Capítulo 40

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Mis queridas prepárense para la gran revelación al final de este capítulo. Sé que las va a dejar en un tremendo shock! Moriría por ver sus reacciones leyéndolo!😈😄

(JAJAJAJA si, es la misma Eliza en esta foto que ha subido la semana pasada a su twitter!)

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(JAJAJAJA si, es la misma Eliza en esta foto que ha subido la semana pasada a su twitter!)

Lena había acordado un almuerzo con Becca, asimismo le advirtió que estaba en la ciudad con dos amigas, preguntándole si no le importaba llevarlas, a lo que la doctora Pramheda no tuvo problemas.

Todas estaban bastante nerviosas pero la más tensa, se podría decir era claramente Lexa. Aun no podía creer que en cuestión de minutos estaría frente a su madre después de diez años. Todo últimamente había sido tan loco en su vida, pero agradecía realmente esa segunda oportunidad que la vida le estaba dando, recobrando su memoria y reencontrándose con sus seres amados.

La mansión de la doctora Pramheda estaba algo alejada de la ciudad, rodeada de la belleza natural de los bosques, las montañas y lagos, tan típicos en Canada. Era en verdad un lugar precioso. Lena conducía un automóvil que había alquilado para manejarse en Vancouver mientras estubieran allí, nunca le gustaba tomar taxi. Ontari estaba sentada en el asiento a su lado, tratando de poner algo de música buscando entre las estaciones de radio posibles, y Lexa detrás muy lejos de ese vehículo.

Lexa miraba por la ventanilla el hermosísimo paisaje completamente nevado, las altas montañas a lo lejos, los verdes bosques con una pizca de blanca nieve sobre los altos árboles, pinos en su mayoría, y esos azules lagos a lo lejos, casi como un espejo reflejando el paisaje alrededor. Por suerte era un día asoleado, asi que el frío del invierno canadience se sentía un poquitín menos.

Pero Lexa lo menos que pensaba era en la temperatura que hacía, o la belleza del paisaje, o la música que Ontari encontraba por momentos preguntando que tal esta o aquella canción para dejarla sonar. Su mente estaba totalmente en otro lugar.

Especialmente saber que a su padre le había dado aquel ataque por ver esos malditos videos de ella como una stripper, sacándose las ropas sobre un escenario, ante una audiencia de calentones y babosos que arrojaban dinero sobre su desnudo cuerpo en movimiento. No era tanto el impacto de saber que su hija estaba viva, pero en lo que se había convertido.

Lexa no podía alejar ese sentimiento de ella, el de la verguenza, el del arrepentimiento de haber tomado aquella estúpida decisión de volverse una stripper, tentada por el dinero fácil que podía conseguir y asi producir su mudanza del departamento de Anya más rápido.

Pero pensar que su padre descubriera esa realidad de ella, la hacía sentir terrible. Aun sabiendo que ella no era una puta, el sentimiento era igual de malo. Y encima saber que esa fue probablemente la causa de ese ataque que casi le cuesta la vida aun más. A pesar de no dejar de lado el maldito hecho que fue obra maestra de su maléfica y loca hermana. Pero la realidad de ser una stripper, esa no había sido culpa de Octavia, sino una mala decisión de ella.

Más que una mujer  [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora