El corazón del mal

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La pequeña multitud que se encontraba en la isla entro en pánico, corrieron a los botes y navegaron a través del lago hasta perderse en la espesura del bosque.

El dragón estaba sobre uno de los trozos de tierra flotantes, no eran nubes lo que le cubrían, era vapor que salía de su boca para preparar una llamarada infernal que callo sobre nosotros.

Lily creo un escudo que absorbió el impacto, el dragón de ojos blancos se resistía a algo, meneaba la cabeza y rugía con esfuerzo, perdió el conocimiento y al tumbarse en  la isla flotante, está descendió y se estrelló en el suelo.

A un costado de la cabeza del dragón había una especie de diamante color verde, quizás era una piedra arcana activada por un maleficio controlador.

El trozo de tierra había creado un puente que se atoraba entre el borde del lago y la pequeña isla donde habíamos hecho la fiesta, el agua salpicó y el suelo tembló, cuando mire a dónde estaba el dragón una figura espectral de rostro sin carne ni músculos portaba los restos de una armadura que protegía con dos o tres capas de metal la zona del corazón, era el caballero negro.

Note que la armadura tenía unas piedras bañadas en una solución alquímica que seguramente  regeneraban el deteriorado cuerpo de la criatura que habitaba el espejo.

Lo primero que hize fue lanzarme contra mi rival, aparecí mi espada y ataque, inesperadamente un escudo impedío que mis golpes dieran al caballero negro, retrocedi unos metros sin darle la espalda.

No esperaba que de su guante pudiera lanzar pequeños rayos de electricidad, intenté esquivarlos, falle a los cinco disparos pues al tratar de devolverle  el último ataque con un bloqueo de mi espada recibí una pequeña descarga, los movimientos espazmodicos del caballero negro evitaron que su mano volviera a dar el gesto que hacía aparecer los destellos.

Sabía que Lily había agotado su reserva mágica al hacer el escudo, comenzó a drenar un poco de la energía que se encuentra en el agua, a diferencia de otras brujas Lily aún no podía absorber escencia mágica con tanta facilidad, le faltaba practica.

John y Elizz  aparecieron sus armas para repeler el ataque del oponente.

Una voz casi mecánica emergió de el esqueleto de movimientos erraticos:

- Ahora no solo necesito tu alma, necesito tu cuerpo. - el caballero negro me señaló.

No tengo idea de cómo pudo hablar si no tenía lengua para hacerlo, tampoco como es posible que siga vivo después de haberlo decapitado hace unos meses.

- Terminemos con esto. - sentía un hormigueo en todo el cuerpo.

Evite más de los ataques del caballero negro, John y Elizz sigilosamente fueron a los costados del esqueleto para atacarlo, con una mirada me dieron a entender que atacaramos al mismo tiempo, aproveché las pausas que hacía el caballero negro entre cada dos ataques para volver a atacar su escudo.

Los tres lanzamos nuestro mejor golpe, hubo una luz segadora, el aire nos transportaba unos metros hacia atrás, estaba en el suelo con unos cortes en el brazo, el escudo se había agrietado,  John casi no se movió de su lugar y Elizz casi cae al agua.

Intentamos de nuevo el ataque anterior pero no surtió efecto, las espadas chocaron y emitieron un sonido parecido al chocar de un metal contra la roca.

El caballero negro uso un ataque prolongado para tratar de alcanzarnos con los rayos, esquive las ráfagas lo más rápido posible, el guante se sobre calentó y emitió chispas, John fue directo a dar un golpe con su espada en llamas, el caballero negro expulsó un poco de su poder para evitar el golpe de John, las chispas rojas se tornaron color esmeralda, dieron un golpe al pecho de John para incapacitarlo.

Elizz corrió hacia John y se lo llevó en un portal a mi casa donde revisaría que no tuviera heridas internas, John dejó su espada en la isla.

Tome la espada de John mientras esquivaba más rayos eléctricos, en el momento que tuve la espada le grité a Lily que generara un rayo a la espada, ella sin dudar de mi obedeció la orden, de nuevo quedo sin poder mágico al darme un rayo tan poderoso que rompió por completo el escudo del caballero negro, este salió disparado por los aires hasta rodar a unos centímetros a dónde había caído el dragón.

Casi pierdo el control de la espada, la descarga de energía fue tan fuerte que de no haberla dirigido a mí atacante en el momento preciso, hubiera muerto.

Lily volvió a drenar energía del lago, dirigí mi atención en acabar al caballero negro que parecía derrotado, me acerque empuñando la espada que resplandecía entre azul amarillo y rojo, al momento de alzar mi espada para clavarla en el corazón de mi enemigo este reunió las fuerzas suficientes para lanzar un hechizo que me lanzo de nuevo por los aires, el viento que provocó el hechizo me llevo al extremo de la isla.

Aún adolorido ví como el caballero negro extrajo de su armadura dos de la cinco piedras alquímicas para incorporarlas al dragón inconsciente, sus ojos se iluminaron cuando el caballero negro volvía a tener control sobre su cuerpo.

A pesar de tener un rostro inexpresivo y ojos con un extraño punto de luz, note satisfacción, intento reanimar a lo muertos, conocía muy bien el ademán que utilizaba sin éxito, supongo estaba faltó de poder.

Era excesivamente peligroso luchar contra un dragón sin preparamiento alguno, además estaba herido.

Antes de que el dragón nos atacará Lily aprecio un portal para ir a mi casa y huir del peligro mortal.

Atravesé el portal, mientras me encontraba en el vacío pensaba en como evitar que obtuviera más armas mágicas, era casi imposible, Moregard  es una fuente natural de magia.

El Cazador SolitarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora