Epílogo

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Dos meses después
(Narrador omnisciente)

Había llegado el día de los resultados del exámen de aptitud de la Universidad.

Eran las ocho de la mañana y Laurine, una de los cientos de estudiantes que no habían podido dormir bien toda la noche por los nervios y la ansiedad. Se levantó de su cama y prendió el computador, movía su pierna con ansiedad y mordía sus uñas. Su corazón acelerado con miedo y temor y sus manos temblorosas escribiendo la contraseña. Luego de varios intentos pudo acceder. Fue como en cámara lenta cuando la página mostraba su nombre y el puntaje obtenido. Sus ojos miraban nuevamente, vez tras vez, aquel puntaje como si no pudiera caer en su cabeza y luego fue en busca de sus padres.

Por otro lado, Hyunjin aún no lograba despertar. La tercera alarma ya sonaba y quejándose con ojos somnolientos que a penas lograban abrirse ingresó a la página desde su teléfono celular. Ingresando varias veces su información ya que su mente no funcionaba tan bien a esas horas.

El resultado salió y una carcajada salió de sus labios. Luego, la llamada de su novia, Laurine. Tomó poder del teléfono.

-¿Cómo te fue? -Se preguntaron al mismo tiempo.

Y cómo siempre, una risa emergió de la garganta de Laurine. Reírse junto con Hyunjin era su hobbie favorito.

Finalmente, se reunieron como todos los Domingos. Hyunjin fue a la casa de Laurine a comer, a celebrar y como era ocasión especial también su familia ocupó algunos lugares en esas sillas.

La comida se pasó entre risas y bromas. El padre de Hyunjin hablaba como nunca antes, compartiendo anécdotas en su silla de ruedas.

-Hoy brindo, -El hombre se levantó con ayuda de la silla de ruedas y sujetándose con el bastón a un lado- Brindo por mi talentoso hijo que comienza su carrera laboral en mi empresa. No te lo haré nada fácil, -Bromeó y todos en la mesa rieron- Y también por mi querida y hermosa nuera, Laurine Hansen. Que ingresa gracias a su propio esfuerzo a la carrera Universitaria de Odontología. Serás la mejor. -Guiñó un ojo a la mencionada- ¡Salud!

Todos alzaron los vasos y contentos siguieron comiendo. Cuando llegó el tiempo de ordenar la mesa, la mayoría se fue a sentar en la sala de estar en tranquilidad pero fue en vano, ya que, a la casa llegaron metiendo ruido, con gritos, y abrazos eufóricos. Adeline junto con su novio Changbin, Catherine acompañada de Chan, Felix y Jeongin junto con Seungmin.

A todos les había ido bien e ingresarían a la carrera de sus sueños.

Adeline a Medicina.

Catherine a Fonoaudiología.

Chan y Felix a Ingeniería Civil.

Seungmin a Administración de Empresas.

Y Jeongin, se tomaría un año para saber realmente qué era lo que quería hacer de su vida. Pero de igual manera, todos estaban alegres con uno y otro ya que, todos deben ir a su ritmo.

Pasaron toda la tarde juntos, y cuando ya anocheció los chicos se comenzaron a ir. Entre besos en la mejilla y palabras que nunca se irían uno a otros de sus lados.

Hyunjin se acercó lentamente a Laurine quién estaba sentada mirando a los chicos irse.

-¿Cómo estás? -Preguntó, sabiendo que su novia era una mujer sensible que podía llegar a llorar con la letra de una canción bonita.

-Bien...-Rió un poco- Solo asombrada de cómo el tiempo vuela.

-Sí, realmente es increíble y cada día me siento más enamorado de ti. -Laurine ya aconstumbrada a sus piropos de la nada y por todo depositó un breve beso en sus labios en forma de agradecimiento.

-Me pone muy feliz que los chicos y mis amigas hayan escogido lo que realmente les gusta. Se veían súper felices.

-Así mismo te ves tú. -Respondió- y me pone muy feliz también, -Pausó su discurso y suspiró fuertemente- A pesar de que nos separemos.

Laurine suspiró fuertemente también. Sabía que lo que se venía era difícil.

-Te veré los fin de semana, igual y te llamaré todos los días.

-Estaremos muy ocupados, amor. Sabes que es verdad, los primeros meses sí pero...

-Hyunjin. -Susurró Laurine llamándolo. Lo tomó del mentón y le sonrió. Recién se dio cuenta que lágrimas caían de sus ojos, al igual que los de su acompañante.

El pensamiento de ansiedad que en algunos meses Laurine se iría a estudiar a la capital del país los tenía tanto emocionados como nerviosos y se demostraba en su día a día, como Hyunjin contaba los días de vacaciones que les quedaban y cómo Laurine se convencía a sí misma que no podía dejar de estudiar por quedarse junto a Hyunjin. Aunque lo deseaba tanto.

-Te amo. -Dijo y Hyunjin estalló en lágrimas que tenía guardadas desde que sus caminos comenzaron a separarse.

Laurine con un poco de lágrimas abrazó a Hyunjin y lo atrajo a sí. A pesar de que hubiesen pasado meses, Hyunjin seguía siendo una persona que necesitaba amor tanto como comprensión.

-Yo también...-Respondió con un hilo de voz- Desde aquí hasta las estrellas, hasta el infinito. Perdón por ser así, por llorar, quiero ser fuerte pero no puedo...

-No importa, amor. -Laurine secó sus lágrimas y tomó su rostro entre sus manos- Nada nos separara.

Hyunjin asintió.-Nada nos separara.

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Chann
Muchísimas gracias por leer y acompañarme durante esta historia. ♡

Los invito a leer mis otras historias y a seguirme si así lo desean para el próximo contenido jaj. ♡♡

Nos leemos...muy pronto. ♡

SILVER SPOON - HYUNJIN (현진)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora