XVIII

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No sé que era más raro de aquella mañana de día lunes, el no saber cómo actuaría ahora con Hyunjin o el no saber qué le diría a mis amigas o el no saber nada, no sabía nada y tampoco sabía qué esperar.

Sin embargo me encamine sin más, tan nerviosa que pensaba que el corazón se me saldría del pecho. Anoche fue una realidad tan distorsionada, tan ajena, ¿Quién diría que me quedaría junto con Hyunjin en una noche lluviosa? Que llevaba su camiseta en mi mochila y que aquel chico no tenía culpa de haber nacido en "cuna de oro".

Tanto cambió de la noche a la mañana, lo único que sabía era que había juzgado horriblemente mal y prometo no volverlo a hacer.

Pero, ¿Qué sobre lo de Jamie Brooks y sobre lo del Taller de Lectura? Todavía aquel muchacho no me lograba convencer del todo pero si me topaba con él alguna noche de lluvia, claramente le tendería la mano.

Hasta con dolor de estómago llegué al salón, toqué la puerta con mis nudillos y aquella rutina diaria jamás había sido tan horrible. La puerta se abrió y afortunadamente tocaba Inglés, así que la maestra que me tenía afecto me dejó pasar sabiendo que siempre llegaba tarde y que ya no tenía remedio.

Y allí estaba, Hwang Hyunjin. El chico de quién sabía más que sus propios amigos, mirándome con una sonrisa tan sincera, le sonreí de vuelta pero de manera disimulada cómo saludando a todo el salón, para que Adeline no se enterara, dios, si se enteraba nada saldría bien.

No quería más dramas ni internos o externos, ya había tenido demasiado y ahora que ya era finales de año ya no quería más.

Saludé a Adeline y noté como Hyunjin ya me comenzaba a mirar a estas horas de la mañana, lo podía percibir viéndolo de reojo. Pero no me atrevía a mirarlo.

Los rumores de los moretones de Hyunjin recorrieron todo el salón, que se había metido en una pelea callejera era el que más fuerte sonaba.

La clase siguió como cualquier clase aburrida de Inglés del año, me aburría tanto porque sólo éramos dos en el curso que sabían Inglés así que la maestra nos preguntaba toda la clase sólo a nosotros dos; pero tiene una ventaja. Siempre me pone calificaciones altas, aunque mi trabajo esté horrible.

La campana sonó y al ver que Hyunjin se levantaba de su lugar, de manera casi demoníaca salí del aula. Tan rápido que ni mis propias amigas me vieron salir, pero lo hice y al parecer el plan que habían tomado mis impulsos antes que mi razón era evadir a toda costa a Hwang Hyunjin.

Las chicas se demoraron en salir y cuando escuché la voz de Hyunjin gritar alguna cosa sin sentido con sus amigos, me escondí detrás de una muralla prácticamente rezando para que no vinieran en esta dirección pero todo es mala suerte cuándo se intenta evadir a alguien...

Allí estaban Chan, Felix y el famoso Hyunjin enfrente de mí, mirándome completamente extrañados. Sus moretones ya no estaban tan horribles como ayer pero seguía con su rostro dañado.

—¿Y tú? —Preguntó Felix— ¿Te escondes de las chicas?

Les di una mirada general y sonreí de manera incómoda.

—Oh, sí. Planeaba asustarlas pero como ven, —Vi a Catherine y Adeline salir de la sala, buscándome con la mirada– Arruinaron mi plan.

Los chicos rieron y me intenté ir de aquella situación lo más antes posible. Eran las nueve de la mañana y ya me había topado con quién no quería, ¿Qué me esperaba por las siguientes horas?

Pero Hyunjin me lo impidió, me agarró del brazo y me acercó a ellos nuevamente, aunque Chan y Felix ya comenzaban a caminar.

—¿Tú no saludas? —Me preguntó, con aquella sonrisa que lamentablemente ya no me molestaba.

No entendía por qué estaba tan nerviosa, cómo si estuviese robando o fuese cómplice de una venta de drogas cuando sólo estaba hablando con él.

—Oh, hola. —Lo saludé con mi mano, el negó riéndose y apuntó a su mejilla.

Me acerqué de manera incómoda y besé su mejilla en forma de saludo, él aún tenía su mano en mi brazo y aquella escena podría ser malinterpretada por cualquiera.

Me solté de su agarre y corrí por el patio en busca de las chicas hasta que las encontré, me sentía como si hubiese corrido un maratón. Con el corazón acelerado y toda sudada, la ansiedad de aquel momento fue de otro mundo.

Aquella noche, llegué a mi casa y la empresa CCQ había anunciado que se pagaría todo lo debido a sus empleados.

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Holis, espero estén bien
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SILVER SPOON - HYUNJIN (현진)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora