CAPITULO 23 PATERNIDAD I

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CAPITULO 23 LA CRUELDAD DE MICHELLE GRANDCHESTER I

En ocasiones cuando un padre o madre se vuelve a buscar una compañía, un nuevo esposo o esposa realmente no sale como lo esperaba del todo, en muchas ocasiones los padres sobre todo los hombres, olvidan por completo que tienen hijos y terminan dejándolos en el olvido y las mujeres también se olvidan pero a diferencia de los hombres que desaparecen, ellas simplemente dejan a un lado a sus pequeños por atender al hombre y no las deje.

¿Qué es lo que tiene tanto miedo el ser humano? ¿A la soledad? Bien pues por la experiencia puedo indicarles que el ser humano siempre tiene una excusa perfecta para decir que tiene miedo, miedo a todo en realidad.

Si no se vuelven a casar, se quedan solos, los seres humanos en su mayoría no soportan estar en pura soledad, por otra parte siempre requiere una compañía, pero no siempre es porque se enamoren simplemente piensan en algunos casos como tener una persona que los mime, los cuide y les de todo lo que necesite cuando lo necesite, seguridad económica y sobretodo una compañía sexual.

Pues ¿Qué es la vida sin el sexo para la humanidad? Desgraciadamente todos piensan con algo que no es precisamente la razón o el corazón, aunque suene realmente desagradable para muchos en estos casos no se piensa solo se quiere hacer y tener, así como sentir también.

¿Para que todo este embrollo? Solo para llegar a la conclusión de que las personas que más sufren en casos como estos donde los padres se vuelven ciegos por tener a otra persona para lo que ellos crean que es conveniente, los únicos que sufren las consecuencias de sus malas decisiones son desgraciadamente los hijos.

C.M.M

-¿Qué ocurre aquí? –Dijo el duque mirando como su hija se sujetaba fuertemente de su hermano -¿Acaso no me lo dirán?

-Pasa lo mismo de siempre padre, más le vale que le diga a Michelle que no agreda nuevamente a Candy o no responderé –Tomo a su hermana para llevarla lejos de la escena que estaba seguro se desataría en aquel momento

-¿Qué es lo que te pasa Michelle?

-Quiero que se vayan, ¡Los dos!

-La que no debería de estar aquí eres tú, ¿A qué has venido?

-¡Me alegra haber venido, así me entero de las porquerías que andas haciendo! ¡Dos bastardos y con la misma ramera! –Sintió la mano pesada del duque caer sobre su mejilla

-La única ramera aquí, eres tu Michelle

La mujer le miro con lágrimas en los ojos molesta –Pero... ¡Yo soy tu esposa!

-¡Porque así lo deseo mi padre, pero no tengo ni la menor intención de tener consideración por ti ni menos aprecio, es más te aborrezco! Deberías tener algo de dignidad y solicitar el divorcio

-Y tu hijo...

-Ese es un bastardo

-¡Richard!

-Es la verdad –Se acercó nuevamente a él, con llamas en los ojos –Te lo advierto, no vuelvas a lastimar a mis hijos y menos a Candy, porque entonces me las pagaras.

-Ni con Terrence te ponías así –Murmuro la mujer molesta

-Terrence sabe cómo manejar la situación ante rameras como tu

Michelle ahogo un grito mientras le miraba más molesta e indignada que antes.

-Con permiso

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-¡¿Cómo que se fueron?! –Anthony estaba afuera de la mansión de los Baker, al no recibir noticia alguna de la rubia en todo el día y esta no había vuelto ni avisado nada.

AMI-ENEMIGASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora