Tras la llamada entre dentro mirando los nombres que me habían llegado y apreté los puños respirando hondo esperando a que la enfermera saliera. Una vez salio me acerque a ella acariciando su pelo despacio.
-Que tal te encuentras? -pregunte sentándome en el sillón.
-Bien tranquila -me miro sonrojándose levemente. -y tu?
-Mas calmada tu técnica ha funcionado. -sonreí levemente mirándola.
-No pienses cosas raras solo no quería que te pillara eso es todo.
-No he dicho lo contrario... aunque si alguna vez quieres repetirlo no seré yo quien se niegue. -sonreí ampliamente al ver su fuerte sonrojo.
-Vete a la mierda -rodó los ojos escondiéndose de mi.
-Jazmin... prométeme... que dejaras de intentar alejarme de ti... por favor... necesito mantenerte a salvo... -suspiro y asintió.
-Solo si prometes mantener las distancias... y no quiero hablar... si quieres que te deje estar a mi lado habrá normas y limitaciones no quiero que pienses cosas raras no eres mi amiga, no eres nada para mi. -sus palabras fueron como dagas clavándose en mi espalda, definitivamente esta chica necesitaba un psicólogo. "¿Me besa y luego me dice que ni siquiera le importo? Necesita aclarar sus ideas" asentí levemente intentando controlar las ganas de mandarlo todo a la mierda y largarme de allí y sin poder evitarlo mi mente pensó por una milésima de segundo que se encontraba en esa situación gracias al karma lo mal que trataba a las personas le había sido devuelto a lo grande y con intereses pero aparte esa idea de mi cabeza en cuanto apareció nadie ni siquiera alguien que jugaba con mi corazón de esa manera se merecía algo así y debían pagar por ello. -Bien pues si aceptas eso no tengo ningún inconveniente en dejar que me protejas... -asentí sin decir nada mas dejando de acariciarla separándome un poco y note una mueca de disgusto que duro un par de segundos.
*NARRA JAZMIN*
Suspire mirando como Alex se alejaba de mi oculte mi notorio disgusto ante su acción para ser sincera esperaba un poco mas de insistencia de su parte pero no podía culpara de querer rendirse conmigo si ni yo estaba segura de lo que quería como iba a saberlo ella, no seria la primera chica con la que estoy todo el mundo sabia que era bisexual no era ese el problema si no lo diferente que era de todo lo que yo había visto no le tenia miedo a la muerte era un jodido lobo tenia peleas constantes, su vida estaba pendiente de un hilo la mayor parte del tiempo y ella ni pestañeaba ante el peligro yo no estaba segura de poder seguir su ritmo de vida, de poder irme a casa sin saber si la vería al día siguiente o la habrían matado. No podía tener nada con alguien así... me asustaba el solo hecho de pensar que iba a ir a por esos matones necesitaba que estuviera a salvo y sabia que jamas me podría asegurar de que lo estaría era mejor así mantener las distancias evitaría que mis sentimientos por ella siguieran creciendo o al menos eso espero. Intente dormirme pero acabe observando el rostro de Alex dormida en el sillón me sentía mal por hacerla daño pero sabia que ambas estaríamos mas seguras si nos distanciábamos los míos no la harían daño y los suyos no me utilizarían para hacerla daño. Sabia que ella podría tener a quien quisiese a sus pies y que podría superarme con un poco de tiempo, pero a la vez la idea de verla sonriendole a otra me mataba por dentro.
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La vida es dura
Teen FictionSoy una joven de 19 años que vive en una ciudad de España. Mi vida no ha sido muy sencilla no tengo una buena relación con mis padres por lo que al cumplir los 17 ellos me mandaron irme de casa y yo me fui encantada tenía un humilde trabajo en una c...