Más que una mujer [Completa]

Capítulo 42

La detective Griffin había recibido aquel llamado del doctor que atendía a Frank, informándole que apenas habían salvado a Frank de un intento de asesinato o suicidio. Aparentemente alguien había inyectado en su intravenosa, algo para que siguiera durmiendo, por así decirlo, hasta morir. Pero gracias a una enfermera atenta al hombre, logró notar la anomalía en sus signos vitales para alertar a los médicos de inmediato, y a tiempo de que pudieran salvarlo.

Clarke imaginó que Frank mismo habría pedido a alguno de sus hombres hacer aquel trabajito. No creía que nadie estuviera interesado en terminar con su vida, cuando el mismo cáncer lo estaba haciendo, y no tenía mucho tiempo. Asimismo el médico le recommenó que si deseaba verlo que lo hiciera en cuanto pudiera, porque su estado se había agrabado bastante.

Asi que luego que Clarke y Lexa escucharan aquello, ya que la detective había puesto el alta voz en su teléfono a pedido de su novia, para poder escuchar junto a ella lo que fuera que les comunicaran. Ambas corrieron a la casa y le preguntaron a Becca si tenía por esas casualidades algun jet privado, que pudieran usar para viajar cuanto antes a Boston, luego de explicarle lo que sucedía con Frank.

Becca dudó por un momento, no de que dispongan de su jet privado, pero del hecho de acompañar a su hija a ver a su padre biológico, como Alexandra le había pedido. Era una cuestión bastante delicada para la doctora, pero al mirar los suplicantes ojos de su hija, finalmente no pudo negarse.

Entre todas las presentes en esa mansión, hablaron de cómo proceder con el otro asunto, Gregory y Octavia en Los Angeles. Lexa no tenía el menor interés de ir a verlo. Primero, porque Frank era su prioridad numero uno. Segundo, porque igualmente, por el estado delicado de salud en el que se hallaba Gregory, los médicos, por lógica, sabiendo quien era ella y toda la historia, no le permitirían el ingreso.

Asi que el ir a Los Angeles era una verdadera pérdida de tiempo, concluyó la castaña, apoyada por las demás. Pero estaba el tema con la loca de Octavia, que al parecer tenía el objetivo de matar al viejo patriarca Luthor, de una u otra manera. La agente Prince había prometido que podía proteger a Gregory por unos días, no permitiendo que Octavia lo vea, o trate algo, pero alguien debía ir y aclarar cosas por allí, y para la labor se habían ofrecido Lena y Kara. No les causaba mucha gracia la tarea de ir a proteger a ese tipo, pero necesitaban hacerlo, al menos, hasta que Lexa pudiera viajar a Los Angeles y se haga cargo del asunto, como concordaron finalmente.

En cuanto a Ontari, ella no sabía bien qué hacer o cómo podía ayudar. Una cosa era segura, Lexa no quería que se convirtiera en otro blanco a eliminar por parte de Ocatvia, si sabía de su existencia. Asi que le pidió simplemente regresar con ellas a Boston, en el jet privado de la doctora Pramheda, y a partir de allí la desligaba de todo. Ontari, realmente le importaba un bledo la loca de Octavia y lo que le pudiera hacer, y fue bastante clara con Lexa de que no le temía a la demente esa de su hermana, es más le encantaría volverla a ver y decirle ella misma en la cara quien era, para que se revuelva en su veneno.

Pero finalmente Ontari respetó los deseos de su hermana menor, no deseando poner una preocupación más en su cabeza, que ya tenía bastante con lo que acababa de enterarse. Por otra parte Ontari realmente no le interesaba volver a ver a ese viejo decrépito de su padre biológico, o deseaba algo de él, como dinero o herencia. Tanto Lexa como Lena les agradó escuchar aquello de su hermana, su desinterés por el dinero de la familia, o nombre siquiera, y la entendían completamente. Aunque ellas ya había hablado con Becca de encontrar una manera legal para que Ontari fuera parte de la familia Luthor, tuviera la legítima parte económica de esa familia, siendo hija biológica de Gregory. Con o sin la aceptación de la misma Ontari, que al parecer no estaba interesada.