Con los años, la vida de David tomó un rumbo estable y prometedor. Tras abandonar las transformaciones que lo sorprendieron en su juventud, se concentró en sus estudios y logró graduarse de su carrera junto a Victoria. Ahora, a sus 24 años, ambos trabajaban en empresas reconocidas y decidieron dar el siguiente paso en su relación, mudándose juntos a la casa de Victoria. La vida parecía sonreírles, y con el tiempo pudieron remodelar el hogar, haciendo planes para un futuro lleno de posibilidades.
Para celebrar cuatro años de noviazgo, David y Victoria decidieron hacer un viaje especial a un hotel junto al mar. La habitación que reservaron tenía una vista increíble y contaba con privacidad total, ideal para disfrutar al máximo de su aniversario.
Al llegar, ambos observaban el paisaje marítimo desde el balcón de su habitación, el sonido de las olas complementando el momento perfecto.
David: (Abrazando a Victoria) "No sabes cuánto he esperado estos días contigo. De verdad, siento que cada día contigo ha sido lo mejor que me ha pasado."
Victoria: (Sonríe) "Lo mismo pienso. Ha sido una aventura, pero creo que lo mejor de todo es que hemos crecido juntos."
Pasaron el día disfrutando del mar, paseando por la playa y explorando los rincones tranquilos de la ciudad costera. Al caer la noche, David le propuso una cena romántica a la orilla de la playa. Preparó una mesa decorada con luces cálidas, flores y velas que iluminaban el ambiente en tonos suaves. Victoria, sorprendida y emocionada, se unió a él con una sonrisa que mostraba su amor.
Victoria: "¡David! Esto es increíble, no tenías que hacer todo esto."
David: (Tomando su mano) "Tenía que hacerlo porque eres la mujer de mi vida, Victoria."
La noche avanzó, y justo en el momento adecuado, David se levantó de su asiento y, con el corazón latiendo a mil por hora, se arrodilló frente a ella.
David: "Victoria, hemos recorrido un largo camino juntos. Me has hecho la persona más feliz y no imagino mi vida sin ti. ¿Quieres casarte conmigo?"
Una banda de guitarras comenzó a tocar, y Victoria, con lágrimas de felicidad, apenas podía contener su emoción.
Victoria: (Conmovida) "Sí, David, claro que sí, ¡quiero casarme contigo!"
Se abrazaron entre aplausos, mientras la banda tocaba una suave melodía. Disfrutaron de la cena, entre risas, miradas de amor y promesas de un futuro juntos.
Después de la cena, regresaron a su habitación y se sentaron en el balcón, con la vista del océano bajo la luz de la luna.
La noche estaba tranquila, y el murmullo de las olas del mar creaba una atmósfera mágica alrededor de la habitación. David y Victoria se sentaron en el balcón, disfrutando de la brisa fresca y la vista iluminada por la luna. La cena había sido perfecta, con cada bocado complementado por risas y miradas llenas de amor.
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UN SOSTEN FANTASTICO
Fiksi IlmiahDavid era un joven de 20 años, lleno de energía y pasión por los deportes. A pesar de su vida normal y su círculo social formado por sus mejores amigos, Victoria, Alejandra y Jorge, había un secreto que lo consumía por dentro. Al usar un sostén de m...