Más que una mujer [Completa]

Capítulo 34

Necesito advertirles, a aquellas que sean algo sensibles con el tema violación y tortura. A mi no me gusta escribirlo o describirlo, y traté de ser muy leve en los detalles, pero pueden igualmente afectarles un poco. Asi que tengan cuidado ¿si? Cuando describo la parte en la que Clarke comienza a despertarse!
Ahora si, disfruten este muy tenso capítulo y no me odien por dejarlo ahí... sorry not sorry...😜
San xx
💙♾💚✍🏻

Luego que Lena finalmente la dejara en su departamento con la promesa de que la mantuviera al tanto de todo, Lexa había entrado en modo "HEDA". Sin perder tiempo buscó en su departamento el arma que siempre mantenía oculta bajo unas cuantas llaves, simplemente por protección. Una Glock 43 9mm, la cual revisó y cargó, tomando varios cargadores extra, ya que necesitaba practicar un poco, hacía muchos años no disparaba un arma y deseaba estar segura de su condición, además que el cargador de la Glock43 tenía solo seis balas.

También revisó su infaltable navaja mariposa que siempre llevaba consigo, sumándole un par de armas blancas ninja en forma de estrellas, que ubicó uno en uno de los bolsillos traseros de su pantalón y la otra en la manga de un sueter especial que usaría.

Imaginando que con la pistola y las navajas sería suficiente, aunque en realidad no tenía ni la menor idea a lo que se enfrentaría, o con cuantos además de Finn.

Después se cambió de ropas por unas más adecuadas. Unos pantalones de jean azules bastante flexifles, para manejarse con facilidad, una camiseta de mangas cortas, un sueter oscuro y finalmente su chaqueta de cuero negro, la que usaba para viajar en su motocicleta. Además de esas buenas botas que hacía no mucho se había comprado, especialmente para motocicleta y para el invierno. Finalmente tomó su casco y las llaves y salió de su departamento con dirección a un campo de tiro alejado de la ciudad. En realidad era más bien una casa abandonada donde había practicado muchas veces durante aquellos años de HEDA, aunque gracias a Dios, o a la suerte, nunca había tenido que usar un arma realmente para herir o matar a nadie.