Capítulo 8

5K 291 47
                                    

Lexa se dirigió como todas las tardes de lunes a su clase de baile en la academia de sus amigas. Era el 20 de Diciembre, una de sus últimas clases antes de que terminara ese año. Estaba entusiasmada, siempre la ponía de buen humor ir a la academia y dar esas clases. Sus alumnos eran de diferentes edades y simplemente la adoraban, porque ella no solo era magnífica bailando, pero era también genial y muy paciente enseñando los pasos, además de poseer esa dulzura de la que todos se enamoraban de inmediato. Lexa jamás se molestaba o irritaba con aquellos alumnos que eran bien llamados "maderas" para el baile, ella creía que con paciencia, dedicación y tiempo, poniéndole un tono divertido al asunto, todos podían mover el cuerpo y los pies coordinadamente al ritmo de la música.

En sus años de enseñanza había tenído algunas situaciones donde algunos alumnos se le habían animado a tratar de invitarla a salir, buscando algún tipo de relación con ella, que simplemente rehusaba pero muy agradecida por la intensión. A algunos les decía que tenía pareja, a otros simplemente que no estaba interesada. Pero asi como en su trabajo en el strip club, en la academia ella no deseaba intimidar con sus alumnos. Sabía que a la larga traería problemas a su trabajo y ella estaba bien con su libertad y soledad, además de acomodar sus tiempos a su entero gusto, sin tener que depender de otra persona a su lado.

La verdad era que Lexa en el fondo tenía algo de apremio a relacionarse con alguien nuevamente. Sus experiencias no habían sido las mejores realmente además de no poder confiar en nadie que no fuera Luna, Anya o Gaia. Los demás eran personas sujetas a observación y cuidado de no adentrarse demasiado. Hacía mucho tiempo que no se planteaba ese punto de volver a relacionarse sentimentalmente con alguien. Pero la aparición, o el reencuentro con la bonita detective Clarke Griffin, había vuelto a traer ese planteamento a su mente. Especialmente luego de lo que había ocurrido la noche del sábado, cuando se había tenido que sacar la calentura en la tina de baño, de una manera que jamás había experimentado en su vida. Eso encendió todas las alarmas en su cabeza. Y estaba decidida a mantenerse alejada de esa detective a como de lugar.

Ella definitivamente no deseaba una relación de ningún tipo con Clarke, aunque una parte de su cuerpo siguiera sintiendo esa agradable calidez pensando en la mujer. Hacía mucho tiempo que una persona no despertaba su interés de esa manera, es que no recordaba realmente si alguna vez ocurrió, quizás cuando tontamente se enamoró de Jason, pero el recordarlo por unos segundos le hizo fruncir el ceño, ese definitivamente era algo que desearía tanto borrar de su memoria, y era algo que simplemente le recordaba lo que le sucedía cada vez que cconfiaba en alguien de esa manera, cada vez que había confiado su corazón. Costia había sido la única que de alguna manera no rompió su corazón intensionalmente, pero fue muy egoísta de su parte no desear intentar reccuperarse al menos por ella que la amaba tanto.

Pero Lexa tenía claro que Clarke Griffin era simplemente un gran problema. Era alguien que ella no deseaba conocer a fondo, ni tratar de ayudar, no señor, no era su problema ni su responsabilidad, a pesar de que en parte le debía su vida, algo que no olvidaba en ningún momento, pero en verdad ella no deseaba pasar pore se infierno que casi la había matado, sintiéndose culpable por no haber logrado salvar a un adicto antes. Ella tuvo sufiente sufrimiento con Costia en su vida, y fue una lección que aprendió de una manera muy dura, demasiado dura. Le llevó un largo proceso poder superar ese horrible sentimiento de culpa de no haber podido ayudarla con su adicción. Anya logró ayudarla a entenderlo y aceptar la realidad de aquel momento. Ella era realmente una cría y no importara lo que hubiera querido intentar para ayudar a Costia, si la misma Costia no deseaba salir de aquel infierno nadie la podría sacar.

Lexa no estaba dispuesta a pasar por lo mismo, ella era una adulta ahora, con más experiencia y más capacitada para enfrentar una situación así, pero simplemente no lo deseaba. Ella estaba bien como estaba, sola, sin dramas, sin nadie que la complicara en ningún sentido, aunque en su corazón deseaba que la detective deseara recuperarse y buscar ayuda antes de que fuera demasiado tarde.

Más que una mujer  [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora