~1~

288 32 132
                                    

Emma

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Emma.

A pesar de sentir los rayos del sol rozando mi rostro, no era un día que pudiese disfrutar, últimamente todos los días eran sombríos, grisáceos y amargos.

Mi padre enfermo hace un año, el corazón. Todos nos mostramos optimistas, él tenía que seguir un tratamiento estricto y vivir bajo las condiciones que le marcó su doctor, pero hablamos del corazón, cuando este presenta problemas, todo lo demás corre peligro. Falta de hierro, anemia y arteria coronada, es decir: una de las arterias que suministraban sangre a su corazón, se bloqueó.

Frente a nuestros ojos, papá se fue desvaneciendo, eso no nos preparó para decirle adiós, nada te prepara para algo así.

Mamá tomó la decisión de volver a Vermont, es donde pasé los primeros diez años de mi vida y donde se encontraba la única familia de mi madre. La tía Mónica, hermana de mamá; el tío Rupert y mi prima Lía.

Mi madre y la tía Mónica perdieron a sus padres cuando tenían 20 y 19 años, tal vez era una clase de patrón, yo acababa de perder a mi padre a los 16 y mi hermano cumplirá 8 en un mes. Los padres de mi padre viven en Texas, por lo que me supongo que solo los veremos en ocasiones especiales, como el funeral... me pregunto si ellos lo están llevando bien, porque yo no.

Emmett y yo tuvimos que despedirnos de nuestros amigos dos semanas antes de que terminara el curso, mamá habló con la directora y debido a nuestras circunstancias nos permitieron irnos antes, la temporada de exámenes ya había pasado, así que no pudimos argumentar nada para prolongar nuestra ida.

A pesar de lo mucho que mi hermano y yo nos negamos a la idea de viajar por dos días sobre la carretera montados en el viejo remolque de papá, el cual fue antes del abuelo; mamá se empeñó argumentando que el viaje nos serviría para despejarnos y aclarar nuestros pensamientos. No había nada que aclarar, todos estábamos en duelo, entonces, Emmett y yo accedimos al darnos cuenta de que nuestra madre se estaba esforzando mucho por este viaje de vuelta. Ella había perdido a su esposo, su mejor amigo y el padre de sus hijos, estuvo en los peores momentos, aquellos donde mi hermano y yo no pudimos verlo más. Así que, decidimos aguantar dos días encerrados el uno con el otro por mamá.

Hicimos varias paradas en el camino, claro, mamá las planeo todas, era uno de los planes de papá para este verano, viajar todos juntos en el remolque... creo que por eso nuestra madre insistió tanto. Nevada, Nebraska, Illinois, Chicago y Toronto fueron nuestros destinos, pasábamos a comer algo, tomar algunas fotos y marcharnos, ninguno tenía humor para pasar como turista.

Cuando llegamos a Vermont, la noche había caído, no se si fue por la falta de luz o simplemente olvidé como era el lugar donde crecí, tal vez ambas. Recordé el árbol que estaba justo en la esquina de nuestro antiguo vecindario y cuando mamá lo pasó algo se removió dentro de mi ¿Regresaríamos a nuestra antigua casa?

—No pude recuperar nuestra antigua casa —respondió ella como si me hubiera leído la mente—, pero conseguí una en el mismo vecindario a un excelente precio, les encantará, tiene un jardín hermoso, incluso podemos comenzar ese invernadero que tanto querías, Emma.

SWEET ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora