Al día siguiente no sentía las ganas suficientes como para ir a la escuela así que me quedé durmiendo porque ya no tenía exámenes ni tareas importantes que presentar. Una llamada ruidosa me despertó, vi el nombre y era Hyunjin. Contesté entonces.
—¿Ya vienes?
Miré la hora y ya eran las nueve de la mañana y no tenía ningún incentivo ni ganas de ir a la escuela.
—No iré, Hyunjin. —Bostece y hubo unos minutos de silencio.
—¿Por qué?
—Me quedé dormida —Mentí— y pienso seguir durmiendo. Me dices qué pasan.
Corté y seguí durmiendo.
El día transcurrió normal con mis padres pero me sentía calmada en casa, sin el alboroto de las clases y de mis compañeros. De aparentar ser feliz cuando por dentro tenía un agujero sin fondo.
—Tu padre ya consiguió trabajo, Laurine. Ahora estamos bien. —Mi madre me sonrió.
Salté de la silla y comencé a bailar, luego los abracé. Habían veces en que la vida te quitaba cosas pero te daba unas muchos mejores.
Estabilidad de familia y tranquilidad para ellos.
Eran las ocho de la noche pero ya me encontraba cansada, todo el día había ayudado y ordenado la casa en conjunto de mis padres.
Una bocina me sobresaltó, rápidamente pensé en Hyunjin, como la otra vez, pero no lo creía... ¿Por qué vendría?
Nadie hizo mayor esfuerzo por ver quién tocaba la bocina, hasta que la bocina sonó dos y hasta tres veces. A la casi cuarta mi padre miró por la ventana y me hizo una seña.
¿Hyunjin? Pero, ¿qué estaría haciendo aquí?
Me eché una rápida mirada al espejo, no me veía bien. Estaba completamente sin maquillaje, con una camisa sin mangas negra y un short negro holgado aparte de mis crocs rosadas. Sin embargo salí, porque Hyunjin hasta me había visto recién despierta.
Allí estaba él dentro del auto con su celular en la mano, al parecer llamándome pero cómo siempre no revisaba aquel aparato tecnológico. Me miró con rostro de desaprobación y apuntó al teléfono.
No tenía ninguna herida o indicio de haber llorado, así que relaje mi corazón que ya se comenzaba a manifestar ante algún posible evento lamentoso.Me subí a su auto y lo miré.
—Ponte el cinturón. —Avisó y ya estaba sacando el freno de manos. Lo detuve.
—¿A dónde iremos? Me veo del asco...
Hyunjin me miró y sonrió sin mostrar sus dientes. -Ponte el cinturón, Hansen. No es como si fuésemos al mall o algo.
Me quise unir a la aventura así que le hice caso y el auto partió, le envié un mensaje a mis padres que llegaría luego y ahí noté las tantas llamadas perdidas que tenía del chico que estaba a mi lado.
—Perdón por no contestar. —Me lamenté.
—No importa, ya me acostumbré. Puedo estar muriendo y tu no contestaras. —Se burló.
Me sentí mal de pronto, siempre tenía el celular en silencio y a penas y me metía por lo que contestar nunca estaba en mis planes.
—No digas eso, ahora lo mantendré en sonido. —Dicho eso, activé el sonido de aquel aparato.
Con solo pensar que Hyunjin se encuentre en algún escenario de vida o muerte por su padre y se me revolvía el estómago.
—¿Por qué no fuiste hoy? —Preguntó, tomando el camino por el lado izquierdo de la ciudad. Ya se comenzaba a atardecer y el cielo era una mezcla de colores rosados y anaranjados.
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SILVER SPOON - HYUNJIN (현진)
FanficHwang Hyunjin nació en "cuna de oro", su vida se basa en injustos privilegios y Laurine con cada rumor que llega a sus oídos, lo va odiando desde el pelo hasta la punta de sus pies. 🪄 26/03/20 -- 26/04/20 🪄 Contenido: Adol...