13.¿Que Me Pasa?

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Victoria no podía evitar sentirse intrigada, e incluso algo atraída, al ver a su novio en esa forma tan peculiar: una figura femenina con un pene que tenía un buen tamaño. El deseo de explorar esa nueva realidad la tentaba, pero David estaba claramente alterado.

—"No sé qué hacer," dijo David, su voz cargada de confusión y frustración. "Esto es demasiado raro, Victoria. ¿Qué me está pasando?"

Victoria intentó mantener la calma, aunque no pudo evitar bromear. —"Bueno, ahora tienes lo mejor de ambos mundos, ¿no? Imagina, serías la envidia de todos si te vieran."

David soltó un suspiro, claramente no encontrando alivio en los comentarios de Victoria. —"Esto no es gracioso, Victoria. ¡Soy un desastre! No sé qué parte de mi cuerpo debería preocuparme más."

Victoria se acercó, tratando de suavizar el ambiente, pero sus bromas no ayudaban. Al ver que David seguía tenso, decidió tomar una ruta más directa. Con un rápido movimiento, lo empujó suavemente hacia la cama, desatando un momento íntimo entre ambos.

Victoria lentamente empezó a tomar el pene de David con sus manos y empezó a masturbarlo, lo cual causaba diferentes sensaciones, ya que prácticamente era una mujer. Victoria de inmediato puso el miembro en su boca y no paraba de darle placer a David, quien no paraba de gemir.

Después de ese intenso instante, David se recostó, aún tratando de procesar lo que había sucedido. Decidió llamar a su madre para decirle que se quedaría a dormir en casa de Victoria.

David: Marcando el teléfono, nervioso pero tratando de sonar normal
—Hola, mamá. Oye, solo quería avisarte que hoy me voy a quedar a dormir en casa de Victoria, ¿está bien?

Madre de David:
—Claro, cariño. ¿Todo bien? Te noto algo raro...

David:
—Sí, sí, todo bien. Solo... hemos estado viendo películas y ya es tarde para regresar.

De repente, David siente un escalofrío intenso que le recorre todo el cuerpo. Su voz comienza a transformarse de nuevo en la de una mujer.

Madre de David:
—¿David? ¿Estás seguro de que todo está bien? Tu voz suena... extraña.

David: Con voz femenina, tratando de disimular
—Eh... sí, mamá. Estoy...

De repente siente cómo sus senos y glúteos comienzan a crecer desproporcionadamente, además de que su pene también crece exageradamente. Se pone nervioso

—¡Mamá! Tengo que colgar, ¡te llamo mañana!

Madre de David:
—David, espera... ¡David!

David cuelga rápidamente el teléfono, respirando agitadamente y mirando su cuerpo transformado. Sus senos y glúteos son enormes, y su pene es más grande de lo normal.

David:
—¡Victoria! Esto es... ¡Esto es ridículo!

David no pudo evitar tocar su cuerpo. Sus senos y sentir su miembro que eran ahora enormes, mucho más grandes de lo que había imaginado. El tamaño descomunal lo alarmó, y comenzó a desesperarse.

—"¡Victoria, no sé qué hacer!" exclamó mientras intentaba, en vano, quitarse el sostén

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—"¡Victoria, no sé qué hacer!" exclamó mientras intentaba, en vano, quitarse el sostén.

Victoria, aún sorprendida por lo que veía, trató de calmarlo. —"David, tranquilo. Solo tienes que esperar. No tiene sentido ponerte así."

David, sin embargo, seguía alterado, respirando rápidamente. —"No puedo seguir así. Esto es demasiado."

—"Mira," dijo Victoria suavemente, acercándose a él, "vamos a relajarnos. Todo pasará a su tiempo. ¿Por qué no nos acostamos y vemos una película? Mañana, seguro te sentirás mejor."

Finalmente, después de unos minutos más de pánico, David accedió. Ambos se recostaron y se pusieron a ver películas. Pero, tras unas horas, David sintió otro escalofrío, y otro cambio ocurrió. Su cuerpo volvió a su forma femenina normal, todo regresó a ser como era antes, aunque el sostén seguía pegado a su piel.

Victoria le prestó una pijama, y ambos se fueron a dormir, aunque David no podía evitar pensar en lo que le esperaba al día siguiente.

Al amanecer, lo primero que hizo David fue intentar quitarse el sostén, pero seguía siendo imposible. Sintió una ola de desesperación inundarlo, y las lágrimas comenzaron a correr por su rostro.

—"No quiero quedarme así para siempre," sollozó David, sintiéndose impotente.

Victoria, al verlo tan angustiado, se acercó y lo abrazó con fuerza. —"David, te entiendo. Esto debe ser muy difícil para ti. Pero, pase lo que pase, quiero que sepas algo."

David la miró, aún con lágrimas en los ojos. —"¿Qué cosa?"

—"Te amo," dijo Victoria con una sonrisa cálida. "Te amo tal y como eres. No importa si eres hombre o mujer. Lo que siento por ti no va a cambiar. Si tienes que ser mujer por un tiempo, está bien. Seguiremos juntos en esto."

David suspiró, aliviado por las palabras de Victoria. Aunque seguía nervioso, saber que ella lo amaba a pesar de todo le daba fuerzas.

—"Gracias, Victoria. No sé qué haría sin ti."

Después de calmarse un poco, Victoria tuvo una idea. —"¿Y si decimos que eres mi prima? Podrías ir a la universidad como si fueras una visita. Nadie tendría por qué sospechar nada."

David, aunque inseguro, no vio otra opción. —"¿En serio crees que eso funcionaría?"

—"¡Claro!" respondió Victoria entusiasmada. "Te ayudo a arreglarte y nadie lo notará. Además, tenemos todo un día por delante."

Ambos fueron al baño, donde Victoria ayudó a David a bañarse. Le puso plástico en el pecho para que el sostén no se mojara. Al entrar juntos en la ducha, entre risas y bromas, David intentó relajarse. Pero, de repente, sintió un fuerte dolor en el estómago.

—"¿Estás bien?" preguntó Victoria preocupada.

—"Sí, creo que sí," respondió David, tratando de ignorar el dolor.

Después de la ducha, Victoria le prestó ropa a David y lo maquilló por primera vez. Al verse en el espejo, David sintió una mezcla de incomodidad y emoción; nunca había experimentado algo así. Estaba comenzando a entender lo que significaba ser mujer.

Mientras desayunaban, David notó una sensación extraña. De repente, sintió un líquido fluir de su vagina, mientras sentía un dolor muy fuerte en su vientre, asi que alarmado, corrió al baño. Al revisar, se dio cuenta de lo que había pasado.

—"¡Victoria!" gritó desde el baño. "¡Me estoy desangrando!"

Victoria, sorprendida, no pudo evitar reírse un poco. —"Bueno, parece que ahora sí estás viviendo la experiencia completa."

UN SOSTEN FANTASTICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora