta, es tan raro el concepto sobre cómo esto ayudaría a mí sanación que decidimos seguir al pie de la letra lo que decía, de otra manera la vitalidad de Lily o de quién estuviera a mi alrededor sería arrebatada para curarme.

Se paró enfrente de mi, recitó unas palabras que parecía como si hubieran colocado al azar las sílabas de una oración de manera aparentemente sin sentido, extendió sus brazos y con los ojos cerrados, sin tocarme comenzó a dibujar en el aire a mi alrededor una especie de contorno en los lugares donde tenía viejas heridas,  comenzaron a salir destellos de luz, mis dolencias desaparecían y poco a poco recupere la vista de mi ojo dañado, el dominio mágico de Lily se había elevado, ella estaba contenta de haberme ayudado y de que poco a poco se iba convirtiendo en una de las mejores hechiceras en la historia de Moregard.

La magia curativa había hecho que al rededor de nosotros en un instante la nieve se derritiera, poco después la tierra se agrietó de tal manera que parecía como si se hubiera evaporado la vida en ese círculo de la montaña.

Todo iba de maravilla, a los tres días recupere por completo la visión de mi ojo, podía entrenar junto a mis aprendices, así note que Elizz era más ágil, John aunque aún despistado ha mejorado mucho con su dominio de la espada, me preocupaba un poco Lily, sabía que los hechizos entre más  difíciles sean más energía consumen.

Tengo entendido que a veces los hechizos quitan atributos físicos o mentales,  los efectos secundarios dependen mucho de quien los empleé.

A los pocos días me di cuenta de que Lily se cansaba mucho después de hacer hechizos complicados, temía que estos comenzarán a quitarle vitalidad, afortunadamente el libro dice que es muy difícil para las brujas que los hechizos les afecten directamente de manera negativa.

Algo andaba mal, un día mire a Lily y note que había aumentado de peso, me di cuenta de ello porque su rostro se veía más redondo y tenía un vestido más largo, le pregunté que si hacía los ejercicios de entrenamiento, la pequeña bruja alegaba que si, yo en un principio no le creí hasta que Elizz interrumpió entre risas.

- Comes demasiado Lily, tus hechizos requieren mucha energía y la comida no aporta la energía necesaria para recuperar mucho poder mágico.

- Lily, ¿ No puedes usar la magia del entorno cuando se acaba tu poder mágico?- se me hacía raro que ella no lo supiera, es una de las razones porque los magos parecen invensibles y con poderes limitados.

- ¡¿Que?! - lily estaba tan apenada de no saber aquel pequeño pero útil dato.

- claro que se puede- comenzaban a ser  contagiosa las risitas de Elizz - es de las primeras cosas que el libro que te di te dice sobre el manejo de magia avanzada, ¿No has leído el libro?- era más que obvio que no, pues de haberlo leído Lily no necesitaría reponer energías comiendo de más.

- solo veía el título y los dibujitos, varios hechizos no son tan complicados, así que no crei necesarias las anotaciones del viejo hechicero - debí imaginarlo, cuando práctica solo ve unos instantes el libro.

- bueno ahora sabes algo nuevo y te tendrás que  hacer el doble de ejercicio - Elizz seguía riendo de los problemas de lily.

Aunque Lily estaba incomoda al poco tiempo estuvo como si nada hubiera pasado, aunque Elizz se rió de ella por un instante la ayudo a remediar sus problemas por un tiempo.

A la semana mandé a John en una misión en solitario para ponerlo a prueba, aún hay áreas sin explorar del castillo flotante, mientras John iba a poner en prueba su valor, me fui con Lily, Elizz y el guardián gato a encontrar a dos bestias, pensaba que con un sello mágico lograrían ser parte de mi plan de ataque definitivo contra el caballero negro.