SILVER SPOON - HYUNJIN (현진)

XXII

Estábamos a un mes de la salida del último año de clases y hoy tocaba tomarse la foto. Aquella foto que quedaría grabada en la memoria y en un cuadro en la sala de estar de todas las casas de mis compañeros.

Con las chicas nos arreglabamos, que encrespar las pestañas, que el rimel, que el labial suavecito para poner color y cómo tenía dos amigas maravillosas que sabían trenzar el cabello les pedí una trenza, nada tan extravagante pero si una que pudiera sujetarme el cabello.

Ya estaba lista, las chicas seguían peinandose y cómo con mis manos era muy idiota y no me podía peinar ni a mi misma salí por un poco de aire.

Vi cómo le tomaban la foto a otro curso. Aquella escena, tan nostálgica pero tan feliz al mismo tiempo, ver el fin de un ciclo, un ciclo maravilloso por lo demás donde pasas por mil estilos y te quedas en uno, donde experimentas tu primer corazón roto, tu primera traición ya sea de novio o de amigas. Casi tu primer todo. Ya se acercaba el fin y mi corazón no podía parar de latir de manera triste.

Ver aquella escena era ver el fin.

—¿Por qué tan triste, Hansen? —Su voz, inconfundible.

No sé de dónde salió pero apareció a mi lado como siempre de imprevisto. Lo miré y sonreí.

—¿No te sientes nostálgico al ver esto?

—No mucho, —Admitió— Lo único que quiero es salir de aquí.

Reí. Era divertido encontrarse con las diferentes perspectivas de las personas con el fin de aquel ciclo.

—¿Tú no quieres irte?

Negué. —Extrañaré todo esto, a los chicos y sus bromas. Reírme todos los días del año, llegar y saber que estaré con las chicas y pasaremos un buen momento todos los días...Pero no te puedo negar que en este momento una parte de mí solo quiere salir por los exámenes, estoy tan estresada y los trabajos en grupo simplemente lo empeoran.

Hyunjin me sonrió.

—Me refiero a que, ¿No extrañarás todo esto?

—Obvio que sí, Laurine. Pero lamentablemente todo tiene un fin, uno simplemente se tiene que esmerar en que cada ciclo que empieza y termina sea el mejor.

Asentí. Hyunjin tenía razón.

—¿Y qué piensas de tus amigos que quizás se comiencen a distanciar?

—Solo lo real continuará contigo.

Aquella frase extrañamente me calmó, calmó toda mi ansiedad y mi nostalgia.

Tenía razón, Hyunjin tenía razón. No deberíamos tener miedo de lo que se va, porque finalmente lo que se va o se pierde nunca fue tuyo realmente. Sólo lo real se mantiene contigo pase lo que pase, contra toda adversidad y desafío, y quizás eso es lo que tenemos que entender. Aprender que hay personas que se van a ir y hay que dejarlas ir y no es por nuestra culpa, es simplemente porque con el paso del tiempo hay gente que ya no va encajando contigo.

Somos seres humanos y somos cambiantes, vamos cambiando con los años y contra los obstáculos que nos va poniendo la vida. Es imposible quedar igual toda la vida, con los mismos amigos, con los mismos compañeros de vida. La gente va tomando distintos caminos y está bien, porque al fin y al cabo somos jóvenes y no hemos encontrado el sentido de la vida aún ni que nos gusta realmente.

Tenemos tanto que disfrutar y averiguar. ¿Por qué quedarse igual toda la vida? ¡Qué aburrido! Explorar, sentir...vivir.

El fotógrafo llegó a la sala avisando que éramos los siguientes, nos ordenaron por altura y nos ubicaron a todos nosotros en la manera más adecuada para la fotografía.

Algunas maestras que pasaban se detuvieron a observarnos y el fotógrafo se ubicó al medio para sacarnos la foto.

El flash de aquella cámara fotográfica nos avisó que la foto ya se había sacado y así fue lo mismo con dos más.

Luego venía una "desordenada" así que eleve mis dos dedos en forma de V y me acerqué a mis compañeras para sacarnos aquella foto.

Luego tocaban las individuales así que nos dirigimos al otro patio que tenía más fondos de árboles y césped muy verdes y bonitos además de flores también.

Comenzó por lista y cómo yo estaba en la mitad de aquella lista, me relajé. Por otro lado, mientras sacaban la foto individual los chicos y las chicas se sacaban fotos en grupo, incluyendo mi grupo.

Hasta que me tocó a mí en la individual, nos pusieron un birrete y le sonreí a la cámara sin más.

Me acerqué a ver la foto tal como el fotógrafo me había dicho y me decepcioné al notar que la fotografía había sido sacada de abajo por lo que se me veía toda la grasa bajo mi rostro. Quise hacer otra foto pero el fotógrafo no me lo permitió ya que estaba en contra del tiempo, así que no me fui satisfecha con aquello. Aquella foto que quedaría como recuerdo en mi sala de estar dónde salía horrible. ¡Ayuda!