SILVER SPOON - HYUNJIN (현진)

IX

Di por terminada la tarea y luego salí en busca de las chicas al receso. Pero no las pude encontrar, en cambio, me encontré con Seungmin quién estaba con su amigo Han Jisung sentado en alguna banca del patio.

—Oye. —Lo llamé, él me sonrió y cómo siempre me extendió la mano que por constumbre tomé de inmediato.

—¿Qué pasa, amor? —Preguntó y reí, siempre con sus bromas.

Jisung nos molestó y se excusó con que iría a comprar para dejarnos solos, entonces me senté a su lado.

—Estaba buscando a las chicas pero no las encuentro por ningún lado. —Puso nuestras manos en su pierna y me miró con un puchero.

—¿Buscaste en el primer patio? —Negué— ¿En el gimnasio? —Negué nuevamente y él rió— Entonces qué tanto dices que las buscaste.

—Ay, no lo sé. Ya me dio flojera, —Dejé su mano para luego abrazar su brazo y poner mi cabeza en su hombro. Oliendo su aroma tan rico— Estoy tan cansada con las calificaciones finales que siento que si doy un paso me moriré.

Me comenzó a acariciar el cabello.

—Te comprendo, el último año está muy difícil.

Asentí y cerré mis ojos. En el lugar dónde nos encontrábamos había un gran árbol y cómo corría viento a aquella hora, las hojas se movían en una armonía que relajaba todo mi ser.

—¿Por qué Hyunjin nos está mirando?

Aquella armonía fue destruida de pronto por aquel hombre, abrí mis ojos de inmediato y lo intenté buscar con la mirada.

—¿Dónde? —Pregunté, pero ya era muy tarde. Justo lo ubique dirigiéndose hacia nosotros.

—Justo viene para acá. —Murmuró— Debe ser lo del equipo.

Se sentó en la banca del frente con Felix y Chan, sus secuaces. Eran tan guapos todos que si no los conociera como son de verdad estaría probablemente loca por ellos, cómo las de primer año. Conociéndolos solo te das cuenta que son unos inmaduros y no son nada tan modelos y perfectos como la imagen que dan.

Hyunjin me miraba y me inquietaba, sentía que su mirada me quería decir muchas cosas pero no podía descifrar con exactitud qué.

—¿El lunes jugamos entonces? —Preguntó Chan.

Seungmin asintió.—Ya tengo el equipo listo, vendrá Laurine a animarnos.

Hice una V con mis dedos y ellos rieron.

—Trae a más chicas. —Pidió Felix y reí.

—Cien te voy a llevar. —Respondí sarcástica, y ellos rieron.

—Entonces el lunes...

—¿Ustedes están saliendo? —Interrumpió Hyunjin, noté como Seungmin se tensaba ya que aún estaba amarrada a su brazo.

—No.

—Algo así. —Respondió Seungmin al mismo tiempo, lo miré confundida y él me dio una sonrisa.

—Si están juntos entonces se tienen que besar. —Hyunjin tan metiche, metiéndole más carbón al fuego.

—Yo n-no...—Tartamudee— No estamos juntos.

—Ah, mentirosa. Estás toda roja, aparte, —Felix miraba a los chicos como si yo no estuviese ahí— Laurine siempre miente, dice que no tiene a nadie o que no habla con nadie pero de lo más bien que andaba con mi primo, Minho, el año pasado.

Mis ojos casi se salieron de mis orbitas, realmente, los chicos eran mucho peores de cotilleos que las chicas.

—Ey, ¡Dejen de hablar de mi vida privada!

Felix me hizo burlas y me levanté de la banca dispuesta a golpearlo pero se arrancó antes de que pudiera tocarlo.

Miré a Hyunjin quién no entendía nada al igual que Seungmin, mientras que Chan y aquel pelirrojo que había corrido fuera de mis manos, estaban demasiado al tanto.

—¿Quién es él? —Preguntó Seungmin, exigiendo explicaciones pero yo no era su novia como para dárselas.

—Yo...—Hablé, los chicos tenían toda su atención en mi, mientras que Chan reía— Lo que pasó, en el pasado está. —Me justifique, hice una reverencia y fui a tomar agua donde me encontré con Felix. Le hice una seña de que le golpearía y arrancó de mí nuevamente.

Tomé una gran cantidad de agua y levanté la vista al espejo, Seungmin estaba detrás de mí mirándome con cuidado.

Suspiré sonoramente y lavé mi cara, él me hizo voltear para mirarlo a los ojos. Aquellos ojos que me adoraban tanto pero que por alguna razón no podía adorarlos de vuelta.

—Me dijiste que no habías estado con nadie. —Parecía enojado pero poco me importaba, no tenía por qué estarlo.

—No salimos realmente, solo fue.. —Moví mis manos tratando de buscar la palabra perfecta — Algo.

Seungmin no parecía satisfecho, así que lo abracé, en forma de burla y comencé a actuar adorable enfrente de él para que se riera y lo conseguí.

—Hyunjin me inquieta bastante. —Le confesé para cambiar de tema, él me miró confundido.

Lo tomé del brazo para sentarnos en otro lugar y hablamos bajo.

—No sé como que tiene algo que no me cuadra exactamente...

—Uhm, claro. Es medio raro, tiene una vida complicada...pero hasta por donde sé, ¿Conoces a Jamie?

Entrecerre mis ojos como si así fuese a conocerla.

—¿Jamie Brooks? —Ahora estiré mis labios porque no sabía de quién hablaba— Es pequeña, delgada y tiene el cabello castaño claro. —No había nada en mi cabeza— La que se vistió de pitufos para el día del estudiante.

Rápidamente llegó a mi memoria.

—¡Debiste de haberlo dicho antes! —Exclamé divertida.

—Cómo sea, —Se encogió de hombros— Ella y Hyunjin anduvieron por varios meses, luego terminaron pero se seguían viendo sólo para tener sexo y adivina qué...

—¿Qué? ¡Dímelo que no me gusta adivinar! —Me quejé como quien tuviera cinco años.

—La engañó con su mejor amiga —Mi boca se abrió en una O completa— Dos veces. —Más de mi boca se abrió— y en ninguna mostró ni una pizca de arrepentimiento.

—¿Me estás diciendo que Hyunjin engañó dos veces a aquella chica tan tierna mientras estaban juntos?

—Baja la voz. —Rió— Exactamente, ella lo sigue buscando hasta el día de hoy. Algunos dicen que quizás lo inventó porque quedó muy dolida cuando terminaron pero otros confirman que es real.

—Ósea en pocas palabras... Hyunjin es un maldito.

Seungmin asintió.—Ella lo pasó muy mal mientras él se veía de lo más contento de la vida y sin remordimientos.

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