AMI-ENEMIGAS

CAPITULO 6 AMISTAD PARTE 1

Anthony estaba tan emocionado, que ni siquiera esperaba a que la tía Elroy le indicara algo, simplemente corrió por las calles de Londres esperando ver a la rubia que tanto deseaba ver nuevamente, por lo que se separó demasiado de la anciana que no pudo seguirle el ritmo.

De pronto vio una cabellera rubia y sin percatarse de que su tía ya no estaba al lado de él, siguió a la niña.

-¡Candy!

Llego hasta la niña rubia que asustada corrió hasta abrazarse de su mama, algo que Anthony le pareció extraño y cuando la madre y la niña voltearon se percató de que no eran quienes el esperaba, decepcionado levanto la mirada buscando a su tía, no la encontró.

"¡No puede ser...!" pensó asustado buscando a la anciana pero no la veía -¡Tía!

Terrence quien estaba comiendo un helado con Harold se había distraído al escuchar el nombre de la joven que había conocido en el barco, pensó que tal vez andaba por ahí pero se percató de que era el niño rubio quien había gritado su nombre, por lo que no tardo en indicarle a Harold que el niño estaba perdido.

-Debemos ayudarlo –Susurro mientras Harold pagaba el helado

-Su padre me dijo que...

-No me importa –Terrence corrió hasta el niño que se había sentado en una banca cerca de la plaza -¿Estas bien?

Anthony lo miro sorprendido por la pregunta, pero inmediatamente le sonrió débilmente –Me perdí

-¿Y tus padres?

-Mi padre no vino conmigo, mi tía estaba conmigo pero...creí ver a alguien y por eso...ahora no sé dónde está –Dijo tratando de contener las lágrimas, no podía llorar enfrente de un niño, se burlaría de el

-Soy Terrence Grandchester –Le ofreció su mano sonriéndole amistosamente

-Soy Anthony Brown Ardley –Le correspondió gustoso el saludo

-Podemos ir a mi casa que está cerca y de ahí...

-¡Joven Terrence!

-Harold, él es Anthony y está perdido

Harold miro al niño rubio con cierta desconfianza pero Terrence estaba necio en llevarlo a la mansión de su padre por lo que ignorando la mirada de Harold prosiguió –Decía que puedes venir a mi casa y de ahí buscaremos a tu familia, mi padre es el duque de Grandchester y el los encontrara rápidamente

-¿Enserio?

-Sí, vamos –Lo tomo de la mano –Podríamos ser amigos ¿No te parece?

Anthony lo miro sorprendido, aquellas actitudes amables le recordaban a alguien, a la rubia que tanto buscaba.

-Claro que si –Sonrió, al parecer Candy no era la única que tenía ese don de ser gentil y confiada en la gente -¿Puedo decirte Terry?

Terrence sonrió y asintió –Yo te llamare Tony entonces

-Bien

Ambos jóvenes iban jugando y correteándose con el mayordomo detrás de ellos, cuando llegaron a la mansión, Terrence entro halando a Anthony para que llegaran rápidamente a donde estaba su padre.

-¡Papa!

-Disfrutaste el paseo, Terrence

-Si aja, pero tenemos que ayudar a mi amigo, está perdido y no sabe dónde está su tía

Richard se levantó de la silla donde estaba leyendo unos documentos para posar sus ojos en Anthony, quien lo miraba un tanto asustado por el semblante de su rostro.

-¿Quién eres?

-Soy...mi nombre es Anthony Brown Ardley

-¿Ardley?

-Si

-Harold te llevara a la mansión Ardley que está cerca de aquí

-¿De verdad, papa?

-Si los Ardley son nuestros vecinos, por así decirlo, viven a unas calles de aquí, aunque según recuerdo tienen años sin ocupar esa mansión

-Mi tía decidió venir por negocios familiares y después nos quedaremos aquí, porque entrare al colegio San Pablo.

-Ya veo, Terrence también entrara a ese colegio –Murmuro el duque, pero los niños ya no lo escuchaban

-Podremos estar juntos en el colegio, eso es estupendo, Tony

-Si podremos ser amigos por siempre ¿Verdad Terry?

Richard índico a Harold que se llevara a Anthony, no sin antes de que ambos niños quedaran de acuerdo para verse el día siguiente, pues entre ambos había nacido ya una hermosa amistad desde entonces.

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-Grace ¿Qué ocurre?

-No sé si hicimos bien

-Espero que con esto se solucionen los problemas entre ellas

-No es solo eso lo que me preocupa, ¿Has sabido cómo va el problema legal, ya sabes algo?

-Pues este señor, insiste en querer quitar...

-No lo digas, no lo hará ¿Verdad?

-No podrán mientras no se compruebe la paternidad, pero si se comprueba

Grace comenzó a sollozar

-No tuvimos problemas para sacarlas de América, porque legalmente somos sus tutores, pero si el desea podrá quitarnos a...

-Espero que no nos encuentren nunca

-Yo también amor, por eso nos quedaremos unos años aquí en Escocia, es muy poco probable que llegue hasta aquí

-Eso espero

-Bien y... ¿Cómo se llevan?

-Pues hasta ahora, Annie ha dejado de ser tan celosa con Candy, pero es porque ambas reciben lo mismo –Comento sonriendo –Estoy procurando no hacer diferencias

-Yo también trato...

-Pero sabemos que quien te robo el corazón desde que la conociste fue Candy

Peter sonrió débilmente –Si un poco...

-Mucho diría yo pero está bien solo trata de no hacer tan notorio esa diferencia, al menos no enfrente de Annie

-Bien, lo intentare

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-¡Anthony Brown! ¡Que sea la última vez que me haces esto, para la próxima te enviare a un internado lejos!

-Lo siento tía, no volverá a pasar –La abrazo, sabiendo de sobra que con eso terminaría la discusión

-Bien –Susurro Elroy resignándose "¿Quién podría contra tanta dulzura de Anthony?"

-Tía tengo un nuevo amigo, se llama Terrence Grandchester, mañana me invito a almorzar, ¿Me dejas verdad?

-¿Terrence Grandchester?

-¿Si me dejas?

-Bien, está bien pero ira George contigo

-De acuerdo

El niño se fue sonriendo a su habitación, donde ya estaban todas sus pertenencias.

-¿Dónde está William?

-Ya sabe, señora Elroy, en el sótano

-¿Otra vez?

-Si

-¡Dios ese muchacho me volverá loca junto con su sobrino!