David se encontraba en el cuarto observando la ropa de Gabriela cuando, impulsado por una extraña mezcla de curiosidad y su situación actual, decidió ponerse el sostén. De inmediato, su cuerpo comenzó a cambiar nuevamente, pero esta vez se transformó por completo en Gabriela, la prima de Victoria. Ahora era una chica delgada con senos grandes y cabello castaño. Al verse en el espejo, David quedó asombrado con su nueva apariencia, pero también sentía una innegable satisfacción al verse como Gabriela.
Decidió ponerse el vestido de bodas que Gabriela había dejado y, al mirarse nuevamente, no pudo evitar tocar sus senos y deslizar sus manos por el vestido.
Luego de unos minutos de estar como Gabriela, había decidido quitarse el vestido y luego el sostén. Sin embargo, cuando intentó quitarse el sostén, la fuerza mágica lo impidió. Frustrado y enojado, maldijo nuevamente su poder, lamentando no poder cumplir la promesa de no usar más sostenes.
—David: "Maldita sea, soy un idiota, sabia que esto me iba a pasar otra vez, ahora soy la esposa"—
Resignado, volvió a ponerse el vestido y salió de la habitación como Gabriela, la novia feliz de su boda. Mientras caminaba entre los invitados, todo parecía ir con normalidad, hasta que logró encontrar a Victoria. David, convertido en Gabriela, se acercó a ella.
Conversación entre David y Victoria:
David (como Gabriela): "Victoria... ayúdame, soy yo, David."
Victoria, confundida, le sonríe a su "prima": "Gabriela, ¡felicidades por la boda! Te ves hermosa."
David, incómodo, susurra: "No, Victoria, soy David... me transformé en Gabriela."
Victoria, sorprendida, parpadea y luego se ríe: "¡No puede ser! ¿De verdad eres tú? ¡Esto es increíble!"
David, irritado, cruza los brazos sobre su pecho: "No es gracioso, Victoria. Estoy atrapado en este vestido... ¡Y no puedo quitarme el sostén!"
Victoria, sin poder contener las risas, le da una palmada en la espalda: "Bueno, al menos te ves fantástica. Además, ahora tendrás que soportar ser la novia... ¡por el resto de la noche!"
David, visiblemente incómodo: "Esto no es lo que quería... Pero no hay nada que pueda hacer. Necesito tu ayuda para salir de esto."
La noche continuó sin mayores contratiempos, excepto para David, quien ahora debía permanecer junto al esposo de Gabriela, Martín, un hombre alto, de cabello oscuro y una sonrisa encantadora. David se sentía atrapado en su papel mientras Martín no dejaba de darle besos y caricias. Desde la distancia, Victoria no podía dejar de reír al ver a su amigo en esa incómoda situación.
Hacia el final de la fiesta, David logró acercarse a Victoria y le rogó que lo ayudara a volver a su forma original. Ambos regresaron al cuarto donde David había encontrado la ropa de Gabriela, pero a pesar de sus intentos, el sostén seguía pegado a su cuerpo.
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UN SOSTEN FANTASTICO
Ficção CientíficaDavid era un joven de 20 años, lleno de energía y pasión por los deportes. A pesar de su vida normal y su círculo social formado por sus mejores amigos, Victoria, Alejandra y Jorge, había un secreto que lo consumía por dentro. Al usar un sostén de m...