La vida es dura

PROBLEMAS

*NARRA JAZMIN*

Habían pasado ya dos semanas desde que volví a casa la policía seguía preguntándome por los secuestradores y yo seguía manteniendo mi versión de no recordar nada aunque no fuese así realmente. Lo recordaba todo pero tenia cosas mas importantes de las que preocuparme, la empresa de mi padre estaba en banca rota, se había centrado tanto en buscarme que había descuidado el negocio por lo que los inversores habían bajado las ofertas y mi padre se enfrentaba al mayor reto de su vida. 

Mi situación no era mucho mejor tenia que evitar a toda costa que mis amigos se enteraran de eso o podría perderlos a todos y no era el mejor momento para quedarme sola ahora que sabia que los hombres lobo existían no quería tener nada que ver con ellos y mucho menos con Alexandra aquel día después de su "explicación" le pedí que no se volviese a acercar a mi no quería verla ni estar cerca de ese ser. Desde entonces sus amigos y ella vienen a clase lo justo lo que quiere decir que solo los he visto en un par de ocasiones para hacer los exámenes y se volvieron a ir tras realizarlo. Siendo sincera estaba preocupada por ellos Alexandra era la líder según lo que me había contado lo que la ponía en el punto de mira de todo el mundo. 

Al llegar a casa después de un largo día de clases me tumbe en la cama y pensé en aquel día en la caravana intentando recordar sus palabras exactas.

-Esta bien te lo explicare. -Suspiro mirándome. - Somos hombres lobo... ya sabes gente que se transforma en lobos... -asentí levemente asustada entendiendo lo de las garras y los ojos. - Cada uno aquí se transformo de una forma en mi caso ocurrió cuando cumplí los diecisiete años mis padres me echaron de casa viví durante un tiempo en la calle y una noche fría de invierno vi un lobo gigante acercándose a mi así que salí corriendo pero de poco me sirvió se lanzo sobre mi y me mordió... -note que se le cristalizaban los ojos peor aun así me mantuve lejos asustada. - Pense que me mataría pero no lo hizo tras ese mordisco salio corriendo y yo me quede en el suelo sin poder moverme por el miedo y el dolor perdí la consciencia y cuando desperté estaba aquí. Carlos había sido quien me había mordido es el mas pequeño y perdió el control... Aquí me enseñaron como controlarlo me dejaron quedarme y me cuidaron con una condición no podía decírselo a nadie... apenas dejamos que nuestros lobos salgan si no es luna llena... -negué levantándome y ella me miro asustada. 

-Sois monstruos... -negó intentando acercarse a mi. -no se lo diré a nadie pero solo por que nadie me creería... pero juro que si no te alejas de mi... diré que tu fuiste quien me secuestro. -salí de allí corriendo asustada dejando a Alex boquiabierta pero no me siguió y no se volvo a acercar a mi desde entonces.

Pensándolo en frió me había pasado con ella solo me había protegido y no parecía para nada un monstruo. Siempre había estado cuando la necesitaba y yo no supe controlar mi miedo en aquel momento. Sonreí mirando al techo tenerla de amiga seria como tener un perrito y yo siempre había querido un perro, me saque esa idea de la cabeza bastantes problemas tenia como para acercarme a ella tenia que centrarme en que no se filtrara el desequilibrio económico de mi familia por el bien de mi estatus social no podía pensar ahora en ella tenia que borrarla de mis pensamientos para siempre y no seria muy difícil si seguía viéndola tan poco. 

Había pasado un largo fin de semana en el que se había filtrado en la prensa que mi familia estaba teniendo problemas económicos mis amigos no me habían contestado desde que se había filtrado me temblaban las piernas de los nervios mientras caminaba hacia el colegio. Al llegar note todas las miradas en mi pero seguí el consejo de mi padre manteniendo la cabeza alta sin dejarme intimidar por ellas, mi pulso se calmo al ver a una persona entre la gente que me miraba Alexandra estaba allí de pie al lado de la puerta mirándome fijamente, al notar mi mirada saco el móvil y note mi móvil vibrar lo saque despacio y leí el mensaje suspirando aliviada "no me acercare pero no te abandonare" sonreí levemente guardando el móvil y camine hacia dentro. 

Las miradas me seguían pero las ignore todo lo que podía caminando hacia mi clase. Entre en clase y vi a mis amigos sentados señalando la pizarra y riéndose mire hacia ella y había una caricatura de mi cara y un bocadillo al lado "solo cuesto 20€" me quede paralizada mirando la pizarra.

-¿Os hace mucha gracia meteros con ella no? ¿Pero por que ninguno tiene cojones a meterse conmigo? -mire hacia la puerta donde se encontraba Alex enfrentándose a toda la clase por mi. -y si tan valientes sois para meteros con alguien al menos dar la cara. -cogió el borrador sin decir nada mas y lo borro. Me senté en mi sitio sin decir nada y tras borrarlo ella se sentó detrás de mi.